lunes, 3 de abril de 2017

EMILY POST

"La gente muy bien educada nos hace sentir valiosos y respetados, por eso nos sentimos cómodos con ella a todos los niveles".

"La buena educación es la clave de la excelencia del ser humano".

"Buena educación es sinónimo de urbanidad, de cortesía, de buenas maneras, de civismo, de cultura, de prudencia, de finura, de tacto, de elegancia, de amabilidad, de simpatía, de cordialidad, de empatía, de sonrisa, de cortesía, de sentido del humor, de autocontrol..."

"El buen ser y el buen estar implican: naturalidad, puntualidad, sencillez, prudencia, discreción, tolerancia, cordialidad; en definitiva, pensar en los otros y colaborar con ellos. Hacer que nuestra vida social sea armoniosa, es decir agradable, honorable y confiable".

Todas estas ideas están plenamente vigentes, cuidadas y potenciadas, en el centro Emily Post en el exclusivo e interesante Tuxedo Park (New York).
Pero, ¿quién era Emily? Era una mujer americana, que nació en 1872 y fue educada en su hogar y escuelas privadas; su padre era un famoso arquitecto y su madre una exquisita dama de de la alta sociedad.
Conoció a Edwin (su futuro marido) en el baile de su presentación en sociedad; tuvieron dos hijos y ella empezó a escribir cuando los dos se fueron a la Universidad.

Su máxima aspiración era instruir a las personas sobre los buenos modales o la etiqueta, es decir, las reglas de conducta que indican la manera apropiada en que las personas deben comportarse en las más diversas situaciones. Pero no sólo "good manners", sino también habilidades sociales como saber elegir la ropa adecuada y jamás desentonar ni con actitudes ni con actos.
Lo que empezó siendo un hobby, se convirtió en una necesidad (interna y externa), ya que se tuvo que divorciar de Edwin, que no resultó ser del todo conveniente...
Publicó numerosos artículos y colaboró en emisoras de radio hablando de sus propias teorías para procurar que la vida "refinada" contribuyera a la evolución de la civilización. Sin una buena educación (de fondo y de forma) la convivencia resulta un poco complicada.
En 1904, publicó su primera novela, sin dejar de lado sus historias de ficción y sus estudios sobre la decoración de interiores para llegar a crear un hogar realmente equilibrado y confortable.

En 1922, publicó "Etiquette- The blue Book of Social Usage", con tal éxito que aún está en plena vigencia. Laura Claridge ha escrito una biografía muy interesante sobre Emily y en ella se dice que falleció a los 86 años sin haber dejado de escribir ni un sólo día de su dilatada vida.
En la actualidad, Alejandra Messervy, abandonó la Casa Real Británcia para montar su propia empresa, "The English Manner" y desde el 2001 (cuando la creó) hasta hoy no ha dejado de crecer por todo el mundo. Ofrece servicios de "educación y buenas maneras", así como de decoración y saber estar. Mueve unos 4.600 millones de €, lo que nos da una idea de la demanda social que existe acerca del tema. Los nuevos millonarios no quieren sólo serlo sino parecerlo. Gracias a la globalización económica, basada en internet, la reducción de las tarifas aéreas y el acceso universal a la telefonía móvil, su proyecto ha alcanzado límites insospechados.
Curiosamente, sus mejores clientes son "los agradables que quieren ser más agradables".
Estamos en un momento en el que retomar la buena educación sería un verdadero avance, un enorme paso hacia nuestra evolución como seres humanos. No debemos pensar sólo en nosotros, sino en los que nos precedieron y en los que nos seguirán.
Para ir calentado motores, "deseo a mis lectores un magnífico día".

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