domingo, 30 de noviembre de 2014

TEJER ES UN PLACER

Está de rigurosa moda "hacer punto con dos agujas" como terapia alternativa natural para eleminar el estrés y reducir la depresión. Reduce el cansancio físico y mental ya que se promueve el buen humor, el relax y la calma. La satisfacción de hacer algo con nuestras propias manos es un gran estímulo a todos los niveles.

El hacer punto en grupo es un pasatiempo ideal para socializarse con otras personas y compartir el tiempo libre haciendo algo que, además de bello, es útil. Uno se siente parte de un círculo social y refuerza su sentido de pertenencia, lo cual crea lazos estrechos entre los componentes del mismo.

Recordemos que el tejer es anterior a la invención de la rueda y que siempre ha sido esencial en la existencia del ser humano, pues además de crear una malla resistente la labor en sí misma lleva implícita capacidad de servicio. La adaptabilidad, ductibilidad y flexibilidad son las características de los materiales más apropiados para llevar a cabo una labor de punto.

Fue en París (1520) donde se creó el primer gremio de "calceteros" pues el hombre tejía y la mujer hilaba; sólo la que se quedaba viuda podía hacerlo, lo que se fue difundiendo por toda Europa.

Hombres o mujeres que vamos juntando puntos "seamos hilo noble capaz de tejer lazos de amor entre las personas y creemos una obra que refleje nuestra cálida vida con el aroma de nuestros pensamientos y la creatividad de nuestras palabras".

miércoles, 26 de noviembre de 2014

UNA MIRADA

Este pintor, del que ya he hablado más veces, se llama Paul César Helleu y hoy me voy a detener en lo que me sugiere la mirada de esta señorita tan elegante y discreta...

Siente que está en Otoño, sabe que la naturaleza se repliega y ella también. Está dando un paseo silencioso y solitario y se dispone a disfrutar de unas palabras muy bellas que retiene en su memoria: "yo creo en tí significa: yo quiero poner en tí mi corazón y que tu pongas el tuyo en mí".

Intuyo que tiene la suficiente sensibilidad como para disfrutar tanto del paisaje otoñal como de las palabras, no sólo por su contenido sino por quién se las ha expresado y de la forma que lo ha hecho. No creo que le importe demasiado pasar frío, sentir humedad en los pies o que se la pueda volar el sombrero. Igual que sujeta su paraguas, con firmeza, sabe manejar sus pensamientos, sentimientos y actos y me da toda la impresión de que si tiene que arriesgar lo hará sin problemas. Denota la suficiente determinación y coraje como para vivir lo que la vida la brinda y ella se lo agradece...

Comentar cuadros de forma espontánea es algo que nos enseñó mi abuelo materno y creo que es un ejercicio emocional francamente bueno, os animo a que lo intentéis. No importa lo que se dice, sino la posibilidad de canalizar emociones que, en ésta época del año, tenemos a flor de piel...


sábado, 22 de noviembre de 2014

LA INSTITUTRÍZ

En la época victoriana, los ingleses crearon un término para designar a una figura femenina que emergía de las necesidades sociales del momento; me refiero a "the governess" una mujer, generalmente joven, cultivada y con ganas de emprender el vuelo ganándose la vida de la forma más adecuada posible.

Las madres de la alta clase media, que iba adquiriendo fuerza, no estaban a la altura de las circunstancias para educar a sus hijos de acuerdo con las exigencias de pertenecer a una gran potencia mundial y, por otro lado, las nannies (niñeras) no tenían que educar, sino cuidar a los niños.

La traducción que más me gusta para la palabra es "institutríz" pues su papel fundamental era instruir y educar a los niños que estaban a su cargo. No podía dedicarse a dicha profesión cualquier persona, sino que debía tener una cualificación y preparación muy precisas. En el Victorian Nursery Book  se recoge información, testimonio e ilustraciones de cómo funcionaban  las nurseries, ese espacio dentro de la casa donde los más jóvenes pasaban largas horas acompañados por sus institutrices.

Agnes Grey, la protagonista del libro del mismo título escrito por la menor de las hermanas Brönte, Ana Brönte, refleja como nadie la ilusión por el inicio de su salida al mundo para ganarse su propio salario e independencia, aprovechando la cultura asimilada durante sus años de juventud en la Rectoría de su padre.

Sólo las que se revelaban ante la posibilidad de conseguir un buen marido para asegurar su futuro, tenían el suficiente coraje para emprender la aventura de su vida.. Dado que lo más aceptable era ser costurera o maestra, las más cultivadas se decantaban por lo segundo; a pesar de las tristezas y sinsabores que tenían que experimentar, las compensaba el hecho de ir ganando seguridad en sí mismas y crecimiento personal.

El gran problema, como todo lo nuevo, era que su ubicación en la casa no resultaba fácil, pues estaba en tierra de nadie (no pertenecía ni a la familia ni al servicio) y pasaba largas horas en su habitación, lo que le permitía seguir enriqueciendo su mundo interno y fortalecerse ante las adversidades.

¡Cuánto tienen que agradecer los británicos a este ejército silencioso de mujeres de primera línea que llegaron a formar una sociedad "bien musculada"!


¿Qué tal si vamos encargando el libro como regalo de las Navidades que se aproximan y nos empapamos de buena educación? No nos vendría nada mal empezar desde las raíces e ir cimentando una sociedad nueva, responsable y "con fundamento"...

jueves, 20 de noviembre de 2014

EDITORIAL CONTRASEÑA

Gracias a un educado y respetuoso comentario de la Editorial Contraseña puedo aclarar un dato no correcto que puse en un post sobre el libro Xingú  publicado por ella. El miércoles 8 de octubre de 1914 yo afirmaba que dicho libro había obtenido el Premio Nacional al libro mejor editado en el 2010, pero no es así, el libro por el que obtuvieron el premio era "Eugene Pickering".

Me ha reconfortado tanto comprobar que esta editorial, no sólo se caracteriza por su "trabajo bien hecho" sino que cuida su obra, que no he podido por menos que rectificar en el momento que se ma ha aclarado la cuestión y agradecérselo desde aquí.

De paso, he descubierto este ejemplar, que compraré a la mayor brevedad posible y comentaré a su debido tiempo. Hasta ahora, lo que he averiguado es que fue publicado por primera vez en la revista Atlantic Monthly (volumen 34, números 204-205 de octubre y noviembre de 1874) y se editó por primera vez en el libro A Passionate Pilgrim and Other Tales (1875). 

Siendo Henry James su autor, seguro que hará mis delicias...

Mi más cordial enhorabuena a esta Editorial y mis más sinceras disculpas por el error cometido. Sin embargo, gracias a él me llega otra de sus "joyitas", con lo cual... no hay mal que por bien no venga.




sábado, 15 de noviembre de 2014

TRISSIE

Esta encantadora viejecita inglesa falleció a los 102 años después de haber llevado a cabo una vida razonablemente satisfactoria y entrañablemente feliz.

Nació al sur de Londres y estudió en "La Escuela del Rey Eduardo". Aunque contrajo matrimonio en 1919, profesionalmente mantuvo su nombre de soltera Susan Beatrice Pearse.

Entre 1920 y 1950 el editor George G. Harrap publicó una serie de libros para niños que se llamaba "Ameliaranne", cuya principal característica (poco común) era que trabajaban para ella ocho autores diferentes, todas mujeres, pero con una única ilustradora, su querida Trissie, como llamaban cariñosamente a Susan Beatrice.

Ameliaranne Stiggins, la protagonista de la serie, era la hija mayor de una pobre lavandera que tenía otros cinco hijos y cuyo marido no aparecía en escena... Se trataba de simples cuentos en los que la jovencita tenía que hacer frente constantemente a situaciones nuevas o difíciles de las que siempre salía airosa gracias a su imaginación e ingenio.

Lo que realmente dio fuerza y atractivo a los libros fueron sus ilustraciones, llenas de sensibilidad y ternura hacia el mundo de la infancia, que ella adoraba.

Para poder trabajar a gusto, se fue a vivir a un pueblecito llamado Bewbury (Berkshire), a unos 50 kms al oeste de Londres.

Este precioso lugar se hizo famoso entre los escritores y artistas y en él también se afincaron John Revel, Kenneth Grahame o Marguerite Steen...

Y fue en la sencilla y acogedora casa de sus sueños donde ella llevó a cabo su vocación de ilustradora de forma tranquila y libre, a salvo de modas y ataduras que la época imponía. En su universo pictórico abundan las muñecas a las que que es capaz de dotar de tal expresividad y dinamismo que parecen seres con vida real.

Su longevidad no fue por azar, era una persona que tenía una rigurosa disciplina y todos los días paseaba por la campiña sin importale las inclemencias del tiempo. La voluntad férrea y el sentido del humor, eran, junto a una buena taza de té frente a la chimenea, sus mejores armas para vivir con calidad.

No puede ser más gráfico el dibujo de la niña bajo el paraguas verde que, según mi opinión, enseña a sus hermanos que se puede cantar a pesar de la lluvia... (como diríamos en España: "a mal tiempo, buena cara").

domingo, 9 de noviembre de 2014

LAS BUENAS MANERAS

Erasmo de Rotterdam publicó por primera vez en 1530 una pequeña obrita (considerada menor) que se llamaba "De Civilitate Morum Puerilium" en la que plasmaba unos textos de urbanidad para mostrar cómo los usos, las costumbres, los hábitos, los modelos y códigos que rigen nuestras acciones y relaciones, que frecuentemente se aceptan como naturales, son el resultado de un largo, lento y, a veces, penoso aprendizaje...

Erasmo rompía con la tradición medieval e inauguraba la concepción moderna del "savoir vivre" (vivir bien). La pequeña obra de que hablo se publicó en 1530 por primera vez y antes de que falleciera su autor se reimprimió más de treinta veces.

A lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII se llevaron a cabo más de 130 reediciones de esta obra que pronto se tradujo al francés, al inglés, al alemán y al checo. En España hasta 1985 no hemos tenido una traducción bilingüe (latín-castellano) llevada a cabo por el magnífico traductor Agustín García Calvo.

A través de su lectura nos podemos dar cuenta de que Erasmo concede a la urbanidad tal importancia que hace de ella uno de los objetos esenciales de la educación. Es la primera vez que el tema se trata de forma especial, metódica y amplia; capta como nadie la tendencia general en la época que respondía a una aspiración confusamente percibida de vivir de forma más refinada. No es de extrañar, por tanto, que el libro tuviera un éxito arrollador... hasta el punto de que se convirtió en un manual o catecismo para los niños en todas las escuelas.

El término civilidad, civilité, civility, civilitá, zivilität, en España no tiene fortuna prefiriendo términos como buena crianza, buenas maneras, cortesanía, urbanidad... Pero lo que sí es cierto que a partir de los cimientos levantados por Erasmo se construyó el gran edificio de la urbanidad que supone compartir la comida con los demás, el primer gesto que diferencia al ser racional del irracional. Según sus palabras: "Nadie puede elegir para sí padres o patria, pero puede hacerse su carácter y modales".

Por todo lo que acabo de contar, me ha parecido estupendo encontrarme con la magnífica noticia de que la directora del Centro Diplomacia Karina Vilella haya organizado, en una de las salas del emblemático Alvear Palace Hotel (Buenos Aires), un "té para niños" de seis a trece años en el que se aprende protocolo y, al mismo tiempo, se divierten. Ella está convencida de que los buenos modales hacen más fácil la convivencia y cuánto antes se aprendan, mejor. Especialista en ceremonial y  protocolo sabe que el niño puede ir incorporando unas pautas de conducta que sean naturales en él y que cuando tenga que estar con los demás emerjan de forma natural y sin el menor encorsetamiento o afectación.

La buena educación viene del interior (del amor y el respeto hacia los demás) y las buenas maneras son su consecuencia (¡no al revés!). Premiar y estimular a los niños cuando su comportamiento es "impecable" no sólo les beneficia a ellos sino que los demás se ven obligados a comportarse de la misma forma, lo cual va creando un ambiente relajado, ordenado y sosegado en el que "sí" se pueden desarrollar las auténticas y cálidas relaciones humanas de las que, actualmente, andamos tan escasos...

No olvidemos que el niño es un ser humano en potencia y que cuánto mayor cuidado y dedicación le prestemos mayores posibilidades tendrá de llegar a ser la persona que está destinada a ser. Los adultos del siglo XXI  tenemos grandes ventajas que nos permiten retomar el "savoir vivre" y creo que sería un buen contrapunto para la falta de gusto y refinamiento que se detecta en el ambiente.

viernes, 7 de noviembre de 2014

MADAME SOLARIO

El director de cine francés René Féret en su largometraje "Madame Solario"  protagonizado por su hija Marie Féret, adapta la novela del mismo título cuya autora es Gladys Huntington. El guión se basa en una historia ambientada en el lago Como (1906) y nos muestra el peculiar carácter de la protagonista que hace perder la cabeza a todos los hombres que la rodean. Pero esta atracción fatal va acompañada de una vulnerabilidad que provocará un drama en su círculo un poco decadente de veraneantes ricos y cosmopolitas.

El libro nos muestra un instante del exclusivo mundo de las familias acomodadas de la Belle Époque al que llega la joven viuda Natalia Solano y su inquietante y refinado hermano Eugène. Su aparición rompe la tranquilidad de los veraneantes con un sutil juego de doble moralidad en un aparante mundo idílico.

Su enigmática autora nació en 1887 en el seno de una familia americana y acomodada. Al casarse, adoptó el apellido de su marido (Huntington) y se fueron a vivir a Londres. En 1916 empezó a escribir Madame Solario.

Pero la novela no se publicó hasta 1956 y lo hizo de forma anónima. Después de varios problemas familiares la autora se suicidó en 1959.

El libro estaba rodeado de un gran misterio y  hasta 1980 no se descubrió en nombre de su autora. Debido a su éxito de ventas desmesurado fue cuando el director de cine (antes mencionado) lo llevó a la pantalla en el 2012.

Tanto el libro como la película sacan a la luz los prejuicios y convencionalismos de lo que se suponía que era la flor y nata de Europa y América así como la sutil frontera entre la moral y la amoralidad de un mundo que estaba en el umbral de la extinción...

Gracias a la Editorial Acantilado, que lo publicó por primera vez en español el 3 de septiembre de 2014, podemos gozar de este libro que, para muchos, está considerado como "de culto".




jueves, 6 de noviembre de 2014

KATE O´BRIEN

En los últimos veinte años Kate O´Brien ha pasado de ser una gran desconocida a convertirse en una de las figuras claves de la lieteratura irlandesa contemporánea.

Su obra suscita un enorme interés por el tono franco y anticonvencional de los temas que trata, en especial su retrato de mujeres que hacen frente a las limitaciones de una sociedad extremadamente conservadora e intolerante.

Tuvo una intensa y prolongada relación con España, país que la sirvió de inspiración para dos de sus nueve novelas. Llegó a Bilbao en 1922 como institutríz y fue cautivada por un lugar y unas gentes que inmediatamente hizo suyas. Pasado un año volvió a Irlanda, pero regresaba todos los veranos a España. Ningún otro lugar del mundo había atrapado de tal forma su corazón. En ella encontró la tierra de la belleza mística y de la pasión combinada con la austeridad. La diversidad geográfica, sus contrastes humanos, la enorme fascinación que sintió por Castilla y su pasado histórico, la condujeron a ser una ferviente lectora de las obras de Santa Teresa, lo que la sirvió para introducir en su universo literario a personajes femeninos valientes, decididos, transgresores, que no encajaban con las expectativas sociales del momento ni con los roles que la sociedad tradicional les asignaba.

Se centró en el esplendor de la Castilla del siglo XVI e investigando sobre la Santa y leyendo sus cartas, apareció Ana de Mendoza (la princesa de Éboli), por la que se sintió magnetizada desde el primer momento. Ambas, cada una a su manera, fueron mujeres de acción, decididas, que lucharon por su autonomía personal sin el menor complejo ante el poder establecido.


Los libros que escribió sobre ellas, Teresa de Ávila (1951) y Esa Dama (1946), no son sesudos trabajos de investigación ni exhaustivos estudios biográficos, sino una forma amena de acercar al lector la inteligencia, humildad, tenacidad y plena determinación de cumplir con su destino que caracterizaba la personalidad de ambas.



Es maravilloso pensar que un pueblecito de la provincia de Ávila, Gotarrendura, haya dedicado una de sus calles a esta escritora irlandesa enamorada de España, de su paisaje y de su paisanaje. Me prometo a mí misma visitarlo lo antes posible...


Nada me gusta más que descubrir a autores que desconocía y que, sin embargo, desde el momento que su obra llega a las estanterías de mi biblioteca, forman parte de mi vida de una forma tan entrañable que parece que les conozco de toda la vida...

Y es eso lo que me ha ocurrido con Kate...












domingo, 2 de noviembre de 2014

EL ARPA

Si hay un instrumento musical que me gusta, ese es "el arpa" y el pintor  Paul Cesar Helleu (1859-1927) la escogió como motivo de varios de sus cuadros.

Recuerdo una antigua leyenda celta que habla del "arpa mágica" que poseía un poderoso dios. Gracias al sonido de sus cuerdas controlaba el devenir de las estaciones y con ella era capaz de interpretar los tres acordes más nobles: el del llanto, el de la risa y el del sueño.

Tras una dura batalla, sus enemigos, los siniestros señores de la noche y de la oscuridad, se la arrebataron y la dejaron abandonada en un rincón... Pero el dueño del instrumento y dos de sus más fieles seguidores fueron a rescatarla.

Los dioses de "la luz y el arte"  acudieron en su ayuda y provocaron que, al escuchar la voz de su amo, el arpa se despegara de la pared y volara a sus manos; entusiasmado, hizo sonar los tres acordes  provocando el primero enormes risotadas de los enemigos, que más tarde se convirtieron en un profundo sueño que aprovecharon para escapar...

Otra leyenda cuenta que un rey adoraba tanto la música que buscó por todo el mundo el mejor instrumento que hubiera hasta que, un mago, le entregó un arpa.

Sin embargo, cuando fue interpretada por el músico real y otros músicos estaba tan desafinada que aseguraron al rey que no servía para nada y se deshicieron de ella...

Una niña muy pobre la encontró y, aunque no sabía tocarla, decidió intentarlo. Tocaba y tocaba haciéndolo cada vez mejor. Un día, de repente, el arpa empezó a entonar las melodías más maravillosas pues era "un arpa mágica" que sólo estaba dispuesta a tocar para quien de verdad pusiera interés y esfuerzo.

El rey llegó a escuchar la música y mandó llamar a la niña. Cuando vio el arpa se llenó de alegría y en aquél mismo momento nombró a su intérprete su "música particular" llenándola de riquezas...

Con las dos leyendas, lo que pretendo recordar es la importancia de buscar siempre el equlibrio entre  la inteligencia y la sensibilidad. El instrumento más maravilloso y delicado puede ser arrinconado o ignorado, pero en el momento que cae en las manos adecuadas cumple con su misión de forma magnífica. Sería bueno que nos aplicásemos el cuento y procurásemos ser "buenos tocadores de arpa" en nuestra vida cotidiana...