tag:blogger.com,1999:blog-62021175339752658132024-03-18T10:46:15.514+01:00Luz y ArteAmparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.comBlogger498125tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-28130096965894307112024-03-17T19:06:00.009+01:002024-03-17T19:22:48.423+01:00EL OLIVAR DE CASTILLEJO<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9n1lECvx4cY3QKNpsZVj3erSxJUB279Q2zAUtwQvCKAYTEzgJMWUJsXT-kUwoiMAzJTby8BJ-Xcdb9-iefaraQgqTrj6NCCJ6BtnuCkyHjl7zZ83inAq6XM7OrtcH_tS5IqUzihgn1To-XlUzKS0LLTtMvFrflXdxF8YtvorAsYgmVpa32Q5hF3vZzEQ/s261/castillejo%20sombrero.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="193" data-original-width="261" height="341" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9n1lECvx4cY3QKNpsZVj3erSxJUB279Q2zAUtwQvCKAYTEzgJMWUJsXT-kUwoiMAzJTby8BJ-Xcdb9-iefaraQgqTrj6NCCJ6BtnuCkyHjl7zZ83inAq6XM7OrtcH_tS5IqUzihgn1To-XlUzKS0LLTtMvFrflXdxF8YtvorAsYgmVpa32Q5hF3vZzEQ/w461-h341/castillejo%20sombrero.jpg" width="461" /></a></div>José Castillejo Duarte (1877-1945) tenía la doble vertiente de intelectual y hombre de campo. En 1922 se casó con la joven inglesa Irene Claremont (dieciocho años menor que él), licenciada en Historia y Economía por la Universidad de Cambridge. Instalaron su hogar en un olivar situado entre Madrid y el pueblecito Chamartín de la Rosa y ella no tardó en apreciar la luz de Castilla, aunque le costó adaptarse a su sequedad y a los fuertes contrastes del carácter español. Al final de sus días escribió un libro, <i>I married a stranger</i>, para que sus nietos, nacidos y educados en Inglaterra, supieran quién había sido su abuelo. Años más tarde, en 1995, su hija Jacinta lo tradujo al español con el título <i>Respaldada por el viento.</i><p></p><p><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnPKE2CkD7nJgh7qwBxn5wqpuTbvjnUBYB7G0AL8WNBtw9f8KTDXme3VAjURMWG5WIsH6KBOR6bwOyDmoUKKE0ZTp7nwVB9ja4Jq6ed8n5wwmxid8qGcDt5FXjAzpJfZBJRaqP6VvQcoVtnGZ-PWEiYe4aWGCk20DSFfY0WClj-OP6TcZ9MTadJ4iAIgA/s369/castillejo%20mujer.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="303" data-original-width="369" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnPKE2CkD7nJgh7qwBxn5wqpuTbvjnUBYB7G0AL8WNBtw9f8KTDXme3VAjURMWG5WIsH6KBOR6bwOyDmoUKKE0ZTp7nwVB9ja4Jq6ed8n5wwmxid8qGcDt5FXjAzpJfZBJRaqP6VvQcoVtnGZ-PWEiYe4aWGCk20DSFfY0WClj-OP6TcZ9MTadJ4iAIgA/s320/castillejo%20mujer.jpg" width="320" /></a></i></div><p>Alto, delgado, con quevedos y sombrero blando, Castillejo rebosaba encanto y sentido del humor; sus bellas manos y su expresividad emanaban comprensión, pero él iba a lo esencial y buscaba la eficiencia y la perfección, exigía mucho. Practicaba football, tenis, esquí, iba a clase en bici y era un gran viajero y excursionista. </p><p></p><p>Irene, en su libro, rememoraba la vida idílica del olivar con sus cuatro hijos (Jacinta, Leonardo, David y Sorrel) a quienes criaba junto a un desconocido que fue descubriendo a través del tiempo. Catedrático de derecho romano y secretario de la JAE (Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas), en 1917 compró y parceló el olivar para - junto a algunos intelectuales y científicos - formar una pequeña colonia en la que poder trabajar lejos del ruido de la ciudad y disfrutando del contacto directo con la naturaleza. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1VI0EToXWaQItMjZf2dArfcZZcxzan-R6ls0VNXPjif2TSqJU58utq0_ifyX7LdDUgXf6456zsYwum5wOViNNSQ-XfPTbSdvZzI2eGzBQNIk3g43lPe4RBhkmQbTrGlcQADlabbdAJrBj2Q3QNyQJ_Lk7GLIkiR2OyGyqAipxan4u6_Yxqnmx8PeUUGk/s500/castillejo%20libro%20mujer.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="336" height="383" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1VI0EToXWaQItMjZf2dArfcZZcxzan-R6ls0VNXPjif2TSqJU58utq0_ifyX7LdDUgXf6456zsYwum5wOViNNSQ-XfPTbSdvZzI2eGzBQNIk3g43lPe4RBhkmQbTrGlcQADlabbdAJrBj2Q3QNyQJ_Lk7GLIkiR2OyGyqAipxan4u6_Yxqnmx8PeUUGk/w258-h383/castillejo%20libro%20mujer.jpg" width="258" /></a></div><p>Cuando, en 1900, entró en contacto con Francisco Giner de los Ríos y asistió a clases de arte de Manuel B. Cossío, su mundo intelectual se transformó de forma radical, pues le infundieron una profunda fe humanista en el poder regenerador de la educación. Aprendió idiomas y viajó a Alemania e Inglaterra para estudiar, visitar, informarse y analizar todo aquello que los países europeos habían puesto ya en marcha en el plano educativo. En 1905 el Ministerio de Instrucción Pública le encargó llevar el negociado de las pensiones y en 1906 le nombró agregado al servicio de información técnica y relaciones en el extranjero. Ese fue el origen de la creación de la JAE: el mayor intento en España de modernizar la ciencia y la educación españolas; se envió al extranjero al profesorado y a la juventud de los centros docentes para formarse y actualizar sus conocimientos; se crearon nuevos tipos de instituciones educativas y las bases de la moderna investigación española.</p><p>Y fue Castillejo quien inició todo ello con sorprendente inspiración, envidiable destreza e incansable perseverancia, y, sobre todo sintiendo un gran respeto por la experiencia, tanto personal como colectiva. Como decía su mujer: <i>convivían con él, cara a cara, como en tantos españoles, el idealista Don Quijote y el práctico, sagaz, Sancho Panza. Como Sancho, era muy refranero: "mira a dónde vas, pero no te olvides de dónde vienes".</i></p><p>Tesón, capacidad organizativa, dotes para la persuasión, fe en el progreso de la humanidad y tolerancia, junto al rechazo de protagonismos y honores, eran sus rasgos más distintivos. Esa fue la motivación para que sus hijos crearan en 1985 la Fundación El Olivar de Castillejo, preservando los cien olivos centenarios y convencidos de que las raíces echadas por las grandes reformas fueron tan profundas y fecundas que no se tardaría en recoger nuevos frutos de la extensa labor realizada por su padre.<br /> </p><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <br /></div> <p></p><p><br /><i> </i><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-47418048479668238402024-03-05T19:50:00.005+01:002024-03-09T11:16:06.079+01:00LA COLINA DE LOS CHOPOS<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-cKwcpV6yNDkjo-Co1jZnl3UyYZLm_6XgsCQBWUBOEJ14rQwhO_R-V8WEhR0hGUg2dNqRipUl5uGJkiT4fVVM4HTX4lupuKCQHoPG9r5XPQgkvI_O1pjA007KRwXtw-Ji-8bf_Y-yddHeJA7X5zjdXffzacgWJjhsjUdc7wEHzc20POQqJH0-UewDSC0/s1748/dibujo%20RE%203.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1748" data-original-width="1201" height="510" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-cKwcpV6yNDkjo-Co1jZnl3UyYZLm_6XgsCQBWUBOEJ14rQwhO_R-V8WEhR0hGUg2dNqRipUl5uGJkiT4fVVM4HTX4lupuKCQHoPG9r5XPQgkvI_O1pjA007KRwXtw-Ji-8bf_Y-yddHeJA7X5zjdXffzacgWJjhsjUdc7wEHzc20POQqJH0-UewDSC0/w351-h510/dibujo%20RE%203.jpg" width="351" /></a></div>Cuando el poeta Juan-Ramón Jiménez llegó a la Residencia de Estudiantes, invitado como huésped de honor por su director Alberto Jiménez Fraud, el hotelito incial de la calle Fortuny resultaba insuficiente, se estaba ampliando con otros adyacentes y la construcción de un nuevo pabellón. Fue una acertada creación de la JAE (Junta de Ampliación de Estudios) para completar la enseñanza universitaria oficial con visitas frecuentes de profesores, hombres de letras y de ciencias, artistas... <p></p><p>Juan-Ramón se instaló en una soleada habitación en septiembre de 1913, tres años después de la fundación de la Residencia. En ella encontró un hogar idóneo para trabajar y poder enriquecer a los estudiantes con sus facultades artísiticas y humanitarias, en contacto directo con ellos, sirviéndoles de ejemplo y estímulo; cumplía a la perfección con el <i>"fellow"</i> de la educación inglesa, cuyo cometido era orientar y hacer el seguimiento del avance de los estudios y de todos los aspectos de la vida del estudiante.</p><p> Muy cerca de la ILE y de la secretaría de la JAE, el flujo de visitantes a la Residencia de altísimo nivel intelectual era constante. La biblioteca (a cuyo cargo estaba Juan-Ramón), las clases de idiomas, la pista de tenis, las visitas culturales por Madrid y las excursiones fuera de la ciudad, formaban parte fundamental de la formación de los residentes. <br /></p><p>José Ortega y Gasset, gran amigo suyo, le consideraba el maestro de la nueva lírica y pensaba que con su poesía podría formar moral y espiritualmente a los jóvenes, educando su sensibilidad e incitándoles a aspirar a la verdad, la belleza, la bondad y la perfección que el alma anhela. Se trataba de lograr - entre todos - un prometedor y selecto grupo, de espíritu elevado y fina sensibilidad, capaz de llevar a cabo la misión regeneradora que España necesitaba. Según Ortega: <i>cada uno llevaría en su interior una hilandera ideal, la cual sería productora de hilos sutilísimos que traspasarían otras almas hermanas y luego otras y luego otras...</i></p><p><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgADfQIn4q1gfByjGGYwtg65RtPAn8WwJRFcwOM7nqv7TNzuYMYYJvrRap-k-fgdHJtI1NqLaYFB4cQvACF2IyIjaUQ4D4mKyEz0knWxDxsoIM1-mzggrFnfd4Ldvjlm7Ce058iag76gPJVeq_a53z-4nHeyOfflgVV6T1ovuvrmIzRQSaGDT4qoCsnKVw/s400/dibujo%20RE%201.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="400" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgADfQIn4q1gfByjGGYwtg65RtPAn8WwJRFcwOM7nqv7TNzuYMYYJvrRap-k-fgdHJtI1NqLaYFB4cQvACF2IyIjaUQ4D4mKyEz0knWxDxsoIM1-mzggrFnfd4Ldvjlm7Ce058iag76gPJVeq_a53z-4nHeyOfflgVV6T1ovuvrmIzRQSaGDT4qoCsnKVw/w358-h268/dibujo%20RE%201.jpg" width="358" /></a></i></div>En octubre de 1915 se trasladaron a unos edificios más adecuados en la zona norte de Madrid, al final de la calle del Pinar, en un montículo llamado El Cerro del Viento. Primero se construyeron los Pabellones Gemelos y en el izquierdo se hallaba la nueva habitación de Juan-Ramón, desde donde podía contemplar la Sierra de Guadarrama. Entre dichos pabellones, cuyos ladrillos rojizos se iban cubriendo de yedra, él mismo diseñó el<i> Patio de las Adelfas </i>con cuatro anchos marcos de bojes traidos de El Escorial y en el centro dos grandes adelfas rojas y una blanca.<p></p><p>Además de seguir a cargo de la biblioteca, dirigió el servicio de publicaciones con una gran belleza tipográfica en todas ellas. Proyectó escribir un libro, titulado <i>La Colina de los Chopos</i>, en el que incluiría prosas de su vida en la Residencia y retratos de los más asiduos a la misma. </p><p>Recordaba el día en que trajeron tres mil chopos para ser sembrados por los estudiantes y escribió: <i>"Qué gozo da esta gran promesa de verdor, de oro, de esbeltez, de luz, de pájaros, en esta colina yerma ayer, pedazo de planeta que en este momento nos corresponde y donde estamos poniendo, al ponerlos, para cada primavera, cada verano, cada invierno y cada otoño, con el recuerdo de cada primavera y cada verano, cada invierno y cada otoño, nuestro verdor, nuestro ardor, nuestra pureza y nuestra llamarada"</i>. </p><p>En julio de 1916 partía para EEUU con el fin de casarse con Zenobia Camprubí y al regresar el matrimonio se instaló temporalmente en la habitación de <i>La Colina de los Chopos</i>, nombre que había reemplazado al de El Cerro del Viento. Y allí, en aquella colina, dejó para siempre su huella de ser humano cultivado, pulcro y exquisito <br /></p><p><br /></p><p><br /><i> </i> <br /></p><p> </p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-70670469810481584752024-02-25T19:43:00.012+01:002024-02-27T10:52:11.490+01:00MEDITACIONES DEL QUIJOTE<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOla75W80c6Buq_lGaCaLKgTnAIp8eVMNvthK-vCVSRzEHI7iB-txUwo-HcbTC9csPLLvQT9Qd439e6xZBIcGOnlYhXQ7thQO4d0921tHc0poOeqBBYbeD6AXYGGfUNZS4Dv_bCqZ-HRxg0-RRUaIfFxheltgcEK0VJpS51xYJwXRq5XlDDNy48yImCyA/s1000/ortega%20meditaciones.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="583" height="499" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOla75W80c6Buq_lGaCaLKgTnAIp8eVMNvthK-vCVSRzEHI7iB-txUwo-HcbTC9csPLLvQT9Qd439e6xZBIcGOnlYhXQ7thQO4d0921tHc0poOeqBBYbeD6AXYGGfUNZS4Dv_bCqZ-HRxg0-RRUaIfFxheltgcEK0VJpS51xYJwXRq5XlDDNy48yImCyA/w291-h499/ortega%20meditaciones.jpg" width="291" /></a></div>En julio de 1914 salía de imprenta el primer libro de José Ortega y Gasset, <i>Meditaciones del Quijote</i>, en las publicaciones de la Residencia de Estudiantes, al cuidado entonces de Juan-Ramón Jiménez, bajo la supervisión del director de la casa Alberto Jiménez Fraud, con quienes Ortega compartía el proyecto modernizador institucionista. En el texto se encuentran algunas líneas maestras de su pensamiento, intuiciones primarias y formulaciones definitivas que hallaron en sus páginas un tratamiento inicial y radical para su obra futura.<br /><p></p><p>Cuando tenía treinta y un años, época de <i>la actuación histórica del hombre</i> (según sus propias palabras), el joven e ilusionado Ortega se lanzó al proyecto más ambicioso de su vida: abrir una <i>vía española</i>, hacia la deseada cumbre de la filosofía de su tiempo, aportando otro modo de ver y pensar el mundo, otra razón que no fuera la pura germana ni la impura mediterránea, sino un nuevo pensamiento que tendiese un puente entre ambas orillas, la del Norte y la del Sur, hermanándolas bajo una nueva matriz filosófica de nuevo cuño.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHCk2Sfivz3qQsK35-sv3LfN9KyJnTagnpKCltEMdx1yPqFa4hYlb1sbIUnLdkgpwC9Z_aVFPD_bNU7ExtkcoJPyDiNXgfZAV8vcWYj1iJaRkASKQlR8VDDAo5oPkqOYuHFCyJuzwh4TpSBlu9se-ndJBaRPKvRVMFQqCaZOpNqw52MayGcoBL4vFN404/s284/ortega%20y%20gasset%20joven.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="177" data-original-width="284" height="302" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHCk2Sfivz3qQsK35-sv3LfN9KyJnTagnpKCltEMdx1yPqFa4hYlb1sbIUnLdkgpwC9Z_aVFPD_bNU7ExtkcoJPyDiNXgfZAV8vcWYj1iJaRkASKQlR8VDDAo5oPkqOYuHFCyJuzwh4TpSBlu9se-ndJBaRPKvRVMFQqCaZOpNqw52MayGcoBL4vFN404/w485-h302/ortega%20y%20gasset%20joven.jpg" width="485" /></a></div>Para preparar el libro, el año anterior a su publicación (1913) se retiró a El Escorial, donde escribiría una serie de ensayos en los que se pudiera percibir suavemente una doctrina de amor. En dichos ensayos de amor intelectual - a los que un humanista del siglo XVII habría llamado <i>salvaciones - </i>el autor buscaba lo siguiente: dado un hecho (un libro, un hombre, un cuadro, un paisaje, un error, un dolor...), llevarlo por el camino más corto a la plenitud de su significado. Colocar las materias de todo orden, que la vida en su resaca perenne arroja a nuestros pies como restos inhábiles de un naufragio, en tal posición que el sol pueda dar en ellos innumerables reverberaciones.<p></p><p>Dentro de cada cosa existe la indicación de una posible plenitud y un alma abierta y noble sentirá la ambición de perfeccionarla, de <i>salvarla</i>, para que logre esa plenitud; a través de un acto de amor, la pondrá en relación inmediata con las corrientes del espíritu, y entretejiendo ambas, quedará transformada, <i>¡salvada!</i> </p><p>Para Ortega, el odio es un afecto que aniquila los valores, ya que impide la fusión de la cosa con nuestro espíritu, convirtiendo el mundo en algo rígido, seco, sórdido, desierto; por el contrario el amor nos liga a las cosas. Cuando amamos algo lo consideramos parte de nosotros mismos, no podemos vivir sin ello y, entrando en lo más profundo de lo amado, se nos revela en todo su esplendor. A su vez, ello parte de otra cosa a la que también se halla ligado, por lo cual el amor va tejiendo cosa a cosa y todo a nosotros. Como decía Platón: <i>"El amor es un divino arquitecto que bajó al mundo a fin de que todo en él viviera en conexión".</i> La inconexión es aniquilamiento. El odio, que fabrica inconexión, que aisla y desliga, atomiza el orbe y pulveriza la individualidad. Debemos aspirar a que el amor vuelva a administrar el universo. </p><p>Pero la mayor pretensión del entusiasmado filósofo, en su primer libro, era transmitir al lector que el afán de comprensión es también una actividad amorosa y que multiplicando los haces de nuestro espíritu nuestra inteligencia y sensibilidad se irán desarrollando de tal manera que, no sólo nos beneficiarán a nosotros, sino a todo lo circundante.</p><p>El hombre rinde al máximum de su capacidad cuando adquiere la plena consciencia de su circunstancia, ya que por ella se comunica con el universo. ¡La circunstancia! <i>¡Circum-stantia!</i> Lo que nos rodea, silencioso y humilde, con su peculiar fisionomía, anhela su perfección, es decir que lo salvemos. Sólo así podremos salvarnos nosotros también...</p><p>De todo ello nacía la frase más emblemática de la obra de José Ortega y Gasset: <i>"yo soy yo y mi circunstancia y, si no la salvo a ella, no me salvo yo". </i><br /></p><p><i> </i><br /></p><p> </p><p> </p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-86215050076419956272024-02-15T20:25:00.003+01:002024-02-15T20:33:45.503+01:00AMISTAD<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3mAfwkyT4n6fbvwLU-JlZyZLqXNZ5QBCZ8BZ05rZbqGB_B8axHx2X3-zCAK0eYR5PYVvEUCuteTGgIE1O9W9Qc9_MOia-tOzmia58FVsH3fiVU_0pcjfVdY1CrL59HBSntC08OKV7uSllThy2S1hB3YhfM3osgD1btZCb2VhBGDqED5DyoUWbeixpEUc/s281/amistad%20sorolla.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="180" data-original-width="281" height="342" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3mAfwkyT4n6fbvwLU-JlZyZLqXNZ5QBCZ8BZ05rZbqGB_B8axHx2X3-zCAK0eYR5PYVvEUCuteTGgIE1O9W9Qc9_MOia-tOzmia58FVsH3fiVU_0pcjfVdY1CrL59HBSntC08OKV7uSllThy2S1hB3YhfM3osgD1btZCb2VhBGDqED5DyoUWbeixpEUc/w535-h342/amistad%20sorolla.jpg" width="535" /></a></div>La palabra <i>amistad</i> tiene la misma raíz que el verbo latino <i>amare </i>(amar) e intenta definir la relación que existe entre dos personas, del mismo sexo o diferente, en la cual ambas vidas confluyen para influirse y enriquecerse ayudándose mutuamente a seguir la vocación de cada uno con mayor autenticidad. Fundamentada en el amor y basada en la entrega y la generosidad, protege la intimidad de los amigos y potencia al máximo sus posibilidades para que lleguen a ser quienes están destinados a ser. De todo ello surge la fidelidad, la lealtad y el anhelo de permanencia.<p></p><p>Para tener un amigo es necesario salir de uno mismo para poder encontrarse con el otro, algo que suele ocurrir fuera de los vínculos familiares. La amistad es elegida, sin embargo hay circunstancias que la favorecen e impulsan; su origen más frecuente es el grupo, aunque la verdadera amistad no se limita a él, pues es individual y necesita intimidad para que la buena comunicación se vaya desarrollando. </p><p>Aunque estas amistades suelen ser duraderas, los amigos siempre han de sentirse protagonistas de proyectos inacabados, ya que una auténtica amistad no es una entrega, es <i>estar entregándose</i>, y así van viviendo de tal forma que sus vidas fluyen de un modo convergente. <br /></p><p>Cuando nace, los amigos buscan puntos y actividades en común y en esas experiencias compartidas van descubriendo trayectorias comunes que, si se prolongan a lo largo del tiempo, van formando nudos de relación personal; cuando estos nudos se van acumulando, se remansan en una especie de fondo común que se constituye como <i>el tesoro de su amistad</i>, al cual pueden recurrir siempre en forma de recuerdo (volver a hacer presente una experiencia del corazón).<br /></p><p>La amistad madura, serena, continuada, <i>delicadamente cincelada</i>, no puede darse más que entre personas que la basan en la discreción, en un amoroso respeto admirativo y en el buen gusto (tacto y delicadeza). Dice el filósofo Julián Marías: <i>"siempre he creído que nuestros mejores amigos son nuestras amigas - y viceversa -; que si alguien es capaz de comprender desde cerca otra vida humana y darle efectiva compañía, es una persona del otro sexo".</i></p><p>¿Por qué ocurre esto? Porque en este tipo de amistad se da la otra forma de ser persona y esto es lo que más fascina. En ella, entra en juego la persona sexuada (que no sexual), lo que permite experimentar con mayor autenticidad que ambos son personas pero de dos formas distintas y complementarias. Aparecen nuevas formas de hacer las cosas, de situarse frente a la realidad, de valorar y estimar, de organizar la información...; el hombre se hace más delicado y la mujer más segura, el afecto no es posesivo y se abren nuevos horizontes personales para ambos.</p><p>En una relación individual y desinteresada, como es la amistad, el amigo jamás es tratado como cosa, como algo de lo que se espera una utilidad, servicio, placer..., sino como <i>alguien </i>con quien se entrelaza la trayectoria vital, con quien se proyecta, con quien se comparte el mismo argumento de vida, lo que convierte a la ilusión en uno de sus ingredientes fundamentales.<br /></p><p><i>"La amistad ha tenido enorme papel en mi vida. Y mis amigos han solido ser duraderos. Amistad entre dos sexos y sobre todo con mujeres, más próxima y verdadera que la que se puede mantener con la mayoría de los hombres. A todas las edades, mis mejores amistades se han encontrado entre las mujeres" </i>(Julián Marías)<br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /> </p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-31795011862420887252024-02-11T12:06:00.006+01:002024-02-12T11:01:40.045+01:00LA IMAGINACIÓN<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6xKhhS46YPDb7xb9DGmIx_q97bHkgotygO_Eqa0yR2JfUhUmDZR8Vx2gSseLrJXIONkf4gHxLw_Nv1xm95-g5Vq7dCsBGBGzBPUPv5pP6qohZUCZr4Am0krvw24GwBWvYgkKOPJFF5jZDNiz_v2_x0xkPko8dkG3IE3-gCjH6VXsa9EhHq9QERngd7mE/s779/alice%20alma%20tadema.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="779" data-original-width="736" height="493" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6xKhhS46YPDb7xb9DGmIx_q97bHkgotygO_Eqa0yR2JfUhUmDZR8Vx2gSseLrJXIONkf4gHxLw_Nv1xm95-g5Vq7dCsBGBGzBPUPv5pP6qohZUCZr4Am0krvw24GwBWvYgkKOPJFF5jZDNiz_v2_x0xkPko8dkG3IE3-gCjH6VXsa9EhHq9QERngd7mE/w465-h493/alice%20alma%20tadema.jpg" width="465" /></a></div>Esta niña, mirando a través de la ventana el exterior de su ámbito doméstico, representa muy bien que la vida humana es proyectiva, imaginada, argumental; que no está hecha, sino que hay que hacerla y hacia adelante, pues su temporalidad le marca esa dirección y ese avance. La vida no es sólo presente, es <i>futuriza</i>: ni es un hecho ni se reduce a hechos. Vivir es previvir. Vivir es imaginar. Tenemos que inventar nuestra vida haciendo así al pasado y al presente protagonistas de nuestra imaginación y a la libertad el espacio en el que se realiza nuestro proyecto.<br /><p></p><p>El instante es el escenario en el que se desarrolla la imaginación, <i>"insta y pasa"</i>, pues el entorno es temporal, no es un punto concreto. En cada hacer de la persona funcionan el pasado y el futuro como un por qué y para qué, así los instantes imaginativos actúan como eslabones entrelazados configurando la cadena que es la vida.</p><p>El conjunto de hilos que se entretejen en la trama de la vida vienen de lejos y se prolongan en el futuro dando continuidad a la historia. La imaginación no es el final del trayecto, sino que nos transporta a otro mundo, nos descubre un nuevo horizonte con entidad propia que no se contrapone a la realidad: el horizonte de la ficción (literatura, arte, cine, teatro...). Porque cuando la imaginación actúa, se desdobla en dos: una que obra sobre la realidad y otra sobre la ficción, se desborda de lo real y va más allá de lo que es, pues la vida puede ir más allá de sí misma.</p><p>Realidad e irrealidad se imbrican como expresión constante del proyecto personal. La imaginación enriquece la realidad y libera al pensamiento de la aparente inflexibilidad de lo real; construye el mundo por su poder positivo de producción de formas, algo que necesita ir más allá de un pensamiento pasivo.</p><p>Imbricar el mundo real con la imaginación hace que todo lo que la persona encuentre sea real, pues hay diversos modos de realidad que se entrelazan y mezclan compleja y misteriosamente, siendo la persona protagonista de una labor inquietante, ya que para tratar con la realidad no queda más remedio que imaginarla...</p><p>El ser humano, no sólo es capaz de imaginar lo que no existe sino que además necesita hacerlo. Gracias a la imaginación puede buscar, encontrar y relacionarse con la verdad. Necesita proyectar imaginariamente su futuro para dar sentido a su vida, acertar en sus decisiones y prever las consecuencias de sus actos. </p><p>Conocer la realidad, proyectar el futuro, inventar poéticamente realidades inexistentes... son actividades propias del teórico, el ético y el artista y, tanto en el ámbito académico como en el profesional, estas tres capacidades deben trabajar juntas, pues se potencian mutuamente. Si la imaginación juega un papel decisivo en estos tres ámbitos... ¿no se tratará de una facultad imprescindible para superar la fragmentación de saberes que existe en la actualidad?</p><p>Todo el mundo imagina, desea, sueña... Cuando esta facultad se desencadena, toda una serie de imágenes se entrelazan una a la otra por asociación. La imaginación es una especie de pantalla situada al límite de los dos mundos (visible e invisible) donde pueden venir a reflejarse objetos y entidades que escapan habitualmente a la conciencia. Si trabajamos nuestra imaginación y la sabemos orientar bien, ésta recibirá y registrará muchas de las cosas que después seremos capaces de expresar. Lo imaginado no era una invención nuestra, sino que hemos podido captar realidades que todavía no estaban en el plano físico.<br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-64417586655275724182024-02-08T19:44:00.005+01:002024-02-09T11:20:13.602+01:00COHERENCIA CARDÍACA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkqHQ_NTK9DCdvVrV49Zoh94bYIcsm-_0AvFspZBA_nPCORfBMETmLKZyLu6w64ioI7z468-T3R6n6A_Sr08yT5FsW41bZ3tA54w64fdh8bANcw_etbl2msiloUiDOVUALl9Km1RjdPwGpjQHj5t_aUxM3A3bBEWnFYG1nFplYu3jmh9Of0ob14wJUHbU/s705/alice%20cassat.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="453" data-original-width="705" height="329" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkqHQ_NTK9DCdvVrV49Zoh94bYIcsm-_0AvFspZBA_nPCORfBMETmLKZyLu6w64ioI7z468-T3R6n6A_Sr08yT5FsW41bZ3tA54w64fdh8bANcw_etbl2msiloUiDOVUALl9Km1RjdPwGpjQHj5t_aUxM3A3bBEWnFYG1nFplYu3jmh9Of0ob14wJUHbU/w512-h329/alice%20cassat.jpg" width="512" /></a></div>Nada como este pastel, pintado por la impresionista Mary Cassatt en 1880 y titulado "Madre e hijo", para ilustrar el tema de la <i>coherencia cardíaca.</i> Ese estado de paz que transmiten los protagonistas, esa clara sensación de estar a gusto cada uno con su papel, con el otro y con el ambiente que les rodea, es la mejor manifestación de que tanto la madre como el niño se hallan en perfecta armonía interna y externa.<br /><p></p><p>Las diferentes ondas que sus corazones generan están sincronizadas, pues al seguir una determinada frecuencia, forma y amplitud, generan un patrón repetitivo, ordenado y predecible. Y es en esa alternancia armoniosa donde se produce la coherencia cardíaca. </p><p>La coherencia influye en el ritmo psicológico, ya que la respiración y la tensión arterial se sincronizan con el ritmo del corazón, igual que lo hacen el sistema endocrino y el nervioso (coherencia cruzada); cuando los principales sistemas del organismo están sincronizados y armonizados, éste se halla en un estado de coherencia psicofisiológica.</p><p>¿Por qué es beneficiosa esta coherencia? Porque aumenta la capacidad de atención y concentración, baja la producción de cortisol (generador de estrés y fatiga), pone fin al caos fisiológico y facilita la autorregulación emocional, debido a que el sistema parasimpático genera neurotransmisores que favorecen un estado de calma y sosiego.<br /></p><p>Cuando la fisiología está en un estado de equilibrio óptimo, la mente se expande y la resiliencia crece; la calidad del sueño aumenta; el sistema inmunológico se fortalece con la aparición de inmunoglobulinas (defensas contra agentes infecciosos) y se segrega la llamada <i>hormona de la juventud </i>(DHEA), aumentando así el bienestar y la calidad de vida. </p><p>¿Hay algo más natural y maravilloso que ver a un niño en los brazos amorosos de alguien que le profesa cariño, cuidado y potección de forma generosa e incondicional? Su pureza, su ternura y su vulnerabilidad provocan, en quienes lo van a mantener en su regazo, procurar estar en las mejores condiciones para que la experiencia se viva desde la profundidad y con la honesta intención de ofrecer lo mejor de sí mismos.<br /></p><p>No podemos olvidar jamás que, desde el primer momento de la crianza de un bebé, el amor debe estar en todo lo que hacemos y en su entorno y que, para que éste sea lo más puro posible, debemos cuidar nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y actos. Creo que es otro de los mejores regalos que le podemos brindar: nuestra propia coherencia cardíaca para facilitar y favorecer la suya.<br /></p><p> </p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-47173333391573763022024-01-29T19:41:00.004+01:002024-01-29T19:51:06.229+01:00ATMÓSFERA AMOROSA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzIcUCXnt5YfvtirjCL4TFuXUhmsGCaf51hZ6YpGPCuoQqQMSyQkJeEaDKEH15B-ib5RfA0E85B-Tq2BH3YGhd7v468vNUuMXvHMxukRDtuvVHeyrotro0KFiTfQSidygtGtjBWKPZp_j4wpiwMdMOqDh4BqPOM14EwbVmGOMnprGVJfGrNU5gVBsEaWc/s400/bebe%20sorolla.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="240" data-original-width="400" height="318" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzIcUCXnt5YfvtirjCL4TFuXUhmsGCaf51hZ6YpGPCuoQqQMSyQkJeEaDKEH15B-ib5RfA0E85B-Tq2BH3YGhd7v468vNUuMXvHMxukRDtuvVHeyrotro0KFiTfQSidygtGtjBWKPZp_j4wpiwMdMOqDh4BqPOM14EwbVmGOMnprGVJfGrNU5gVBsEaWc/w530-h318/bebe%20sorolla.jpg" width="530" /></a></div>¿Por qué al contemplar un bebé nos sentimos tan bien? Porque su belleza y su pureza nos facilitan llegar a su esencia, el amor, el bien más preciado de todos, el valor de los valores. La persona no es un qué, sino un quién, y sólo ella tiene la capacidad de amar y ser amada. A esa esencia, al ser espiritual, sólo se puede llegar a través del corazón y de la intuición.<br /><p></p><p>La palabra <i>valor</i> formó parte del lenguaje ético cotidiano muy entrado el siglo XIX y se consolidó en el XX con "La Teoría de los Valores" de Max Scheler (1874-1928): <i>Las cosas no son buenas porque agradan, sino que agradan porque son buenas. </i>Es el valor lo que provoca el agrado, pues valorar no es dar valor, sino reconocer el valor que la cosa tiene.</p><p>Y esa esencia tan valiosa, ese espíritu, debe contar desde el primer instante de su llegada al mundo con una atmósfera amorosa para que su desarrollo - a todos los niveles - sea lo mejor posible. Según el neurocientífico Dan Sieguel: <i>"más importante que un exceso de estimulación sensorial son los patrones de interacción entre el niño y su cuidador, pues esa interacción colaborativa es clave para que su desarrollo sea saludable"</i>.</p><p>Está científicamente demostrado que una crianza llena de amor, de apego, favorece el desarrollo del hipotálamo, un área del cerebro que afecta a la memoria y a la regulación de los estados emocionales que permiten asociar sensaciones positivas (o negativas) en base a los recuerdos. Así, a medida que el niño va creciendo envuelto en cariño, confianza y seguridad (contacto corporal, cuidado constante, método razonable...) su autoestima se va fortaleciendo, lo que facilitará que cuando se relacione con los demás lo haga de forma natural y espontánea. </p><p>Educar, amar y vida son palabras preciosas si aprendemos a conjugarlas sabiamente (con inteligencia y sensibilidad), pues nos harán capaces de emprender con el niño el viaje más apasionante de toda su vida: la alegría de ser y de vivir. </p><p>El amor a la vida es el gran motor de la educación, una cualidad esencial y muy poderosa que debe tener el educador porque brota del alma y es impulsada por ella. Él será el encargado de invitar al niño a descubrir el mundo y maravillarse, sin olvidar jamás que la adversidad forma parte del camino. Calentará su corazón e iluminará sus pasos enseñándole también que, cuando el dolor se mira de frente y se abraza, la alegría puede renacer; las penas necesitan su tiempo y espacio, no hay que evitar la tristeza, pues es más valiosa una tristeza verdadera que una alegría falsa.</p><p>La belleza y la ternura de un bebé mueven y conmueven, generan amor y alegría, nos inducen a ser más amables, delicados, compasivos, comprensivos, agradecidos... En definitiva, un bebé siempre nos hace mejores personas, pues está envuelto y envuelve en una atmósfera de amor.<br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-60810877593218183152023-12-14T20:20:00.004+01:002023-12-14T20:24:48.965+01:00LA CUNA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuL80DeLMOkQ4TOP-pqnXWpE1eWN3Dfdx3-Pvb1dSJh7k0ICEp1She1isl70uaxepsIRv3QV6IGt59XS5F04KFgalV9Q91Aomvj2ahNMcII36ImewFzZjcMAHyd2wEn79DgwdQQ32u1SKTKDaC_lGPdzDGWPpXFJUDgxuf5Tc6MMZp_bqpIO5axNWT_uw/s700/la%20cuna%20(Morisot).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="700" data-original-width="597" height="527" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuL80DeLMOkQ4TOP-pqnXWpE1eWN3Dfdx3-Pvb1dSJh7k0ICEp1She1isl70uaxepsIRv3QV6IGt59XS5F04KFgalV9Q91Aomvj2ahNMcII36ImewFzZjcMAHyd2wEn79DgwdQQ32u1SKTKDaC_lGPdzDGWPpXFJUDgxuf5Tc6MMZp_bqpIO5axNWT_uw/w450-h527/la%20cuna%20(Morisot).jpg" width="450" /></a></div>Hace tres semanas que soy abuela por primera vez y puedo experimentar en directo las sensaciones que siempre me ha producido este precioso cuadro titulado <i>La Cuna</i> y pintado en 1872 por la impresionista Berthe Morisot. <p></p><p>Un bebé en estado puro y su contemplandora, meciendo suavente la cuna, es una imagen que llevamos grabada en el alma y el hecho de vivirla en primera persona supone para mí una bendición. La belleza en movimiento de un ser vivo es la mejor obra de arte que la naturaleza nos brinda y, al contemplarlo, nos brotan de forma espontánea palabras como amor, gozo, paz, paciencia, delicadeza, bondad, confianza, firmeza... </p><p>Mi estado social y familiar cambió en el momento que nació mi nietecita María el 23 de noviembre del 2023. Desde aquel mismo momento supe que me convertía en el tronco del que surgía una nueva familia y que asumía una nueva responsabilidad, no sólo afectiva sino legal. <br /></p><p>La relación entre abuelos y nietos está recogida en el Derecho Civil (directa de segundo grado) y regulada en el artículo 918 del Código Civil español. Se trata de una relación civil (que va más allá de la familiar, sentimental o afectiva) que refuerza los lazos interpersonales y que protege y defiende a los ascendientes (abuelos) y a los descendientes (nietos), vinculándolos de una forma legal y exigiendo el cumplimiento de los deberes civiles a cada uno de ellos de forma recíproca.</p><p>La figura de la abuela atrae actualmente la atención de biólogos, antropólogos, sociólogos y demógrafos, ya que su estudio puede ser útil para comprender nuestro pasado y presente como especie. Dicha figura forma parte del inconsciente colectivo, pues en la mayoría de las culturas ha desempeñado una función entrañable en la formación y desarrollo emocional de generaciones de niños de todo el mundo, sin embargo nunca había merecido tanta atención por parte de la comunidad científica como ahora (no hace mucho, el New York Times destacaba un congreso sobre su papel en la sociedad).</p><p>Una abuela del siglo XXI debe conocer a la perfección sus derechos y obligaciones, tanto civiles como morales, y estar siempre alerta para cumplirlos lo mejor posible. La transmisión de valores, la aportación afectiva, psicológica, física y espiritual que pueda llevar a cabo, le harán sentir que da un paso importante en su vida, que ésta ya no es la que era y que debe ir aprendiendo a cumplir su nuevo rol familiar y social aportando lo mejor de sí misma. </p><p>Igual que puedo mecer la cunita de María, puedo aprender a llevar a cabo mi nueva labor con la mente clara y el corazón limpio. Cometo errores, tengo temores, incertidumbres, no sé si mi actuación es escasa o excesiva... pero todo ello forma parte de la vida y ningún manual nos lo da escrito. A ser abuela, como a ser madre, se aprende "siéndolo". </p><p>Lo cierto es que la alegría que siento es inmensa y que María se ha convertido en un importante motor en mi vida, lo cual a los 72 años es muy de agradecer. Las dos estamos de estreno y muy pronto llegará la Navidad, la fiesta más importante del año y que, por primera vez, celebraremos con ella en la familia.<br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-67371941001899863802023-11-12T11:24:00.010+01:002023-11-14T11:55:15.731+01:00RESPONSABILIDAD<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimZROCE9sNMc4_yHG7BOPP_VufkJuRsH4cUOIPXmqlkrIwcXrAai-op6PZUVIUjFmaB6T2bjdTheUM9XTeX0oPNyp2huab_bJ0HTKIzhVaGKSFESFEX0yrm8vsee-RJEQ-7K27SdwJWfSYlbf-g5cKvEJ3ieKdvUJAYklEvToZCWR6wxq2Yr486ZylVJg/s1024/rabuzin%20oto%C3%B1o.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="1024" height="501" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimZROCE9sNMc4_yHG7BOPP_VufkJuRsH4cUOIPXmqlkrIwcXrAai-op6PZUVIUjFmaB6T2bjdTheUM9XTeX0oPNyp2huab_bJ0HTKIzhVaGKSFESFEX0yrm8vsee-RJEQ-7K27SdwJWfSYlbf-g5cKvEJ3ieKdvUJAYklEvToZCWR6wxq2Yr486ZylVJg/w501-h501/rabuzin%20oto%C3%B1o.jpeg" width="501" /></a></div><i>Saber lo que se hace es sabiduría; saber cómo hacerlo es inteligencia; hacerlo es virtud </i>(D.S. Jordan). Uno de los valores genuinamente humanos es la responsabilidad. Es algo que nos distingue del resto de los seres vivos, cuyo compromiso con los suyos lo marcan las leyes naturales.<p></p><p>No somos animales <i>stricto sensu</i>, pues en un punto determinado de nuestra evolución surgió en nosotros la consciencia (algo que no compartimos con ninguna otra especie), la libertad (nos permite decidir y hace que nuestra vida se convierta en una cadena continua de elecciones), el sentido histórico (el avance, la cultura manifestada de múltiples maneras) y el amor (algo que nos hace mirar fuera de nosotros y superar nuestros intereses inmediatos).</p><p>Nosotros no formamos parte de ningún ecosistema, pues no depredamos ninguna especie y nadie nos depreda a nosotros, debido a lo cual nace nuestra responsabilidad; somos la única especie con perspectiva y capacidad de organización y futuro, por eso, si la sociedad y el corazón se basaran en valores éticos y estéticos, la conservación y el cuidado superarían con creces a la explotación y la rapiña. </p><p>Somos mucho más que simples animales racionales, somos seres responsables; responsables de nosotros mismos, de los demás y de nuestro entorno. Tenemos capacidad de pensar, de reflexionar y de elegir y somos conscientes de que toda acción tiene su consecuencia, por eso - desde el inicio de nuestra vida - debemos tomarnos en serio nuestro propio camino, nuestra andadura.<br /></p><p>La base de todo está en reconocer nuestra dignidad, el valor que encerramos en nosotros mismos, y cuidarnos holísticamente. Nuestra principal característica es la de ser cuidadores, debido a lo cual vamos adquiriendo compromisos y fidelidades que van mucho más allá de nuestros intereses inmediatos, porque dándonos nos encontramos y entregándonos nos sentimos en plenitud. </p><p><i>"Creo que una hoja de hierba no es menor que el camino que recorren los astros, que no es menos la hormiga, ni un granito de arena, ni el huevo en al zorzal..., que la vaca paciendo con su cabeza baja supera a cualquier escultura, que un ratón es un milagro capaz de confundir a millones de incrédulos..." </i>(Walt Withman).</p><p>Nuestra responsabilidad también nos lleva a considerar que, en la existencia, toda forma de vida está provista de dignidad, por lo que también debe ser respetada y protegida. Es por ello fundamental que nos responsabilicemos de respetar y cuidar la naturaleza, fuente de inspiración estética y mística a lo largo de los siglos.</p><p>La responsabilidad no es ninguna carga, es algo que se deriva de forma natural a medida que vamos conociendo y amando a nuestro objeto de protección. Es cierto que la naturaleza nos provoca asombro y que está llena de misterio, pues gracias a sus prodigiosos mecanismos la existencia se perpetúa. Ella es a la vez madre, hermana, amiga, sustentadora... ¿Cómo no la vamos a cuidar?<br /></p><p>El cielo estrellado que maravillaba a Kant, nos habla de nuestras proporciones, de nuestra grandeza y humildad. La naturaleza no sólo es un objeto frágil que conservar, sino maestra, de la que tanto podemos aprender a lo largo de nuestra vida.<br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-42787765785553571482023-11-11T10:19:00.007+01:002023-11-11T10:19:53.997+01:00AMANECER<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbqglX0Rj7RStto-pJXRRyOQmIhek219EY4zmY5mbY15MtVHWUkH_rnEfH-FKc7a4CWT5gSdflEZNNtVSC9-c3ipykrNCO-nyCn3QGx2cWoVvDI_mk_OEPuo66ZiPIGD_5HfDky-SD6cJiGEuD_tR_6f-CgXDBX6ofqaA1hBoIC81_8SCp6aD266NqCA0/s1000/rabuzin%20amanecer.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="667" data-original-width="1000" height="365" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbqglX0Rj7RStto-pJXRRyOQmIhek219EY4zmY5mbY15MtVHWUkH_rnEfH-FKc7a4CWT5gSdflEZNNtVSC9-c3ipykrNCO-nyCn3QGx2cWoVvDI_mk_OEPuo66ZiPIGD_5HfDky-SD6cJiGEuD_tR_6f-CgXDBX6ofqaA1hBoIC81_8SCp6aD266NqCA0/w549-h365/rabuzin%20amanecer.jpg" width="549" /></a></div>El comienzo del día es lo esencial, pues es cuando las nuevas fuerzas se desencadenan y se orientan. Sabemos que para actuar correctamente debemos empezar buscando la luz. Por la noche, no nos lanzamos en la oscuridad para coger algún objeto o cuando empezamos algún trabajo lo hacemos a oscuras, sino que antes encendemos una lámpara para poder ver y luego actuamos.<p></p><p>Es lógico, por tanto, que para cualquier circunstancia de la vida, necesitemos encender la luz primero, es decir, centrarnos, recogernos para saber cómo actuar. Porque, sin esa luz, iremos de un lado a otro, llamaremos a muchas puertas y no haremos nada bueno.</p><p>Nuestra jornada se encaminará en la dirección que, cuando amanece, le demos a nuestros pensamientos. Si permanecemos en una actitud alerta y vigilante, despejaremos el camino; si no lo hacemos así, lo llenaremos de todo tipo de cosas inútiles o incluso nocivas. Si queremos que nuestro día sea fructífero, debemos albergar un pensamiento fundamental alrededor del cual gravitarán todos los demás a lo largo de la jornada.</p><p>Fijada una meta precisa, una orientación concreta, un ideal para alcanzar, todas nuestras actividades se ordenarán poco a poco, se organizarán y contribuirán a la realización de ese ideal. Incluso cuando pensamientos extraños o negativos intenten penetrar en nosotros, serán desviados y obligados a ir en la dirección que nosotros mismos hayamos decidido tomar. </p><p>Sabemos que para obtener resultados debemos mantenernos en lo que hemos emprendido y ponerlo todo a su servicio: lo bueno, lo malo, las alegrías, las penas, las esperanzas, el desánimo; esa es la verdadera construcción, ya que cada día nos aporta nuevos elementos.<br /></p><p>Así pues, gracias al pensamiento fundamental que, ya desde muy pronto, hayamos introducido en nuestra mente y en nuestro corazón, podremos inscribir esa jornada en el gran libro de la vida.</p><p>Y puesto que todo se inscribe, una vez hayamos vivido una espléndida jornada, ésta no sólo quedará registrada y no morirá, sino que intentará arrastrar a todas las demás jornadas tras de sí para que se le parezcan. </p><p>Un sólo día bien vivido desde el amanecer influirá en los demás y tratará de convencerles para que sean como él, equilibrados, ordenados, armoniosos. Conseguiremos así realizar el mejor arte de todos: <i>"el arte de vivir"</i>.<br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-425913175238851172023-11-09T10:32:00.001+01:002023-11-09T10:39:48.407+01:00VIVIR CON VALORES<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix7KSLPGLUWtmjfxGVxJnrPjkR_rmVZgxoTNrt59HX0k57bb7pfVG700pRbnxVI1gz1ARNwZFdB7P64YWOPVJXgys-gzW5pEGGt_QXxdKrfKSSE6T8J59qhHO_k_kaIljgz8p_TJ0jgXu8M47qZXWOwtwrF9mui9Htn9rfpPQapd4Ouit7I12aFlFviSM/s768/rabuzin%20camino.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="526" data-original-width="768" height="368" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix7KSLPGLUWtmjfxGVxJnrPjkR_rmVZgxoTNrt59HX0k57bb7pfVG700pRbnxVI1gz1ARNwZFdB7P64YWOPVJXgys-gzW5pEGGt_QXxdKrfKSSE6T8J59qhHO_k_kaIljgz8p_TJ0jgXu8M47qZXWOwtwrF9mui9Htn9rfpPQapd4Ouit7I12aFlFviSM/w538-h368/rabuzin%20camino.jpg" width="538" /></a></div><i>No corras, ve despacio, que adonde tienes que llegar es a tí mismo </i>(J.R. Jiménez). Nos realizamos como seres humanos a través de dos dimensiones: la personal y la comunitaria. Nacemos un una familia determinada, en un país, en una época y en una historia que, plagada de aciertos y errores, lleva miles de años de andadura, pero sólo nos convertiremos en quienes estamos destinados a ser si somos valientes para vivir desarrollando nuestra vocación dando lo mejor de nosotros mismos en función de nuestras potencialidades.<p></p><p>El fundamento ético que damos a nuestras vidas es lo que nos caracteriza como personas. Podemos distinguir lo mejor de lo peor y gozamos de libertad para elegir y actuar en consecuencia. Si la elección es buena, no sólo nos beneficiaremos nosotros, sino la sociedad entera. Debemos construir un fuerte armazón moral personal y colectivo con valores.</p><p>¿Qué son los valores? Actitudes éticas que previamente se han comprendido, asumido y puesto en práctica. Una vez interiorizados y convertidos en hábito llegan a ser virtudes. Los valores son el fundamento de nuestra conducta y de nuestra vida, pues imprimen coherencia en nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y actos. En la medida en que vivimos con valores , y hacemos de ello nuestra norma de vida, nos humanizamos.</p><p>Vivir con valores nos llena, nos amuebla, nos confiere dignidad, el atributo intrínseco y más precioso de nuestra existencia; por el contrario, si preferimos los contravalores perdemos dignidad. Personas valiosas, que viven con principios éticos impregnándoselos al conjunto, integran una sociedad civil sana y fuerte.</p><p>Vivir éticamente es lo que da sentido a nuestra vida, es nuestra auténtica riqueza y lo que rearma la sociedad, pues el ejemplo es un poderoso maestro y de una forma de actuar correcta pueden desprenderse lecciones muy importantes para quienes nos rodean.<br /></p><p>Nuestra dimensión comunitaria nos lleva a vivir y compartir valores con los demás. Crecemos comunitariamente, nos educamos y nos liberamos en comunidad. En algunos aspectos nos sentimos fuertes, pero en otros flaqueamos y necesitamos a los demás, no podemos desarrollarnos en soledad.</p><p>Modelados por la misma arcilla, nos sentimos vocacionalmente orientados hacia lo bueno, pero estamos sometidos a un sinfín de debilidades, por eso es preciso prestarnos ayuda mutua para poder continuar en la larga marcha de la vida. Nos guste o no, el destino de la comunidad es colectivo y o naufragamos todos o salimos adelante.</p><p>Los valores, tanto personales como sociales, orientan y sustentan el camino a seguir, son faros que nos iluminan a la hora de avanzar en la dirección correcta y nos dan fuerza para continuar hacia un ideal que nos impide detenernos ante los retos y las dificultades. <br /></p><br />Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-67779608381724296912023-10-30T13:28:00.006+01:002023-10-30T19:38:11.769+01:00PRÁCTICAS ESPIRITUALES<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcfhG_-aZkV82TlyUVahAVBv7Akq8HpO5hCxZLYo01mywRf-5uQvql2Cq7nkidE2du1Sgwt8o54XIHYRcBdBBL6csoBkxBWJYaSmVqAdydVW8esB7rTeUJvBQg8gu1Qd5msqsHFJ_MOYr0VDBxP05XzjLY5D04c8yfKgs6mJkpGxIHtuGxFAqOiTvk_5o/s4608/rabuzin%20cielo.Jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3415" data-original-width="4608" height="374" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcfhG_-aZkV82TlyUVahAVBv7Akq8HpO5hCxZLYo01mywRf-5uQvql2Cq7nkidE2du1Sgwt8o54XIHYRcBdBBL6csoBkxBWJYaSmVqAdydVW8esB7rTeUJvBQg8gu1Qd5msqsHFJ_MOYr0VDBxP05XzjLY5D04c8yfKgs6mJkpGxIHtuGxFAqOiTvk_5o/w505-h374/rabuzin%20cielo.Jpeg" width="505" /></a></div>Del mismo modo que el cuerpo físico del ser humano necesita energía y nutrientes a diario para poder subsistir, otras dimesiones de su persona (psicológica, cultural y espiritural) deben ser igualmente nutridas y fortalecidas, pues la talla humana sólo se revela si todas ellas se hallan bien atendidas.<p></p><p>El culto al cuerpo de una sociedad superficial y ausente de valores se irá agotando por la insatisfacción que genera y la única alternativa es proponer un verdadero desarrollo humano en el que se promuevan todas las potencialidades de la persona.</p><p>Nuestro cuerpo ejecuta lo que le ordenamos y nuestra mente planifica y controla, pero nuestras intuiciones más profundas, los valores, el amor, la vocación, la transcendencia, el sentido de nuestra existencia... orientan nuestra vida, pues no se puede vivir sin saber por qué y para qué se vive.</p><p>Nada de lo adquirido se mantiene sin esfuerzo y trabajo, por eso debemos ejercitar una especie de gimnasia espiritual para estar en forma y la primera práctica debe ser la gratitud hacia todo lo que la existencia nos brinda, ya que una actitud de indiferencia o desconocimiento nos vuelve duros, ignorantes y materialistas.</p><p>Desde su pensamiento hinduista el maestro Sivananda dice: <i>Este mundo es tu mejor maestro. Hay una lección en todo. Hay una lección en cada experiencia. Apréndela y vuélvete sabio. Cada fracaso es un paso hacia el éxito. La decepción comprueba tu fe. Cada enfermedad es una purificación. Cada incidente desagradable, una prueba de tu confianza en Dios. Cada tentación, una prueba de tu fuerza espiritual. Así pues: nunca desesperes, camina hacia adelante, oh héroe.</i></p><p>Otra práctica es meditar unos veinte minutos al día, algo que nos ayuda a mantener la mente en calma y concentrada para poder unificar nuestro ser. La meditación nos proporciona bienestar tanto a nivel físico como psicológico; gracias a ella podemos conocernos mejor, tener mayor equilibrio emocional y capacidad para afrontar los desafíos diarios; nos abre a la transcendencia y a descubrir nuevas dimensiones que debemos desarrollar. </p><p>La lectura, el arte, la relación humana de calidad, el retiro periódico a la soledad y el recogimiento, nos ayudan a fortalecer nuestra vida espiritual. En nuestro interior está la paz, la bondad, la compasión... pero estos valores deben haberse asumido intelectualmente en la vida cotidiana, pues antes de adentrarse hacia <i>donde se sabe </i>(como decía San Juan de la Cruz) conviene que exista un anhelo sincero de armonía y coherencia en nuestras vidas que constituya el primer paso hacia nuevas y gratificantes experiencias. <br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-2476956918625119462023-10-29T10:42:00.002+01:002023-10-30T19:36:18.477+01:00SABER CUIDARNOS<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfJi5jLcDPUmdV8tc5iN3_TjUmJL967koc2ofj4ywHr857G8I8lRsmsFDsv5SgKTue83w_orGZ1W45bchpD4RXDIFQUK00wCgqWJMTYM6pu1R3ufMoNU5yltws_4u4u9hWVB-EpnoyzozEZ4Ea1Dozl37zqCejyS20jH9AtZ6POXzCSlF_xUUMXhvHq6E/s736/campo%20oto%C3%B1al.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="562" data-original-width="736" height="408" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfJi5jLcDPUmdV8tc5iN3_TjUmJL967koc2ofj4ywHr857G8I8lRsmsFDsv5SgKTue83w_orGZ1W45bchpD4RXDIFQUK00wCgqWJMTYM6pu1R3ufMoNU5yltws_4u4u9hWVB-EpnoyzozEZ4Ea1Dozl37zqCejyS20jH9AtZ6POXzCSlF_xUUMXhvHq6E/w535-h408/campo%20oto%C3%B1al.jpg" width="535" /></a></div>La salud no es sólo la ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar físico, mental y social. Es un tesoro que no se valora hasta que no se pierde, pues nos proporciona plenitud y nos permite acometer en buenas facultades nuestros proyectos. Por eso, debemos preservarla, tanto por lo que supone de gozo y equilibrio personal como de trampolín para la vida.<p></p><p>Que la salud se encuentre en buenas condiciones depende - en gran medida - de nuestros hábitos, debido a lo cual no podemos olvidar que somos responsables de nuestro organismo y por lo tanto debemos cuidarlo. Ante la complejidad y la grandeza de la vida que se ha puesto en nuestras manos, debemos ocuparnos de ella con dedicación y esmero. </p><p>La voluntad no basta, hay que buscar las vías que pueden ayudar a mantenernos en buenas condiciones: saber respirar, alimenatarse correctamente, ejercitar el cuerpo, descansar, apartar las interferencias negativas...</p><p>Como todo lo que requiere cuidado habrá esfuerzo (nada puede salir adelante sin él), pero acompañado de la misma ilusión de quien se ocupa de su jardín. Cuidar de nosotros es parte de la vocación de la vida, cuyo punto de inicio comienza desde nuestra realidad.</p><p>Salud es libertad. El cuerpo y la mente pueden convertirse en prisiones que pueden disminuirnos y hasta anularnos. Por ello debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para no perder la salud por hábitos descuidados.</p><p>Cuidar la salud supone llevar las riendas de nuestra propia vida. No dejar que la vida pase por nosotros, sino nosotros por ella. Cuando cuidamos nuestra salud nos volvemos más atentos y conscientes, más predispuestos a la escucha de nuestro propio cuerpo y así somos más autónomos. Nos distanciamos del remedio farmacéutico y profundizamos en una actitud preventiva ayudándonos a nosotros mismos y a quienes nos rodean evitando gastos inútiles a la comunidad.</p><p>En definitiva, la salud es el resultado de tres interacciones: física, psíquica y socioambiental. A mayor equilibrio psicoafectivo, mayor equilibrio de las defensas biológicas. Envejecemos porque nos vamos oxidando, un proceso natural ante el que debemos estar atentos. El estrés refuerza la oxidación, pues una oxidación celular masiva activa el envejecimiento. El tabaco envejece las arterias y preoxida los lípidos que ingerimos conviritiéndolos en depósitos de colesterol que taponan y endurecen las arterias. Las grasas saturadas, el alcohol y el sedentarismo también influyen en la oxidación.</p><p>Lo mejor es reforzar hábitos positivos que contribuyan a la prevención. Las vitaminas A, C y E son antioxidantes y neutralizan los radicales libres. Una dieta equilibrada y rica en aceite de oliva, frutas y vegetales es importante, pero todo ello debe ir acompañado de una actitud ante la vida serena, alegre y armoniosa. </p><p>El amor, la belleza, el conocimiento y la dicha son los ingredientes del alma sin los cuales no puede expandirse como ella requiere. La fortaleza y la permanencia en el tiempo son propios del espíritu. No sabremos cuidarnos bien si no tenemos en cuenta al ser humano total que somos y estamos atentos a sus necesidades tanto físicas como espirituales. <br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-14995085571552342092023-10-26T11:33:00.009+02:002023-10-26T11:48:57.620+02:00SER Y TENER<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNHVJQrQmF8vE4YU7O6E_RbMTaF-_dezRHE4l5f6SXf9nJBOMko90ITV0fIpH7E6CJL6KRA1KeSLY6wDR0BEjqy3HPbMBrR8rZ0UBQXCxgsuYon25wOZHcjM05QczNh8mY9ZzwKEgmanb0fS2UxQA2wnK29ZQZ0pj8yRdXIfTCw767THugHXLxJT5uZ8M/s981/rabuzin%20casitas%20a%20lo%20lejos.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="762" data-original-width="981" height="389" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNHVJQrQmF8vE4YU7O6E_RbMTaF-_dezRHE4l5f6SXf9nJBOMko90ITV0fIpH7E6CJL6KRA1KeSLY6wDR0BEjqy3HPbMBrR8rZ0UBQXCxgsuYon25wOZHcjM05QczNh8mY9ZzwKEgmanb0fS2UxQA2wnK29ZQZ0pj8yRdXIfTCw767THugHXLxJT5uZ8M/w499-h389/rabuzin%20casitas%20a%20lo%20lejos.jpeg" width="499" /></a></div>Hay dos formas de posicionarse ante el mundo. Ambas, en apariencia, persiguen lo mismo, que es dar sentido a la existencia. Una lo hace a través de los valores, las convicciones y la libertad; el ser humano confía en sí mismo y en los demás, goza con lo que se le ofrece a través de la naturaleza y de las personas, es comprensivo y perseverante y cree que la realización personal llega mediante el crecimiento interior. Es, en pocas palabras, <i>el modo de ser</i>.<p></p><p>Por el contrario, personas inseguras, que tal vez no recibieran amor y confianza en sus primeros años, pueden buscar la seguridad a través de la posesión y uso de objetos y personas. Sólo si están bajo su control, pueden sentirse en paz. Y lo mismo ocurre con los materialistas, para quienes - debido a la ausencia de valores más profundos - no queda sino el poseer y acumular como estilo de vida; es <i>el</i> <i>modo de tener</i>.</p><p>La sociedad de consumo no busca sino introducir artículos en nuestras vidas sabiendo su inutilidad o corta duración. En un marco de ausencia de referentes éticos y de debilidad moral, los bienes materiales toman el protagonismo pasando a convertirse en los que poseen a las personas (<i>tanto tienes tanto vales</i>).</p><p>Sin embargo, en el corazón de cada ser humano se encuentra un anhelo de verdad que, hasta que no se halla, no se sacia. Ir tras ello presenta dificultades y es nadar contracorriente, salirse del rebaño. El modo de tener nos resulta familiar, pero el verdadero sentido de la vida está en el modo de ser. </p><p>Lo material ahoga y, como una adición más, pide continuar consumiendo para que la satisfacción se mantenga, pero estas personas necesitan ser liberadas de sus cadenas interiores. ¿Qué podemos hacer para contribuir al despertar de quienes nos rodean? </p><p>El poder del ejemplo es definitivo y si lo acompaña la palabra mucho mejor. Respetando los ritmos personales, podemos proponer preguntas y reflexiones que conduzcan al surgimiento de la conciencia, sabiendo que una vez despertada debe ser nutrida y mantenida. </p><p>El desarrollo de la humanidad es comunitario y nos necesitamos para avanzar en común, debido a lo cual tenemos el deber de no esconder nuestros tesoros, sino ponerlos en práctica y compartirlos. El reto es alcanzar una sociedad educadora y, aunque no siempre consigamos el éxito y encontremos con frecuencia realidades refractarias, la verdad siempre será más fuerte, atractiva, luminosa, y hacia ello debe abrirse paso la humanidad.<br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-72485295259262876572023-10-19T09:12:00.004+02:002023-10-19T09:15:41.164+02:00COSSÍO, EL NIÑO Y EL MAESTRO<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqQnsz8mqvrxdzFBHjfN3MWLcWM3Tawkj_TjRo_pjYRCqj0OQ809N57q6CnqGIxSi4TXW_fxi1u4Jc7p6YI1SWVmKsnKxTR3UDYDEWBmmzjcH_q2PN7FxYnc2tFyneTfDLGuEXef6jDF7c51RSczjUz70GKraEFAwJw71j0Z81KMTyPs1Ds8yTGbAuYvw/s559/coss%C3%ADo%20joven.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="351" data-original-width="559" height="324" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqQnsz8mqvrxdzFBHjfN3MWLcWM3Tawkj_TjRo_pjYRCqj0OQ809N57q6CnqGIxSi4TXW_fxi1u4Jc7p6YI1SWVmKsnKxTR3UDYDEWBmmzjcH_q2PN7FxYnc2tFyneTfDLGuEXef6jDF7c51RSczjUz70GKraEFAwJw71j0Z81KMTyPs1Ds8yTGbAuYvw/w516-h324/coss%C3%ADo%20joven.jpg" width="516" /></a></div>Su maestro Giner de los Ríos falleció en 1915 y a partir de ese momento Manuel Bartolomé Cossío dirigió la ILE (Institución Libre de Enseñanza). En ella estuvo primero como alumno de estudios especiales y lenguas extranjeras y luego como profesor de historia universal. Casado con Carmen López-Cortón Biqueira en 1893, tuvo dos hijas Julia y Natalia.<p></p><p>En su afán de modernizar la educación en España, puso en primer lugar el bienestar holístico del niño, al que consideraba como un campo fecundo pero mal cultivado; con sus sentidos abiertos y sus facultades razonadoras esperaba siempre que una mano con arte le sacara del sueño en que dormía. Es él quien tiene en su propia naturaleza la ley según la cual debe escuchársele. Posee todo lo necesario para ver, primera e ineludible condición para el conocimiento; sólo aguarda que le enseñen a hacerlo.</p><p>Pero si el maestro no puede comunicarse individualmente con cada uno de los niños, está perdido; si la escuela no se coloca en medio de la vida y abre sus ventanas de par en par a la naturaleza, está muerta. Porque la vida, toda ella, debe ser un continuo y completo aprendizaje y, en realidad, todo el mundo debería ser maestro.</p><p>Las tres cuartas partes del aprendizaje se lleva a cabo viendo las cosas, <i>sabiendo verlas. </i>La facultad de ver se despierta por un esfuerzo casi natural y milagroso, de un modo desordenado y casual, a partir de determinada edad. Pero la diferencia entre un hombre culto y un hombre inculto reside tan sólo en el hecho de que éste pasa a la vera de las cosas sin darse cuenta de ellas, las mira pero no las ve, pasa por ellas.</p><p>El primer material de enseñanza, el adecuado en todo caso, o el que está siempre vivo, el que no se agota jamás, es la realidad misma, que generosamente se nos ofrece. Los niños deben salir al campo, al taller, al museo, hay que enseñarles la realidad en la realidad antes que en los libros, y de esa forma el aula servirá para reflexionar, para escribir, redactar y diseñar. Para todo ello es preciso que haya buenos maestros, formados, ilusionados, con vocación y dignamente considerados tanto profesional como socialmente. Es la inversión económica más inteligente que puede hacer un país...</p><p>Un buen maestro podrá improvisar un local si no hay escuela o remodelar una antigua; él inventará el material de enseñanza si no lo tiene y atraerá de tal forma con su gozoso talante al niño que la asistencia será perfecta. </p><p>Para reformar algo hay que empezar haciéndolo por la base de todo lo demás: buena educación, formación humana e interés profundo tanto por los educadores como por los educandos. <br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-57877837642103820462023-10-18T20:46:00.006+02:002023-10-18T20:50:24.510+02:00EL ARTE DE SABER VER<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCiNI0N3tmtLlp7KadeLjvLFFFtQ8qAzQ3UX7IElU0zi4UlTDIjSETQNAAIkzYo-d9eMNCZW-Vyg_xDZZgBHw0DNcmF9rLTaVZL3xtNDJg_RNBhXdYDLk9OaffugYn2lk6InlTmylAqsXATKShyphenhyphenYC_nCb5tyJxXPV1Ja4D9e0J7tr6G5BRzR1dYL8rOuw/s1248/cossio%20con%20greco.PNG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="770" data-original-width="1248" height="318" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCiNI0N3tmtLlp7KadeLjvLFFFtQ8qAzQ3UX7IElU0zi4UlTDIjSETQNAAIkzYo-d9eMNCZW-Vyg_xDZZgBHw0DNcmF9rLTaVZL3xtNDJg_RNBhXdYDLk9OaffugYn2lk6InlTmylAqsXATKShyphenhyphenYC_nCb5tyJxXPV1Ja4D9e0J7tr6G5BRzR1dYL8rOuw/w517-h318/cossio%20con%20greco.PNG" width="517" /></a></div>Manuel Bartolomé Cossío (1857-1935), intelectual, pedagogo e historiador del arte, formó parte del proyecto modernizador de la Institución Libre de Enseñanza (ILE). Principal discípulo de su fundandor, Francisco Giner de los Ríos, continuó su labor y al año siguiente de su muerte creó una fundación para velar por el patrimonio material e intelectual de la institución.<p></p><p>Según Cossío el mundo entero debe ser, desde el primer instante, objeto de atención y materia de aprendizaje para el niño. Enseñarle a pensar en todo lo que le rodea y activar sus facultades racionales, es mostrarle el camino por donde se va al verdadero conocimiento. Pero hay que educar antes de instruir; hay que hacer del niño un campo cultivable y de cada cosa un semilla para su cultivo; evitar que teniendo las cosas delante no las vea y luego se duela del tiempo perdido. En ello consiste el arte de saber ver en la pedagogía moderna. </p><p>El estudio sirve de instrumento para despertar las potencias racionales del niño, por lo que todo lo que se presenta en su horizonte tiene cabida en la enseñanza, incluso la ciencia del espíritu, pues no hay ningún motivo para que no pueda mirar las cosas que entran por los ojos del alma. </p><p>Lo que más urge al niño es aprender a ver, a pensar y a saber decir lo pensado; el educando precisa de instrumentos que le sirvan para moverse en todos los ámbitos de la vida, pues saber ver es saber hacer (pensando lo que se ve). </p><p>La intuición escapa a un conocimiento del mundo desde la razón y abraza la vida entera. No se trata sólo de ver las cosas, sino también las acciones de los hombres, el paisaje, el arte, las ideas, las emociones... todo lo que conforma el sentir humano hasta componer su musculatura espiritual. <br /></p><p>Lo más importante de todo es que ver y hacer implica gozar porque si el esfuerzo no se resuelve en placer, el ser humano no vive en jocosa libertad, sino en servidumbre. El estudio implica juego (<i>pura y gozosa diversión</i>) y eso le resulta muy atractivo; la alegría del niño es un don divino que calienta como un sol el mundo y proteger la pureza de la curiosidad infantil es entrar en el núcleo más hermoso de la acción educadora</p><p>La realidad es el hombre dando forma a la vida, vida que para ser plena ha de ser dichosa. Esa es la esencia de la finalidad de todo saber: el puro juego contemplativo de ideas y hermosuras, el paraíso de lo inútil, de lo que no sirviendo para nada alcanza los más altos valores. El niño debe enterarse por sí mismo de las cosas y gozar con ellas, sin esperar una interpretación dogmática.</p><p>Jugar, jugar dentro y fuera de casa, al aire libre, hacer excursiones, visitar lugares, conocer gente, situaciones, imprevistos... para que el motivo del trabajo (estudio) brote de forma natural y espontánea ante las cosas que provocan su interés. </p><p>También en el adulto gozar es una forma de empezar a pensar, un medio de despertar las conciencias dormidas por el trabajo rutinario, un camino de liberación. <i>La celeste diversión que la humanidad, por miserable que sea, persigue con afán al par que el alimento. </i><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-67197297898430809102023-10-17T19:34:00.006+02:002023-10-17T19:41:08.923+02:00MANUEL BARTOLOMÉ COSSÍO<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilNB9MqVyxiIUt-dzsPh4OvbC7x3DpbBz1KCIiNlKtxs0z2kC0MHuEOkXxYMtMF31CuvEMauBXsndjVAmB_lx1SxdlLW8POnZixSk-yr77I5qOeMWsKKGFBEGYqkCjeQNcrPnRh1wJHJgFO1ysKWfVRIXKq7wcc5C-8YeC693n45veNgCRFUYPjbeoW8I/s1600/cossio%20londres.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="960" height="510" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilNB9MqVyxiIUt-dzsPh4OvbC7x3DpbBz1KCIiNlKtxs0z2kC0MHuEOkXxYMtMF31CuvEMauBXsndjVAmB_lx1SxdlLW8POnZixSk-yr77I5qOeMWsKKGFBEGYqkCjeQNcrPnRh1wJHJgFO1ysKWfVRIXKq7wcc5C-8YeC693n45veNgCRFUYPjbeoW8I/w306-h510/cossio%20londres.jpg" width="306" /></a></div>Toda la labor de orientación en las reformas que hizo Cossío a lo largo de su vida, no deben desdibujar los rasgos esenciales de su personalidad. Sus esfuerzos por desarrollar el sistema educativo en España fueron casi heroicos, pues organizó desde una posición muy precaria toda una estructura de reforma; tuvo que explicársela a los ministros, a los técnicos, a los maestros más humildes, a los padres de familia y no se rindió ni transigió con la apariencia. Actuó con tenacidad y pudo comprobar como sus ideas eran aceptadas dentro del sistema educativo, a pesar de que tenía un papel de minoría consecuente en una sociedad de fuertes antagonismos.<p></p><p>Según Jiménez-Landi, cronista de la Isntitución Libre de Enseñanza (ILE), la luminosidad que irradiaba convirtió a Cossío en un gran seductor. Sus gestos austeros y elegantes, su verbo poderoso, sus anhelos de reformar al ser humano y al mundo, por convertir a ambos en arte vivo, magnetizaban a todos cuantos le conocían. </p><p>Alto, delgado, de apariencia fuerte, actitud sencilla. La expresión de su rostro mostraba candor y dulzura, pero la nariz grande y acaballada y su penetrante mirada azul expresaban un valor y una energía indomables. Austero y severo como los campos de Castilla, pero también dulce y risueño como los valles de la montaña (cuna de sus antepasados).</p><p>Con su extraordinaria capacidad oral era capaz de comunicar múltiples cosas a gente muy distinta y tenía el don de decir en cada momento lo más adecuado. Henchido de fe en sus ideales, con una finísima sensibilidad artística, buscaba en el arte de saber vivir la más bella obra que pudiera realizar un hombre. Su ejemplaridad supo despertar admiración y, sabiéndose fundir con quienes trataba, su trato cordial no excluía que viviera en serio sus ideales.</p><p>Cossío tenía fe en el ideal, en la fuerza lenta e íntima de la idea sobre el espíritu, en la fuerza de la persuasión, en la transformación evolutiva profunda, frente a la imposición formalista y artificiosa de la coacción. Odiaba la violencia. Su fe y su pureza soportaban cualquier prueba y su amor no tenía límites. </p><p>Transparente y poroso, íntimo, recogido y austero, inspiraba confianza y gozaba de la conversación. Tomaba el pulso de las personas y se interesaba por ellas de verdad, creando así relaciones fructíferas. Gozaba de un supremo don de gentes y contagiaba su entusiasmo, su goce incontenible. Condescendiente, sí, pero sin perder nunca el principio que informaba su vida, el nervio de toda una ética. Respecto a sí mismo, ejercía la frase de que <i>"la más alta nobleza exige la más estricta exigencia".</i></p><p>Luchador tenaz, radical en principios y extremadamente moral hasta el punto de infundir temor a quienes mostraban indicios de frivolidad o hipocresía, trató de vivir conforme a sus convicciones y convirtió su hogar - que todos admiraban - en refugio de quienes acudían en busca de aliento. </p><p>Retrato pintado por Sorolla en 1908, que se encuentra en la Hispanic Society de Nueva York.<br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-40315927772182111482023-10-15T13:13:00.004+02:002023-10-15T19:43:19.829+02:00ESTILO MUCHA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj14VrCIlKhoZwl7qAVmjxArYQQobWLgz1H86iniNLbjDBddhUZa_h86Ke-GnEmw438djQXcu57fw-dvs1d7gQaHcN_wflbF3NthlDxaFp9DccmxlgDPiPfJR7-y0tepkPg1ak47jTg_11y453Pb7YGnp_F05C8n-2lSgS4hMAHAl8XUcLTXpd5qMp5xlc/s848/mucha%20paris.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="565" data-original-width="848" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj14VrCIlKhoZwl7qAVmjxArYQQobWLgz1H86iniNLbjDBddhUZa_h86Ke-GnEmw438djQXcu57fw-dvs1d7gQaHcN_wflbF3NthlDxaFp9DccmxlgDPiPfJR7-y0tepkPg1ak47jTg_11y453Pb7YGnp_F05C8n-2lSgS4hMAHAl8XUcLTXpd5qMp5xlc/w538-h358/mucha%20paris.jpg" width="538" /></a></div>En el cambio de siglo se impuso <i>Le style Mucha</i>, precursor de l´Art Nouveau, ya que su protagonista Alphonse Mucha (1860-1939) desempeñó un papel destacado en la configuración de la estética de dicho arte. Emprendedor y de origen checo alcanzó la fama cuando en diciembre de 1894 aceptó crear un cartel para la célebre actriz Sarah Bernhardt, fascinada por su estilo innovador y poco convencional.<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfbl-4MJ9l4V0mbiPtlbp0xFPfop723kNYuoEW5dVZYQG3VlkU52-J5Cow1MpxlhOkxSgLMitAHohM1BktdxqzKJ9QS8os-vd2G1gXTVY6RCSOIGa2iaPOgHgxZTYJCKufv0MYIzLCBh5Iisw7S3xurrp0FX3MhdLFVdi_OFHrV86NVI_VmaAAg-OztKQ/s1200/mucha%20sara.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="840" data-original-width="1200" height="313" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfbl-4MJ9l4V0mbiPtlbp0xFPfop723kNYuoEW5dVZYQG3VlkU52-J5Cow1MpxlhOkxSgLMitAHohM1BktdxqzKJ9QS8os-vd2G1gXTVY6RCSOIGa2iaPOgHgxZTYJCKufv0MYIzLCBh5Iisw7S3xurrp0FX3MhdLFVdi_OFHrV86NVI_VmaAAg-OztKQ/w448-h313/mucha%20sara.webp" width="448" /></a></div><p>El éxito del cartel de Cismonda fue tan rotundo, que firmaron un contrato por seis años para que Mucha se ocupara no sólo de los carteles, sino del vestuario, escenografía y decoración de las representaciones de la diva. Otros clientes le encargaron trajes, muebles, diseños para revistas, portadas de libros, diseños de joyas y numerosos carteles.</p><p>Diseñó alhajas que realizó el joyero parisino Georges Fouquet, a quien le llamaron la atención los adornos con los que Mucha engalanaba a las mujeres de sus carteles y paneles, reproducidos con gran lujo de detalles y también por sus propiedades materiales.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibdI5kk8Xw8qvaa260t7I5hxKIZUfdJdaRjQc1o68j3Zq8XMGnAurOE8ZndCcDGN9g7OBAiXFgX11JiMf59DGxlukTgIkVzQU3aBs8uPIFdzXcuLfLWVvoWPTRtSrrX3cFF9QFp-Ec77CHKZ09DgfoJQMEeW51b1lCUD3F-0Vonvs8kHVvJcSxfO6cQYI/s1024/mucha%20pater.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="760" height="352" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibdI5kk8Xw8qvaa260t7I5hxKIZUfdJdaRjQc1o68j3Zq8XMGnAurOE8ZndCcDGN9g7OBAiXFgX11JiMf59DGxlukTgIkVzQU3aBs8uPIFdzXcuLfLWVvoWPTRtSrrX3cFF9QFp-Ec77CHKZ09DgfoJQMEeW51b1lCUD3F-0Vonvs8kHVvJcSxfO6cQYI/w262-h352/mucha%20pater.jpg" width="262" /></a></div><p>Fue iniciado en la Gran Logia Masónica de París en 1898 y alcanzó el grado de Gran Maestro de la Logia de Checoslovaquia. Jamás concibió su obra desde la frivolidad, sino desde un espíritu de servicio visionario, pues a pesar de su carácter publicitario y decorativo, las creaciones de Mucha aspiraban a la transcendencia. Amigo de Gaughin y del grupo de artistas asociados a la revista <i>La Plume</i>, interesados en las ciencias ocultas, él utilizó en sus obras metáforas enigmáticas y signos esotéricos.</p><p>Su relación con la Masonería respondía a su carácter idealista y visionario. Autor del libro <i>Le Pater</i> (1899), ilustró el Padrenuestro con una simbología hermética y en todas sus obras se destilaba un misterio evocando el ciclo de la vida desde un punto de vista religioso. </p><p>Regresó a Checoslovaquia en 1910 y allí dedicó el resto de su vida a la producción de una serie épica de veinte pinturas enormes que representaban la historia de los pueblos eslavos: <i>La Epopeya Eslava.</i><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-51733040797939173752023-10-14T19:08:00.005+02:002023-10-15T07:24:07.505+02:00PUERTAS Y UMBRALES<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEVML5PNoK4f5XJQnFS6j7za6vPENCJsNv6CMoFW3pvN0DUhDBv0GHlsmUHoaxyIro6JWkjrM0X-H7ZR6gx5rzGsKRxgoOZugXfQovSrwue41rRg50oRm8LR1Ht18xaT_Cqr-7lMHQcsIKUsKBLUq1jf4zC5O6ESRddSW8i3iiF0m5BObZ7J89lxEDU7I/s1366/puerta%20azul.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="906" data-original-width="1366" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEVML5PNoK4f5XJQnFS6j7za6vPENCJsNv6CMoFW3pvN0DUhDBv0GHlsmUHoaxyIro6JWkjrM0X-H7ZR6gx5rzGsKRxgoOZugXfQovSrwue41rRg50oRm8LR1Ht18xaT_Cqr-7lMHQcsIKUsKBLUq1jf4zC5O6ESRddSW8i3iiF0m5BObZ7J89lxEDU7I/w540-h358/puerta%20azul.jpg" width="540" /></a></div>A lo largo de la historia, el ser humano siempre ha prestado atención a la construcción y a la decoración de las puertas; hay pocos elementos que hayan marcado tanto la civilización. Además de la escritura, el comercio o la organización social de las ciudades, las puertas nos diferencian de nuestros antepasados prehistóricos, ya que están íntimamente unidas a uno de los grandes inventos de la humanidad: la arquitectura.<p></p><p>Sin embargo, pese a lo importantes que son para nuestra cultura, el ritmo de vida actual hace que en muchas ocasiones no seamos conscientes de su mera presencia. La rapidez que nos envuelve y nos condiciona y la necesidad imperiosa de alcanzar nuestros objetivos lo antes posible hacen que percibamos los umbrales y los lugares de tránsito como obstáculos entre nosotros y nuestros anhelos. Lo queremos todo y lo queremos ya, y, cuando trasladamos esta idea al turismo y a los viajes, las puertas quedan en segundo plano.</p><p>Pero toda puerta marca un tránsito. El umbral enmarcado por las jambas y los dinteles son un espacio entre dos realidades, la frontera entre dos mundos y dos estados. Las puertas no son solo elementos arquitectónicos que nos permiten trasladarnos entre los espacios interiores, o desde el exterior al interior de un edificio, y viceversa, sino que poseen también un importante significado simbólico.</p><p>Como lugares de paso, están relacionadas con conceptos tan importantes como los de cambio o evolución; pueden ser consideradas como el vínculo entre el sueño y la vigilia, entre la luz y las tinieblas, entre la ignorancia y la sabiduría, entre la vida y la muerte...</p><p>Por eso, al desempeñar un papel clave, necesitan protección. La puerta es un espacio frágil y siempre está decorada y ensalzada. Es el lugar más débil de la casa en caso de un hipotético peligro, por eso los romanos elegían como protector al dios Jano, quien con sus dos cabezas podía vigilar en ambas direcciones.</p><p>Pero la puerta que más debemos resguardar es la que protege nuestro interior. En permanente estado de alerta, intentaremos detectar peligros más sutiles e invisibles que siempre están al acecho para introducirse, sin que apenas nos demos cuenta, y que son los más dañinos: aquellos que nos provocan inquietud y confusión en la mente e intentan debilitar la pureza de nuestro corazón.<br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-56388733434116615462023-09-30T20:02:00.007+02:002023-10-02T10:37:16.878+02:00HERMÉS<p> <br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7drKZm-cF9wzOeBD4A-AnQrROFeOMnmJ-DKiZSKOK6SmoWXv9KhgnVMSw4iI12nZQ83MEBwakZWyPokfY3mWvRGM3QJFYtu5lYL5K_OTh48TlFDLv-tEvrEHmGpVALxoWODb4X85dSRAPiOQ4ULHIwh02Xy2NLb35oNKoA9dt_uO8Z9UtVqRNKR9VJ0w/s736/hermes%20rojo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="736" data-original-width="736" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7drKZm-cF9wzOeBD4A-AnQrROFeOMnmJ-DKiZSKOK6SmoWXv9KhgnVMSw4iI12nZQ83MEBwakZWyPokfY3mWvRGM3QJFYtu5lYL5K_OTh48TlFDLv-tEvrEHmGpVALxoWODb4X85dSRAPiOQ4ULHIwh02Xy2NLb35oNKoA9dt_uO8Z9UtVqRNKR9VJ0w/w400-h400/hermes%20rojo.jpg" width="400" /></a></div><p>Todo lo que se relaciona con la Maison Hermés me atrae irresistiblemente y es que su lema <i>"piel, deporte y tradición de elegancia refinada"</i> sigue totalmente vigente generación tras generación. Desde 1837, que fue creada, su minucioso trabajo artesanal y el tener en cuenta hasta el menor detalle del estilo de vida de sus clientes, ponen constantemente de manifiesto que su espíritu de libertad y creación no dejan de estar atentos a la evolución de la sociedad.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkWJITBEie4M4OhQE0Ha-L6f0bZg21YxUqxnP9b8Xp3DzEsRufGN4S51D-4trMVwRchdw1zoA1tylxLO_gOWZbkaCPFSHoEZDddNXEMFxHII0SQLvogrdrG_9NI3MCJGYjhMC0dq0UMxnTWakI2ye0gsNF0i5di6JZDp__gFFhyphenhyphenA691_RTOG7qjkQoaPY/s550/hermes%20jeu%20centro.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="550" data-original-width="413" height="436" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkWJITBEie4M4OhQE0Ha-L6f0bZg21YxUqxnP9b8Xp3DzEsRufGN4S51D-4trMVwRchdw1zoA1tylxLO_gOWZbkaCPFSHoEZDddNXEMFxHII0SQLvogrdrG_9NI3MCJGYjhMC0dq0UMxnTWakI2ye0gsNF0i5di6JZDp__gFFhyphenhyphenA691_RTOG7qjkQoaPY/w327-h436/hermes%20jeu%20centro.jpg" width="327" /></a></div><p>Cuando la Maison Hermés ya contaba con cien años de historia, la firma decidió imprimir en un trozo de seda una imagen creada en madera por uno de los miembros de la familia, Robert Dumas. Se trataba del dibujo de la primera línea de autobús, inaugurada por aquel entonces en París, entre la plaza de la Bastille y la Madeleine.</p><p>Bajo el título <i>Jeu des omnibus et dames blanches </i>se convertiría en el primer pañuelo de seda de la Maison y en el principio de una tradición que ha acompañado a la marca hasta nuestros días.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizOtYT4-TdquVCUeZEJJ4PqgfKDqrrOGqE4-AWlaqXlRV9J_kKmdpSXR7i9uYoaUaob45xlAgvsvjMx3osmS01Silahv8fZlqqaqPWH10zvGP7RWn-T0B-jBRqw0I6syGuKDQG4lpgLkSKIGs1KICfSQPY6l94FX9B9qqkETe4VMd1qWHwC2jd21jzuwQ/s1024/hermes%20conjunto.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="1024" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizOtYT4-TdquVCUeZEJJ4PqgfKDqrrOGqE4-AWlaqXlRV9J_kKmdpSXR7i9uYoaUaob45xlAgvsvjMx3osmS01Silahv8fZlqqaqPWH10zvGP7RWn-T0B-jBRqw0I6syGuKDQG4lpgLkSKIGs1KICfSQPY6l94FX9B9qqkETe4VMd1qWHwC2jd21jzuwQ/w498-h293/hermes%20conjunto.png" width="498" /></a></div><p>Su emblemático logo tuvo su origen en un cuadro titulado <i>"Le duc attelé, Groom à l´attente" </i>(carruaje enganchado, mozo esperando) cuyo autor era Alfred de Dreux. En 1880 el taller de arneses, en el que se trabajaban con finura discreta materiales de la mejor calidad y con la mayor garantía de resistencia, se trasladó al Faubourg Saint-Honoré, ya que su nombre estaba suficientemente asentado entre la nobleza y la alta burguesía. No en vano, en la Exposición Universal del Arte y la Industria de París (1867), su proeza técnica fue recompensada y reconocida con un premio.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7FHGM5cWTEkRUYPEhDCDjzHexDBK8mZA6ErVWNDkBLgHGAqa-jlyHQhx1ZavFu4zgHUu8zSgQGMd31WeYAl-6czPtUnQy0EqMszEk8iN8V4b1BIkCboI_vTE3L7kaEyVQcq8M-m2RwGIX0Ls_O870Mx6GoXVS_8mBXmoa-NhwWYabp70Y-hVJzdiCqaA/s1200/hermes%20pa%C3%B1uelo%20en%20caja.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="1200" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7FHGM5cWTEkRUYPEhDCDjzHexDBK8mZA6ErVWNDkBLgHGAqa-jlyHQhx1ZavFu4zgHUu8zSgQGMd31WeYAl-6czPtUnQy0EqMszEk8iN8V4b1BIkCboI_vTE3L7kaEyVQcq8M-m2RwGIX0Ls_O870Mx6GoXVS_8mBXmoa-NhwWYabp70Y-hVJzdiCqaA/w453-h238/hermes%20pa%C3%B1uelo%20en%20caja.jpeg" width="453" /></a></div><p>Para elaborar un <i>carré</i><i> </i>se necesitan más de 300 capullos de seda, se emplean unas 400 horas en la creación de sus grabados y son necesarias cerca de 800 personas en todo el proceso de fabricación. Una creación que se inicia con la imaginación desbordante de unos dibujantes que plasman sus ideas en papel, para contar una historia, mostrar un lugar o exaltar la naturaleza. Sus diseños son muy variados y de temática muy diversa.</p><p>Finalizado el dibujo, entra en juego uno de los éxitos del pañuelo Hermés: el color. Expertos coloristas combinan diferentes tonalidades para crear una composición sorprendente. Después, los mejores artesanos realizan las planchas con las que se imprimirá el dibujo sobre la seda y serán las costureras las que - por último - lo rematarán cosiendo a mano sus bordes a modo de <i>roulotte</i>, es decir, enrollándose hacia el exterior. Cada año se diseñan dos nuevas colecciones y se relanzan cinco diseños antiguos en diferentes colores de edición limitada. Buena inversión para el fondo de armario, atemporal, colorista y versátil.</p><p>Esta Maison parisina, con una maravillosa herencia y un sentido único de la excelencia, sigue triunfando en una mundo sometido a la obsolescencia programada de la tendencia; ella se mantiene fuerte y fiel a sus valores, pues sabe que su marca es la mejor respresentante de la obra bien hecha, el sentido de la elegancia y la discreción.</p><p>Casualidades del destino, el prusiano Thierry Hermés, que abrió un taller de bridas y forjados para la industria del transporte en la rue Basse-du-Rempart en París, tuvo la virtud de adivinar lo que sus clientes esperaban y de llamarse como el dios Hermes, representante de la prosperidad y protector de los viajeros.</p><p>Famosos fueron en 1900 su <i>Haut à courroies </i>(HAC), primer bolso-alforja para las sillas de montar; su primera chaqueta de golf con cremallera en 1918; en 1935 su <i>sac à dépéches </i>y, cómo no, sus bolsos <i>Birkin </i>y <i>Kelly.</i> <br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-73153399141071127542023-09-28T12:38:00.004+02:002023-09-28T12:41:03.379+02:00THE DOCTOR<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv8t9rNHkBsJeWI4tkk7mqMoaT9ybDQITht8tM_vy4WUTsp9RL4txNm8uJxVbBeZzJfeVUFI1QCgEYXLjcfarhFQo4wdH_ONVfua3apQQtykxV7GmjDloriqG5qmdoFky4cyyPYHbo7b2o1u1NNmmZpeGrS17b0VqujTwKm9G9dMFR9iGosuyWQ2ukxko/s1264/doctor%202.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1264" data-original-width="685" height="468" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv8t9rNHkBsJeWI4tkk7mqMoaT9ybDQITht8tM_vy4WUTsp9RL4txNm8uJxVbBeZzJfeVUFI1QCgEYXLjcfarhFQo4wdH_ONVfua3apQQtykxV7GmjDloriqG5qmdoFky4cyyPYHbo7b2o1u1NNmmZpeGrS17b0VqujTwKm9G9dMFR9iGosuyWQ2ukxko/w253-h468/doctor%202.jpg" width="253" /></a></div>A finales del siglo XIX, se desarrolló en pintura un subgénero del realismo social, llamado pintura hospitalaria, para atraer la atención sobre la enfermedad y miseria que sufría la clase trabajadora de la época industrial, sobre todo en la última etapa de la era victoriana (1880-1900).<p></p><p>En 1887, el adinerado benefactor y gran amante del arte, Henry Tate, mecenas de los prerrafaelitas y amigo personal del pintor Luke Fildes (los dos nacidos en Liverpool), le encargó un cuadro de tema libre para exponerlo en la Tate Britain de Londres, ofreciéndole tres mil libras.</p><p>Fildes aceptó e hizo un homenaje al Dr Murray, que había tratado a su hijo mayor cuando éste enfermó de tuberculosis. Tituló el cuadro <i>The Doctor</i> y jamás habría imaginado que su obra se llegaría a convertir en una de las mejores y más famosas representaciones de la relación entre el arte y la medicina.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-ys4ByuwSXlUVg68nnIIxug1F-_i4FuMJtv5IQZOIPEuoj1XxqIdgyuPXVZTxswa95ZEO_utEj6kG0XJHfKqENjGFzu2H3E8KY6yldbxMowzrw1M4otQf9yKQ0g_UGa8OlGax81C2WH0dmiyPN0LYM9MVc-p7Ssk5uFwlsOKRZGRwQxaZUWqZReh0KNM/s720/doctor%203.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="485" data-original-width="720" height="353" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-ys4ByuwSXlUVg68nnIIxug1F-_i4FuMJtv5IQZOIPEuoj1XxqIdgyuPXVZTxswa95ZEO_utEj6kG0XJHfKqENjGFzu2H3E8KY6yldbxMowzrw1M4otQf9yKQ0g_UGa8OlGax81C2WH0dmiyPN0LYM9MVc-p7Ssk5uFwlsOKRZGRwQxaZUWqZReh0KNM/w523-h353/doctor%203.jpg" width="523" /></a></div><p>La frase <i>"curar a veces, aliviar a menudo, consolar siempre" </i>es un antiguo aforismo, respecto a la actuación de un buen médico, que el pintor quiso reflejar plasmando el humanismo ideal de la relación médico-paciente: el interés y la atención del doctor, así como la confianza que los padres han depositado en él, son valores que transcienden a la pintura.</p><p>La luz del amanecer de la ventana, de acuerdo con el propio Fildes, anuncia el inicio de la recuperación de la niña. El rostro del doctor (autorretrato del artista) está pensativo, con su mirada atenta a la paciente, la mano sosteniendo su mentón y quizá dudando si se le habrá escapado algún detalle en el diagnóstico de la enfermedad...</p><p>La medicina es la más humana de las artes, la más artística de las ciencias, la más científica de las humanidades, sin embargo, a pesar de que se ha avanzado mucho en la ciencia, ha habido un detrimento en el arte de curar, debido a lo cual la opinión sobre los médicos y la medicina no es demasiado favorable en la actualidad.</p><p>Y esto se debe a que la vigilancia de los pacientes a través de sensores, monitores y equipos muy complejos no podrán suplir jamás la empatía, la comunicación y el interés genuino del doctor con su paciente. Sin desdeñar ninguno de los medios más avanzados que la ciencia le ofrezca, él jamás podrá prescindir de intentar sanar con inteligencia y sensibilidad, con sabiduría... <br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-18691930709933361332023-09-21T11:15:00.002+02:002023-10-12T09:11:15.812+02:00CUIDAR EL LENGUAJE<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhECr0yxmEJs0PJKyKZb2aXcjoBRmq7W77jnhvXs_15deUvCqLqIzcKwuZWpoz2AZ9Q4hVPUDdOuzqbPBTO-CELxeDt0V4h21ksDKa07dM74qKaFsc2_8bA_Pl-MCwhzKk7VWeT7cO70bKP8FsF7R-KCI6dYaqIo_9aQgKcYZIdo6i6vdrK26onuf7RK9U/s800/rabuzin%20arboles.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="568" height="638" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhECr0yxmEJs0PJKyKZb2aXcjoBRmq7W77jnhvXs_15deUvCqLqIzcKwuZWpoz2AZ9Q4hVPUDdOuzqbPBTO-CELxeDt0V4h21ksDKa07dM74qKaFsc2_8bA_Pl-MCwhzKk7VWeT7cO70bKP8FsF7R-KCI6dYaqIo_9aQgKcYZIdo6i6vdrK26onuf7RK9U/w452-h638/rabuzin%20arboles.jpg" width="452" /></a></div>El desorden y la desorganización de la conversación pública actual consiste básicamente en que ya no hay filtros de entrada ni una selección de temas cuidadosamente pensada, por lo que se ha convertido en un <i>"no territorio"</i> en el que, si nos metemos, no podremos salir.<p></p><p>En este espacio público caótico, en el que cada vez hay menos tiempo para pensar, leer o escuchar, cunde el pánico entre los comunicadores: si no eres capaz de crear impacto, no existes; la moderación es un lastre porque con ella se llega a un menor número de gente y sin contundencia no te escucha nadie; todo vale con tal de conseguir mayores audiencias (principal objetivo).<br /></p><p>Pero no estamos condenados a que esa mentalidad utilitaria se imponga sobre nuestra integridad. Podemos: usar palabras que no hieran o falten al respeto; tomarnos en serio los argumentos del rival; dedicar tiempo a investigar unos hechos para elegir el adjetivo más adecuado; renunciar a montar polémica... </p><p>Es bueno perseguir y proponer un ideal que nos haga mejores. Para ello, no debemos abdicar de nuestras convicciones ni dejar de llevar a cabo una apasionada (y necesaria) confrontación de ideas, porque este ideal tiene que ver con el respto y con la determinación de que las palabras que dependen de cada cual no contribuyan a enrarecer el espacio público.</p><p>Cuidar el lenguaje y considerar al lector un ser inteligente, dando la misma importancia a la eficacia que a la integridad y el buen hacer, es lo que abunda entre los escritores que no se dejan arrastrar por la insensatez. Ellos no son ruidosos (el bien es silencioso) pero su forma de hacer es mucho más contagiosa de lo que imaginamos. </p><p>Dice el historiador y filósofo Michel Foucault que <i>"el lenguaje es el instrumento de la biopolítica". </i>Si se cambia el significado de las palabras, se logra que las personas cambien, porque cambia su forma de pensar y de relacionarse con el mundo. Se trata de un colonialismo encubierto al que debemos resistirnos, pues cualquier persona que tenga un mínimo de sentido común y conciencia de lo que está sucediendo, tiene que esmerarse y no aceptar el retorcimiento del lenguaje o la perversa utilización ideológica de las palabras.</p><p>Ante esto, no hay más posibilidad que el testimonio, que nuestras palabras sean más atractivas y novedosas que las que utilizan los manipuladores y por ello es imprescindible estar presente en aquellos lugares en los que la palabra es el centro de la celebración. </p><p>Sigamos lo que nos dicta nuestra naturaleza de seres humanos, pues cuando vamos contra ella generamos insatisfacción, trastornos y disfunciones. El progresivo deterioro espiritual, anímico y mental de nuestra sociedad produce hastío, por eso no podemos demorar más el demostrar un compromiso firme y una alternativa radicalmente novedosa a la hora de cuidar nuestro lenguaje. </p><p>Debemos recordar siempre que el lenguaje es la música que nos habita, el estribillo que pone ritmo a nuestra respiración, y que una vida con un lenguaje descuidado carece de música, es sorda y se siente cercenada. <br /></p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-66313452949170014082023-09-19T11:38:00.005+02:002023-09-19T11:44:02.459+02:00CONFIANZA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqhojkLdQUc39E8wLlUBIRDr1Ea08oK-UWSo2dCNuOBWmw3X8-FEJHWzjEu72njkQR_BwfFZrANRb65VlfW5-J0y2sGQS0rqTBGgl_ndk7I6mg1ukYp9o_0A2gQX1JFZE9i-34vAGQTc7RsI04CDEbuLgnsEyyoPBTRN_HL2lJ1Su8atVG1fsmTc9gnvk/s1600/rabuzin%20tradicion.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1206" data-original-width="1600" height="389" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqhojkLdQUc39E8wLlUBIRDr1Ea08oK-UWSo2dCNuOBWmw3X8-FEJHWzjEu72njkQR_BwfFZrANRb65VlfW5-J0y2sGQS0rqTBGgl_ndk7I6mg1ukYp9o_0A2gQX1JFZE9i-34vAGQTc7RsI04CDEbuLgnsEyyoPBTRN_HL2lJ1Su8atVG1fsmTc9gnvk/w515-h389/rabuzin%20tradicion.jpg" width="515" /></a></div>La confianza es la esperanza firme que tenemos en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada o en que otra persona actúe como deseamos. También se refiere a la seguridad que tenemos al emprender una acción difícil o comprometida.<p></p><p>Tener un sentido interno y realista de nuestras capacidades es algo crucial para gestionar los retos emocionales y alcanzar nuestros objetivos, pero tanto para nuestra salud mental como para nuestra resiliencia es fundamental que seamos capaces de confiar.<br /></p><p>Cuando confiamos, no sólo fortalecemos nuestras capacidades sino las de los demás, porque la confianza es un ingrediente mágico de las relaciones humanas. Es cierto que cada vez nos cuesta más ponernos en manos de otras personas, fiarnos de los expertos y asumir riesgos, pues actualemente la confianza es un valor que está en crisis, por eso, si realmente pretendemos revitalizar las relaciones personales y sociales, debemos reflexionar sobre este <i>pegamento</i> que une nuestra vida a la de los demás.</p><p>Sin confianza no podemos mantener relaciones en el tiempo y que éstas den frutos. Cuando los demás confían en nosotros, nos sentimos más valorados y aumentan nuestras ganas de colaborar, somos más creativos y capaces de aceptar riesgos.</p><p>La confianza está siempre presente en nuestra vida, hasta en las cosas más pequeñas de lo cotidiano, pues ata o une nuestra voluntad incierta a una certeza que aún no poseemos (cuando abrimos el grifo confiamos en que salga el agua...). En realidad es una relación esperanzadora con lo desconocido, un abandonarse.</p><p>Necesitamos la confianza como lubricante de la vida social, ya que agiliza las relaciones e impide que la valoración de los riesgos bloquee las decisiones. La vida sólo puede avanzar sin garantías. Hay que tener el coraje de confiar para poder crecer, evolucionar.</p><p>Para que los demás confíen en nosotros, nuestras obras deben preceder a nuestras palabras, dejando traslucir que deseamos el bien de la otra parte. Nada corroe más las relaciones que la mentira y nada las favorece más que la integridad, la coherencia y la fidelidad. Comunicar valores, talentos y deseo de servir es la mejor manera de establecer vínculos estables y beneficiosos.</p><p>Decía Aristóteles: <i>"La belleza atrae, la inteligencia encanta y la bondad retiene".</i><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-8574963413497378112023-09-16T19:58:00.006+02:002023-09-19T10:58:14.015+02:00TRADICIÓN <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWhsvIcuxm18cyDF8zoyyQdyZ_ahZUJGh_CyTRu-_tRAKRKZ440TcYDAxlJo_k7pdL5t59nXHWegYUaJDrwFgw8KZr5FpMXMdID1s04vOAUwdKcKl0mtGanPBBSrKSkk7_XNDSSxYneIWv0ehg73uMkTllDeWwFS2VFeX5XUy2b6EkuoiRLCq-Jp5M8_c/s1080/rabuzin%20flores%20silvestres.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="893" height="589" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWhsvIcuxm18cyDF8zoyyQdyZ_ahZUJGh_CyTRu-_tRAKRKZ440TcYDAxlJo_k7pdL5t59nXHWegYUaJDrwFgw8KZr5FpMXMdID1s04vOAUwdKcKl0mtGanPBBSrKSkk7_XNDSSxYneIWv0ehg73uMkTllDeWwFS2VFeX5XUy2b6EkuoiRLCq-Jp5M8_c/w487-h589/rabuzin%20flores%20silvestres.jpg" width="487" /></a></div>Casi todo nuestro conocimiento está fundado en la confianza (<i>con toda fe</i>) que nos merecen quienes nos lo transmiten y a esta forma de confianza, que entreteje generaciones, la llamamos tradición. Como merecedora de nuestra admiración y gratitud, ella es la posesión más preciosa de la que disponemos, por eso tenemos el deber moral de ser conscientes de lo que recibimos y transmitirlo a quienes nos sucedan.<p></p><p>Es pues nuestra responsabilidad mantener la tradición viva y perpetuamente renovada porque cuidarla con esmero es una empresa admirable, quizá la más admirable de cuantas empresas podamos acometer. Velando por su crecimiento, regándola con nuestra curiosidad y podándola de adherencias que la puedan dañar, podremos entregarla a la generación venidera aún más cultivada de como la recibimos.</p><p>La palabra latina <i>traditio </i>significa entrega, transmisión, y eso es lo que hace la tradición: transmitir vida, afectos y valores. Todo ello lo recibimos de forma natural en la familia, donde empezamos a desarrollar nuestro cordial y sagrado anhelo de relacionarnos con los demás y de empezar a crear vínculos entre unos y otros. De esa forma es como se va creando una larga cadena viviente en la que cada generanción absorbe el acervo moral y cultural de la anterior y lo transmite a la siguiente.</p><p>Desde que el mundo es mundo, en el arte y en la vida, la civilización humana ha crecido sobre el humus fecundo de los tesoros que las generaciones anteriores se encargaron de preservar, mejorar y ceder en herencia a quienes venían después, creándose así unos vínculos muy poderosos y resistentes que daban seguridad al hombre.</p><p>Sin embargo, en la actualidad, existe un afán desmedido de destruir la tradición, algo que no es en absoluto inocente. Está demostrado que una persona desvinculada (con su presente, pasado y porvenir) pierde poco a poco su esencia y se va convirtiendo en un ser alienado, fácil de manipular y susceptible de formar parte de la llamada <i>"ingeniería social"</i>.</p><p>Y ese ser sin afectos, frágil y vulnerable, no puede mitigar su desamparo con los espejuelos que le ofrecen la modernidad y la sociedad de consumo. Su vida está basada en la desconfianza, se hace muy egoísta y no es capaz de entender lo que le rodea, por eso está lleno de miedos y paranoias, no tiene horizontes y es propicio a tener visiones conspiranoicas de la historia, a ser excesivamente individualista y a caer en supersticiones estrafalarias. </p><p>Muchas personas de esas características son las que contribuyen a destrozar el tejido celular de la sociedad y a que la evolución humana se convierta en involución y retroceso, lo que nos demuestra que es fundamental que nuestros vínculos se hagan cada vez más fuertes y que no tengamos la menor neblina al sentirnos unidos a quienes fueron capaces de preparar lo que nos encontramos al nacer.</p><p>Como contrapunto, hay una mayoría silenciosa de individuos, familias, grupos, comunidades... que tienen ideales comunes, sueños compartidos y afectos heredados, que se sienten el eslabón único e irrepetible de la cadena viva que entre todos (presentes y ausentes) formamos y que tienen la esperanza firme de que lo que transmitan será beneficioso e imperecedero.<br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6202117533975265813.post-91590705192147779382023-09-06T18:35:00.008+02:002023-09-26T18:44:43.083+02:00LILY MILLET<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUKppcO-LOl43KqwjHviwzBuQsBBrEpF3hYNZysCX2bw_Dn8lTsi-IgxwUwrofwqIHSfCJSmCGUi4OHPRi__8oQqDenInUxwlvd-F_DbmuflE65TWvcfHR8L0fedqr-pHUFkBlyQqW5QAbeIdNQoi7q52b7sE3hv3cyQNxXSfPg9ra-kNGOTcaXCK4X-I/s600/lily%20millet.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="436" height="641" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUKppcO-LOl43KqwjHviwzBuQsBBrEpF3hYNZysCX2bw_Dn8lTsi-IgxwUwrofwqIHSfCJSmCGUi4OHPRi__8oQqDenInUxwlvd-F_DbmuflE65TWvcfHR8L0fedqr-pHUFkBlyQqW5QAbeIdNQoi7q52b7sE3hv3cyQNxXSfPg9ra-kNGOTcaXCK4X-I/w466-h641/lily%20millet.jpg" width="466" /></a></div>En este retrato pintado por Sargent, podemos contemplar a Lily Millet a la edad de treinta años en todo su esplendor. Una niña bien, segura de sí misma y sin prejuicios, que nació en Boston (1855) en plena <i>Gilded Age </i>de las finanzas en EEUU. Y es que, desde mediados del siglo XIX y comienzos del XX se produjo la mayor productividad de América del Norte, su población se triplicó y su riqueza global se multiplicó por trece gracias, fundamentalmente, a la exportación de productos metálicos de todo tipo. Llegó a haber unos cuarenta mil millonarios en un corto período de tiempo.<p></p><p>Elisabeth Merril (Lily), hermosa, resuelta y muy vital, se casó por lo civil con Francis Millet, amigo de su hermano en Harvard, que la fascinó nada más conocerle por su increíble don de gentes y por la contagiosa naturalidad con la que respiraba el aire de los dos hemisferios. La boda se celebró en Montmarte (París, 1879) y uno de los pocos testigos de la misma fue Mark Twain, que definía como <i>"un Millet"</i> a las personas extemadamente encantadoras y divertidas.</p><p>Lily se atrevió a aportar su atrevido punto de vista en una era de conformidad y - como su marido - pretendía transformar el panorama artístico, social y cultural del momento en que le tocó vivir. Ambos estaban de acuerdo en que era preciso incitar la imaginación para producir un cambio de actitud, en el que la transversalidad estuviera presente, tanto en la vida personal como colectiva.</p><p>Francis tenía amistad con muchos artistas europeos e impulsaba a los jóvenes americanos a viajar para ampliar sus horizontes y abrir nuevos mercados. A través de William Morris y otros prerrafaelitas conoció un pueblecito llamado Broadway (Worcestershire, Inglaterra) que le inspiró para crear aquel mismo verano la <i>colonia de artistas</i> que había proyectado.</p><p>Entusiasmada con la idea, Lily se implicó de lleno en dicho proyecto y el 23 de mayo de 1885 partía con sus dos niños y su cuñada Lucía Millet desde New York hacia la campiña inglesa. En junio ya se habían instalado en Farnham House, una antigua casa de piedra del siglo XVII, que alquilaron en el centro de Broadway. A finales del mes llegaron los primeros invitados desde Boston, entre ellos el ilustrador F. Barnard con toda su familia, y en agosto aparecía Francis procedente de Roma y Edwin Austen Abbey con un grupo de modelos.</p><p>Tanto Lily como Lucía estaban lejos de la mentalidad de las ricas herederas de su país, que desembarcaban en el viejo mundo para contraer matrimonio con aristócratas cuyas propiedades y estilo de vida estaban en serio peligro de extinción. Sin embargo, coincidían con ellas aportando dinamismo y modernidad (con su estilo de vida, decoración de interiores y diseño de jardines) en un lugar en el que parecía haberse detenido el tiempo...<br /></p><p>Unas y otras fueron un auténtico soplo de aire fresco, pero al mismo tiempo gozaban de la cercanía de su modelo a seguir - en cuanto a distinción y buen gusto - para ir desarrollando su refinamiento estético y social. Se trataba de un inteligente intercambio entre ambos mundos que, a lo largo del tiempo, daría magníficos resultados. <br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Amparo Ruiz Palazueloshttp://www.blogger.com/profile/03097001656410661413noreply@blogger.com0