viernes, 5 de enero de 2018

LAGOM

Lagom es una palabra sueca que en español se pronuncia "logom" y, dado que su raíz (lag) significa algo así como sentido común, podríamos traducirla como "ni mucho ni poco: practicar la mesura en su justa medida", es decir una tendencia hacia el equilibrio, la sobriedad y la medida exacta (lagom äre bäst: lagom es lo correctamente perfecto).

Desde la Grecia clásica, el ser humano aspira a ser feliz y en el siglo XXI pide a gritos que "se le enseñe a serlo", que se le den pistas para llegar a conseguirlo. Aprovechando el tirón, grandes grupos editoriales han sacado al mercado libros con mucho éxito que, al mismo tiempo, han servido para promocionar las ventas de otros bienes de consumo.
La tendencia lagom nos sugiere que seamos capaces de administrar nuestro dinero, de controlar gastos innecesarios, de actuar de forma sostenible, de no consentir que el trabajo invada nuestra vida personal, de cuidar las relaciones humanas de calidad, de ser flexibles y adaptarnos a lo que la vida nos vaya trayendo...

Oscar Wilde decía: "Todo con moderación, especialmente la moderación". El gozo y el sufrimiento forman parte de nuestra vida, pero es bueno intentar un equilibrio entre ambos, pues el primero engancha y el segundo paraliza. Es un tema que debemos gestionar nosotros mismos ya que es imposible que nada ni nadie nos puedan brindar "recetas" para lograr nuestro propio bienestar.

Y es que la vida lleva su ritmo, jamás para, por eso lo más inteligente es seguirla. Quizá la insatisfacción, el descontento, el malestar... se podrían equilibrar intentando superar miedos existenciales, liberando apegos, aprendiendo de los errores, obrando desde nuestro centro, desarrollando nuestros talentos, teniendo un propósito de vida, creando "lazos" auténticos y duraderos con otras personas...

¿Lagom? ¡sí!, pero a nuestra manera...

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