al ser constuído, piedra lisa,
espíritu joven,
damas con sombrero de dosel
y caballeros errantes
habitando tus entrañas,
¿cómo acabaste así,
cascada abandonada,
triste y desechado,
entre la hierba?
Oh, tú, que al ser abandonado
te convertiste en el elemento del paisaje,
donde damas de abombada falda
y caballeros de altos sombreros
se reunían,
para encontrar un halo de romanticismo,
que no fueron clementes contigo,
pues el tiempo nunca es testigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario