jueves, 30 de julio de 2015

LA FÓRMULA DE BACH

Edward Bach ideó la siguiente fórmula para una crisis: Rock Rose (terror), Impatiens (impaciencia, irritabilidad), Cherry Plum (pérdida de control), Star of Bethlehem (abatimiento, desesperación) y Clematis (desconexión con el momento presente).

Estas cinco flores se pueden encontrar en el precioso jardín de la casa en la que vivió desde 1934 a 1936 (año en el que falleció en su cama, a los 50 años, mientras dormía y habiendo cumplido su misión). Mount Vernon (Oxfordshire) fue el lugar en el que terminó su obra: un sistema de curación sencillo a base de remedios de plantas comunes para que una persona se pudiera curar a sí misma (serie de 38 remedios florales para 38 emociones divididas en 7 grupos).


Su cuerpo y su mente llegaron a estar en tal grado de sincronicidad (armonía) con su obra que era capaz de sufrir el estado emocional (del que buscaba la curación) para encontrar la flor que necesitaba. Según él, sus gotas (la esencia de la flor pasaba al agua mineral puesta al sol dentro de un frasquito de cristal) ayudan a contactar con el médico interno que pone en marcha el proceso de curación; al ingerirlas, se movilizan los procesos psicológicos que permiten que la persona se haga consciente y se libere de lo que le produce sufrimiento a través del autoconocimiento y recupere su capacidad sanadora oculta tras su dolor y que necesita desarrollar.

El pasado mes de junio estuve allí y la casa por dentro es sencilla, acogedora y llena de paz. Los muebles los hizo él mismo y todo lo que emana es autenticidad y buen gusto. Sus papeles, sus frasquitos con las tinturas, sus fotos, sus cuadros con frases sobre las paredes... En uno de ellos pude leer: "Yo no existo para impresionar al mundo, yo existo para vivir mi vida en la forma en que a mí me hará feliz".

Para él, la salud era el fruto de un equilibrio y armonía emocional. El alma de cada ser vivo viene a cumplir una misión específica y cuando esa misión es interrumpida o bloqueada por los impulsos de la personalidad se presenta el conflicto (desequilibrio) y se manifiesta como enfermedad.



Fue para mí un auténtico placer comprobar que su pensamientos, sentimientos, palabras y actos fueron tan coherentes que todavía en la actualidad su sistema está en plena vigencia y es realmente útil. Sus flores me han llevado a conocerle un poco mejor y ha sido un verdadero descubrimiento...

"Como la buena música u otras cosas grandiosas capaces de inspirarnos, las flores están en condición de elevar nuestra personalidad y acercarnos más a nuestra alma. No curan atacando sino invadiendo el cuerpo con las bellas vibraciones de nuestro mejor yo, ante cuya presencia la enfermedad se derrite como la nieve al sol".


Resalto los 5 principios en los que basó su vida-obra:

. El alma es el ser real de la persona, invencible e inmortal y el cuerpo físico su reflejo.

. Hay que vivir de forma consciente para desarrollar nuestras cualidades y borrar los errores.

. La vida en la tierra es un instante efímero, pero el alma es inmortal y hay que cuidarla.

. Cuando el alma y la personalidad están en armonía se produce el auténtico bienestar (cuando sucede lo contrario, aparece la enfermedad).

. Existe una unidad en todo lo manifestado por lo que todo participa de la misma naturaleza.










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