domingo, 3 de julio de 2016

EL TESORO DE LA CIUDAD DE LAS DAMAS

"Pensé que multiplicaría esta obra difundiendo copias en el mundo entero, cueste lo que cueste, ofreciéndolas a  reinas, princesas y nobles damas, para que, gracias al esfuerzo de esas honorables damas tan dignas de elogio, circulara mejor entre las mujeres de toda condición. Ya he iniciado el proceso para que este libro, pese a estar escrito en lengua francesa, sea examinado, leído y publicado en todos los países". Esta declaración de Cristina de Pizán pertenece a su libro "El Tesoro de la Ciudad de las Damas", dedicado a la duquesa Margarita de Borgoña y escrito el mismo año (1405) que La Ciudad de las Damas, desde una perspectiva más práctica: dar consejos a las mujeres para mejorar su vida cotidiana.


Hoy, como cuando lo leí por primera vez, me sigue asombrando la claridad con la que la autora afirma su principal objetivo: "la circulación de sus obras", teniendo en cuenta que se trataba de manuscritos compuestos en un taller femenino de miniaturistas, pues todavía no había nacido la imprenta. Ella había entrado en el ruedo como "femme des lettres", pues vivía y sostenía económicamente a toda su familia después de quedarse viuda. La mayor novedad es que llevó a cabo su proyecto sin ayuda de ningún mecenas, como lo subraya orgullosamente con la metáfora que emplea en su libro autobiográfico La mutación de Fortuna: ella es "el Patrono de la nave".

Ha tardado cinco siglos en encontrarse con ese numeroso público con el que soñaba. Yo guardo con Cristina un enlace permanente: suelo volver a abrir sus libros por cualquier página (método que os recomiendo) y siempre me encuentro con un acertado consejo o una observación aguda. Ha pasado, para mí, a ser un "clásico" porque los clásicos siempre nos miran desde la eternidad.


Toda lectura de un clásico es en realidad una relectura. Es un libro que nunca termina de decir lo que quiere decir. Es clásico lo que tiende a relegar la actualidad a la categoría de ruido de fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo. Me encanta poder contribuír a difundir la obra de esta magnífica mujer, referente para mí no sólo desde el punto de vista literario sino personal. Está más viva que nunca y su modernidad es ejemplar. Son este tipo de mujeres las que nos ayudan a no desfallecer cuando el camino se pone difícil...
Si queréis profundizar en la autora, os remito a mi post titulado "Christine de Pisan" y publicado, en este blog, el 30 de junio de 2014.

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