lunes, 30 de junio de 2014

MARIE DE FRANCE

En realidad se llamaba Marie de Champagne (1144-1198) y era hija de Leonor de Aquitania y de Luis VII de Francia.

La Princesa de los Trovadores fue cuidada, desde muy pequeña, por las damas de la corte, mientras sus padres se iban a la segunda Cruzada a Tierra Santa.

Se sabe poco de su vida personal, pero lo cierto es que es la escritora francesa más famosa de todos los tiempos.

Lo más conocido de su obra son los Lais, narraciones breves sin intención moralizante ni didáctica, organizadas alrededor de una aventura, es decir un acontecimiento que sumerge al héroe en una prueba de carácter excepcional. María puso algunos por escrito pues su origen era oral. La palabra original era laid: pequeños poemas líricos cantados o recitados por un juglar de lengua celta que relataban una historia muy conocida por el público.

Para conservarlos para la posteridad, María los escribió con alguna variación, pues no llevaban el texto cantado y los tradujo al anglo-normando. Lo realmente importante para ella no eran la melodía o el canto, sino la historia en sí misma.

Los cuentos son doce, de extensión variable y ambientados en un mundo fantástico y maravilloso de Bretaña. Todos ellos constan de prólogo, relato y epílogo. El amor es el tema central y suele ser secreto e imposible, lleno de dificultades y obstáculos y, generalmente, con un final trágico.

El que más me gusta es "Lanval" que trata del amor entre un caballero mortal y un ser sobrenatural. Se encuadra en los llamados cuentos enigmáticos.

La acción es sencilla y lineal, con ausencia de diálogo y esencialmente medieval. Su lectura es breve y las aventuras nos atraen desde el primer instante. Los cuentos orales era propios de la tradición bretona y María los refundió con la tradición literaria escrita, especialmente la lírica cortés cabelleresca. También los une a la poesía culta medieval y algunos de ellos hablan de la leyenda artúrica.

Elegantes, poéticos, evocadores y con elementos mágicos y fantásticos que Marie puso de moda como género literario y  que se extendió por toda Europa.





     

CHRISTINE DE PISAN

Christine de Pisan (1364-1430) fue la primera mujer en  la historia que recibió dinero por sus escritos. En principio, lo hizo por necesidad, pues tuvo que hacerse cargo de su familia y sacarla adelante.

Docta, ilustrada y preparada, gracias a su padre, profesor de la Universidad de Bolonia, que fue llamado más tarde por Carlos V de Valois en calidad de médico y astrónomo.

Christine tuvo a su disposición, en la corte, tutores privados y se educó en un ambiente claramente humanista, rico en nuevas ideas y en un retorno al amor por el conocimiento.

Hablaba italiano (lengua materna), latín y francés, idioma elegido para escribir sus obras.

Además de enviudar a los diez años de casada, tuvo que afrontar pleitos en soledad y perder gran parte de su patrimonio, por lo que pensó que escribiendo se ganaría la vida y desarrollaría su verdadera vocación.

Sus primeros escritos fueron Baladas Amorosas, pues a los quince años se había casado, muy enamorada, de un joven noble que conoció en la corte francesa. Cuando tenía veinticinco años su marido falleció a causa de la peste y se centró en escritos que hablaban más del dolor y la soledad...

Más tarde, incluyó aspectos filosóficos, políticos, mitológicos, de amor cortés y, a partir de 1399 empezó a escribir sobre los derechos de las mujeres (obras que siguen sorprendiendo por su actualidad). En 1405 escribió  su obra más importante "La Ciudad de las Damas" en la que se enfrentaba al sistema misógino y se pronunciaba abiertamente a favor de los derechos de las mujeres.

Narra como, estando en su estudio, vienen a visitarla tres damas que le exhortan
a confiar en su propia experiencia y le ayudan a rebatir las acusaciones de corte patriarcal. Desde el punto de vista laico representan la razón, la rectitud y la justicia y, desde el punto de vista teológico, la fe, la esperanza y la caridad.

Su propósito es construir una ciudad-fortaleza que reuna a las mujeres más virtuosas de todos los tiempos para defenderse de las agresiones masculinas. Primero, hay que limpiar el terreno de los ataques misóginos y luego erigir los edificios y la fortaleza en el terreno más propicio: "el campo de las letras". Los cimientos serán los ejemplos de las mejores; la argamasa, la tinta y la azada, la inteligencia.

La tarea compete a todas las mujeres, pues es un trabajo colectivo nacido del compromiso. La razón es la que guiará la construcción y tendrán derecho a recibir la misma educación, que es la que facilita vivir en igualdad (tanto de sexos como de clases).

Impresiona, en pleno siglo XXI, la claridad de ideas y firmeza de argumentos de una mujer de la baja Edad Media que se atrevió a introducirse en el campo más y mejor reservado por los hombres, el de las letras.

Christine no sólo escribía y copiaba textos, sino que además los ilustraba ella misma con maravillosas miniaturas. Llevaba a cabo todo el proceso de creación y difusión y cuidaba y defendía su obra como un verdadero tesoro para las mujeres de todos los tiempos (su obra es atemporal).

"El Dechado de Juana de Arco" (coetánea) fue su última obra y aúnaba en la pucelle (doncella) todas las virtudes posibles.

Fallecía, a los 66 años, en el monasterio de Poissy y creo que su mejor legado es la necesidad del "espacio femenino".






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domingo, 29 de junio de 2014

RETRATO DE JANE AUSTEN

Hasta ahora, las imágenes que más me cuadraban acerca de una de mis escritoras favoritas, Jane Austen, era la de un boceto que le hizo su querida hermana Cassandra en 1810 y una adaptación de éste, en 1870, para la portada de su primera biografía escrita por James Andrews.

 Sin embargo, acabo de descubrir que en 1911 la escritora Paula Byrne recibió de su marido, el estudioso de Shakespeare Jonathan Bate, un retrato inédito de Jane que data de 1815, dos años antes de su fallecimiento. Lo compró en una subasta y es un dibujo en grafito sobre vitela que formó parte, durante muchos años, de una colección privada y se vendió al mejor postor como "un retrato imaginario de Jane Austen".

 Detrás del cuadro pone Miss Jane Austin (la otra forma de escribir Austen) y, aunque esto no es ninguna prueba irrefutable, bien es verdad que historiadores de arte, especialistas de moda, analistas forenses y los tres académicos que más saben sobre el mundo de Austen, creen que la imagen puede ser real. Es mucho más verosímil que el rostro del cuadro exprese los profundos sentimientos que ella manifestaba en sus cartas:
"me enorgullezco de mi escritura y me desespera que no sea tomada en serio" .

La nueva obra descubierta nos muestra a una escritora poderosa, una mujer cómoda en su papel y, además, al fondo se ve la Abadía de Wetsminster, de Londres, lugar en el que ella estaba pasando una temporada por las mismas fechas en casa de su hermano Henry...























sábado, 28 de junio de 2014

KATE GREENAWAY

Me encanta esta ilustradora y escritora de libros infantiles que nació en Londres en 1846, en la época victoriana, y que fue una avanzada. Su padre, dibujante y grabador de madera, al ver las aptitudes de la niña para el dibujo (le encantaba dibujar muñecas y su vestuario), la estimuló e impulsó mandándola a a una escuela de arte en Kensington. Su madre tenía una tienda de ropa de niños, por lo que no es extraño que la autora escribiera literatura infantil.

Después de estudiar en la Royal School of Arts, publicó una serie de tarjetas navideñas  que pronto se hicieron populares gracias a su estilo delicado y original. Su primer libro, Bajo la Ventana (1879) era una colección de versos infantiles y tuvo tal éxito que en poco tiempo se vendieron las veintemil copias y hubo que reimprimir una nueva edición.

Su influencia dentro del Movimiento Esteticista se debió a que su obra era personal y única, en la que mezclaba con rigor y sensibilidad el detalle prerrafaelista, la sencillez en el trazo y el colorido delicado, lo que ha hecho las delicias de generaciones enteras.

Aunque sus ilustraciones fueron hechas para libros, también se utilizaron para decorar papel de pared, porcelanas, azulejos, tarjetas, calendarios...En 1881 adaptó las rimas de la tradición oral Mother Goose y realizó dibujos para textos de otros autores como Edward Lear, Robert Louis Stevenson, Lewis Carroll.... Intervino en revistas infantiles: Saint Nicholas y Little Folks.

En la Slade School se garantizaba la igualdad de educación para ambos sexos por eso su padre no dudó en matricularla allí para que desarrollara todo su potencial lo que, junto a sus magníficos contactos, la prepararon para moverse en el mejor ambiente. En la empresa de Marcus Warl trabajó durante un tiempo y fue cogiendo oficio, pero al comprobar que se quedaban con sus "originales", la abandonó.

El Jardin de las Caléndulas, El Libro de los Juegos o El Libro de los Cumpleaños le dieron tal fama que no todos los ilustradores reaccionaron igual. Así como Randolph Caldecott la respetó, admiró, impulsó e incluso la pidió alguna colaboración, Walter Crane fue terriblemente crítico con ella y con su obra demostrando sin el menor pudor un total menosprecio... Era difícil, en aquél momento, asimilar a una mujer que se deshizo de los aparatosos corsés, cancanes y polisones tanto físicos como mentales...



Kate prefirió vestir a sus pesonajes a la manera de la Regencia, con vestidos de corte imperio y bonnets, por lo que no es de extrañar que esta magnífica ilustradora guste tanto a los seguidores de Jane Austen...

jueves, 26 de junio de 2014

¡QUÉ TIEMPO TAN FELIZ!

Este es mi segundo libro de los 7 que compondrán  la Colección EL ESCORIAL: LUZ Y ARTE. Se titula ¡Qué tiempo tan feliz! y en él me acerco, con respeto y admiración, a la figura de Felipe II y voy recorriendo, desde su concepción hasta que fue rey, las diferentes etapas de su vida. No lo hago de forma cronológica, sino que me voy centrando en los momentos que, según mi punto de vista, fueron gozosos para él y los que le rodeaban. Empiezo con su educación, sigo con su formación y concluyo cuando, alcanzada una enorme fortaleza de espíritu y no dejando de buscar el equilibrio entre la inteligencia y la sensibilidad, estaba preparado para llevar a cabo su obra magna: "El Monasterio de El Escorial".

A medida que profundizaba en su alma he averiguado que, como decía Boecio:"el que es virtuoso es sabio, el que es sabio es bueno y el que es bueno es feliz".

si lo queréis, os doy mi mail.
luzyarteamparo@gmail.com 


EL LIBRO

Los egipcios tenían un dios, Japy, que estaba relacionado con el Nilo. Coronado con la flor del papiro (la escritura) y basado en la flor blanca del loto (el esfuerzo), representaba el fluir, la no resistencia, el ir a favor de la corriente, lo que le convertía en gozoso, alegre y vital. Sus brazos, que parecían regar las orillas del río, simbolizaban la fertilidad y la abundancia.

 En un principio, el quebradizo resultado de las finas láminas del tallo del papiro, colocadas en bandas cruzadas, encoladas con la savia de la planta y secas, se enrollaban en unos cilindros de madera para su buena conservación. Los romanos los llamaron "volúmenes" (movimiento circular) y así estaban guardados también en la famosa Biblioteca de Alejandría.

En Pérgamo (Asia) nació el pergamino, piel curtida, tratada y raspada para la escritura y en China apareció el papel como resultado de triturar unos vegetales, como el bambú. Los árabes lo trajeron a España recubierto de almidón.
 
  
 En la Edada Media, el Códice tenía forma rectangular y facilitaba la lectura. El libro salió de los monasterios a las ciudades y, en el siglo XIV se difundió por Europa la utilización del papel. En el siglo XV aparece el formato actual y a los libros impresos antes del 1 de enero de 1501, se les llamaba incunables.






miércoles, 25 de junio de 2014

ESCRIBIR

Aunque he escrito toda mi vida, empecé a publicar artículos mensuales en revistas hace unos diez años, lo que me ha permitido adquirir cierto oficio. Escribo porque es una necesidad que me brota de mi interior, de lo más profundo de mí misma (en realidad no sé si escibo para vivir o vivo para escribir). Unir palabras de forma pulcra y clara (igual que tejer puntos) me produce un gran bienestar y me permite transmitir lo que llevo dentro y compartirlo con los demás. Yo lo potencio al máximo pues da a mi vida una dimensión más amplia, más universal...

Por tradición familiar estudié Derecho y, aunque jamás lo he ejercido de forma profesional, me ha venido muy bien a la hora de ordenar mis ideas y estructurar mi mente. A través del Derecho Natural y de la Filosofía del Derecho, he llegado a descubrir los pilares fundamentales de mi existencia: "los 7 Principios que rigen el Universo". Vivo de acuerdo a ellos y permito que la vida de mis sueños se desarrolle con toda su magnificencia porque ellos intervienen en todo lo que hago.

Era muy difícil para mí transmitir y difundir este descubrimiento que tanto me beneficiaba sin ser mal interpretada y fue entonces cuando decidí escribir mi primer libro. Gracias a un buen amigo, que me impulsó a hacerlo y se ofreció a ilustrármelo, yo me atreví a dar el paso y ¡me lancé!

 Vivo en El Escorial hace 24 años y es lo que me motivó a empezar una colección de 7 libros pequeños y no demasiado largos que irán formando EL ESCORIAL: LUZ Y ARTE. La presentación del primer tomo os la pongo en imagen (vale más que mil palabras) y el éxito del libro ha sido bastante aceptable. No sé si los que lo han leído habrán ido descubriendo que en cada capítulo (también aquí aparece el número 7, pues son siete capítulos) está implícito cada uno de los Principios Universales a los que me he referido antes, pero es algo que no debe desvelar el autor, sino averiguar el lector...

Se titula "A mi manera" porque en él voy describiendo y narrando mi peculiar forma de ver y de vivir El Escorial; intento que sea de forma natural y espontánea, con frescura tanto de trazo como de letra. Yo estoy "enamorada" de este lugar y él me corresponde con infinita generosidad. Me gustaría contagiar mi ilusión y entusiasmo y que, después de leerlo, a mucha gente se le ocurriera hacer algo parecido...

La letra es grande, la calidad de papel óptima, la edición cuidadísima, la cantidad de páginas pequeña, las ilustraciones una monada, la lectura fácil... pero el contenido muy profundo. Hay que volver a tenerlo en las manos una y otra vez, llevarlo en el bolso, dejarlo en la mesita de noche, poderlo meter en la maleta...

Si lo queréis tener con vosotros y no lo encontráis, poneros en contacto conmigo a través del mail:
luzyarteamparo@gmail.com


martes, 24 de junio de 2014

HACER PUNTO

Os he hablado de la región de la lana y de los artesanos que basan su filosofía en el arte de hacer las cosas bien, para explicaros un poco una de mis aficciones: hacer punto con dos agujas. No recuerdo cuándo empecé, pero desde luego debía de ser muy pequeña; lo veía en casa y para mi fue tan natural como aprender a leer o a escribir. Mi madre era primorosa y exquisita y hacía verdaderas obras de arte con todo lo que llegaba a sus delicadas manos. Era como si no lo tocara, como si lo acariciara, como si la produjera una mezcla de ternura y respeto... pero todo lo que hacía era una preciosidad. Con ese ejemplo, no es raro que yo haya intentado desarrollar esas cualidades y, además, no interrumpir el eslabón evolutivo. Ella me dejó un gran legado que yo he conservado y enseño para que no se pierda esta bella y práctica tradición.

Me gusta mucho el término que se ha puesto de moda últimamente: "lanaterapia". Es compeltamente cierto que si se hace punto por placer y con una actitud relajada, los beneficios para la salud son tan buenos como practicar un deporte con asiduidad, es decir, que la lana puede mejorar tu calidad de vida porque:
1. disminuye tu ansiedad y estrés
2. te ayuda a relajarte y a ponerte de buen humor
3. desarrollas la capacidad de concentración y ejercitas tu destreza
4. mejorando tu técnica, aumentas tu autoestima
5. combates la depresión
6. te ayuda a superar problemas de motricidad
7. estimula tu imaginación y creatividad
8. fortalece los lazos sociales si lo practicas en grupo

 Además, la lana tiene un tacto suave que nos proporciona una constante sensación de placidez. Tejer es una actividad agradable por la calidez y flexibilidad del tejido que vamos manipulando. Lo mismo que disfruto uniendo palabras lo hago tejiendo puntos con las agujas y la lana, es otra de las formas para poder desmoldar lo que llevo dentro...







lunes, 23 de junio de 2014

WILLIAM MORRIS

 William Morris
Hubo una vez un soñador de sueños, conservacionista, poeta, artesano y calígrafo, que decidió convertirse en ciudadano de los Cotswolds. Era William Morris, alma mater del movimiento Arts and Crafts y líder de una tradición que aún perdura en aquellos pueblos: "la de las cosas bien hechas".
Antiguamente, en sus pastos, pacían cientos de ovejas, pero aquél negocio dejó de ser rentable a finales del siglo XVII y la comarca, con el tiempo, se transformó en el "país de los artesanos". Fue entonces cuando Morris y sus amigos "prerrafaelitas" impulsaron la recuperación de los edificios medievales y se instalaron en Bibury y sus alrededores dando alas a una forma de hacer y de vivir que aún perdura. Varias décadas después llegaría el turismo y florecería una próspera industria local que apuesta por la fabricación de productos artesanales y el cultivo de alimentos orgánicos, como los que vende Carlos de Inglaterra en su castillo de Tetbury.

A mediados del siglo XIX, al comienzo del reinado de la reina Victoria, la pintura estaba estancada en las convenciones académicas y la creatividad se encontraba en un callejón sin salida. Tres estudiantes de la Royal Academy (Hunt, Millais y Rossetti) reaccionaron y fundaron la Cofradía Prerrafaelista. Querían crear una nueva pintura refiriéndose al arte medieval (el anterior a Rafael, libre, auténtico) y siguieron los preceptos del teórico victoriano Ruskin.
La Cofradía se disolvió en seguida, pero sus ideas siguieron nutriendo la vanguardia inglesa durante unos 50 años. La segunda generación, dominada por E. Burne-Jones y William Morris, aplicó sus principios a la decoración, al mobiliario y a la ilustración de libros.






  


























domingo, 22 de junio de 2014

PRESENTACIÓN DE LUZ Y ARTE


 Me llamo Amparo Ruiz Palazuelos y estoy encantada de recibir en mi recién estrenado blog a todos los que quieran visitarlo. Haré todo lo posible para que os sintáis cómodos en él y que los diferentes temas que os vaya presentando os interesen y diviertan. Vuestras opiniones y comentarios me ayudarán a pulirlo y depurarlo y seguro que, entre todos, lograremos hacer algo que merezca la pena...

La luz representa la inteligencia, la agudeza, la capacidad de discernimiento y cuando penetramos con ella la materia la convertimos en arte: ese es el significado de su nombre.

La idea se le ocurrió a un tío de mi padre, el tío Fernando Ruiz Luciarte. Aplicó la creatividad y el ingenio hasta en su propio apellido y lo convirtío en Luzyarte, concepto que explicaba mucho mejor sus múltiples quehaceres. Yo soy también bastante interdisciplinar y me cuadra divinamente dentro de las cosas que voy haciendo, pero he dado el paso evolutivo y lo he separado: Luz y Arte.



 Os presento a la tía Marta, su mujer, una aristócrata noruega, mundana, cosmopolita y muy cultivada que estaba totalmente enamorada de él. Juntos hacían un buen equipo, pues ella tenía mucho más sentido de la realidad y de lo práctico que él... Tenían una casa en San Sebastián, cerca de Ondarreta, a la que nos encantaba ir pues parecía que nos trasladábamos a otra dimensión...

  El "autopédal" era un pequeño cochecito con pedales y motor que se inventó el tío Fernando para poder ir por las ciudades sin problemas de tráfico.

Una cosa que repetía con mucha frecuencia y que se ma ha grabado para siempre era: "si quieres algo que no encuentras, hazteló tú mismo". 

Viajaban tanto que nunca terminaban de contar cosas fantásticas de todo el mundo. Conocían a las personas más extravagantes y divertidas que nadie se puede imaginar y yo no me cansaba de escucharles y de verles.



Siguiendo sus consejos me he lanzado a crear este blog (con muy poca experiencia) en el que pretendo ir compartiendo con vosotros cosas que unas veces serán más personales y otras más narrativas o anecdóticas, pero procuraré que siempre me sintáis cerca. Es una de las posibilidades que nos da la técnica actual, tener como una especie de cuarto de estar virtual.
Me gustaría mucho que, a través del blog, pudiéramos      desarrollar nuestra capacidad de "discernimiento"  para evitar caer en las trampas que, a veces, nos tiende la vida.  Con él podemos distinguir  lo verdadero de lo falso, la realidad de las apariencias; nos indica la dirección a seguir y los pasos inadecuados que debemos evitar dar; nos protege de los errores y de las ilusiones. Pero también "la sensibilidad", la que, a través de la intuición y los sentidos nos abre al mundo, a lo universal, a lo que se ve y a lo que no se ve. Nos prepara para sentir, para experimentar y, de esa forma, hacernos tener una concepción más global y completa de las cosas y de las personas. A través de la pintura, la literatura, el teatro, la música, los viajes, las relaciones humanas, el contacto con la naturaleza... iremos creando nuestra forma propia y peculiar de vivir, de estar en el mundo, nos inventaremos nuestro propio estilo.