miércoles, 2 de julio de 2014

SHAKESPEARE

"Tú eres nuestro, tú eres de la Humanidad, no de un pueblo sólo; eres de los privilegiados porque penetraste en nuestros corazones. Nos has mostrado tu alma porque te olvidaste de tí mismo al ver el enorme espectáculo que te ofrecían las nuestras; nos cantaste a nosotros; tú eres nuestro porque nos has mostrado nuestras bondades y nuestras miserias".

Me atrevería a adivinar que ésto es lo que pensaría el público una tarde de 1592, cuando William Shakespeare representaba el papel principal. El día estaba triste y el público, bajo el formato de carniceros, comerciantes, zapateros y gente de todo tipo, bebía cerveza, comía nueces, fumaba sin parar y alborotaba en la "planities", esperando a que empezara la obra. Los elegantes, iban apareciendo en el escenario y se tendían sobre los juncos que en él había, mientras se gastaban bromas. En seguida se izó la bandera y comenzó la representación: "Romeo y Julieta".
Aparecía en escena el protagonista y autor de la obra y, entre los comentarios, se oía: "no ha necesitado ir a Mediodía para comprender lo que son las noches italianas..." De repente, todo el público sintió llegar a su alma el poder del genio, el rayo más potente de la inspiración había dictado aquellos versos que pronunciaba William Shakespeare.

El Conde de Southampton, su mecenas y protector, dijo después de la función: "no se conquista el mundo sólo con las armas, desde hoy Inglaterra será una potencia literaria de primer orden. Hemos visto nacer un genio".
A lo que William respondió: "yo no he hecho nada; el sol da con sus rayos la vida al mundo entero, pero no lo sabe. Si llegase a saberlo, quizá reventase de orgullo y dejaría al Universo sumido en las tinieblas".

 Éste es mi pequeño homenaje dentro de las celebraciones del 450 aniversario del nacimiento de William Shakespeare, autor que nació y falleció el día de San Jorge, patrón de Inglaterra. Creo que, en esta magnífica persona se dieron, desde el primer momento, todas las circunstancias para decir que había llegado al mundo en el lugar adecuado y en el momento oportuno, no en vano, su pueblo natal Stratford-upon-Avon se encuentra en la zona conocida como "el corazón de Inglaterra".

Fue un auténtico creador de palabras pues se encontró con un idioma libre en el que pudo inventar, crear, sirviéndose, tanto del vivísimo lenguaje del pueblo (que tenía perfectamente asimilados los dialectos germánico-escandinavos o el franco-normando de los invasores del siglo XI) como del cultivado de los círculos más selectos. Todo ello lo supo mezclar con su genio absoluto y su destreza inigualable.

Su viva imaginación y "el don de deleitar", apoyado en su gran talento era lo que mejor le definía. Cuando le conoció Ricardo Burbage, el primer actor trágico de su tiempo, le dijo que contaba con buena presencia, hermosa y potente voz, ademanes distinguidos y otras cualidades que le permitirían llegar a ser un buen actor.

Ocho actores de la Compañía del Globe recorren 205 naciones y regresarán dentro de dos años a Inglaterra (de donde partieron el 23 de abril). En todas ellas representarán a Hamlet, tragedia que fue puesta en escena en un barco mientras rozaba la costa de Yemen y que se llevó por todo el norte de Europa. Visitarán, desde Elnisore, la ciudad portuaria danesa donde se sitúa la trama de la obra, hasta El Gran Valle del Rift, zona en la que el autor inglés afirmaba que se hallaba "la cuna de la vida".

Poeta, actor y dramaturgo, William Shakespeare cumplió su destino a la perfección, pues, como él mismo decía:" el mundo es sólo un teatro en el cual cada uno debe representar su papel".


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