jueves, 13 de julio de 2023

REGENERACIÓN

 

Regeneración es un término que procede de la palabra latina regeneratio y que significa acción y efecto de producir de nuevo una cosa que se había destruido. Así como el cuerpo humano tiene la capacidad de regenerarse, la salud social debería contar con su propio sistema inmunológico para poder expulsar silenciosamente todos aquellos elementos que amenacen o atenten contra su integridad o equilibrio. Deberíamos por tanto proceder a una regeneración constante, sistemática y universal de la sociedad comenzando por nuestro propio yo indivdual.

La mitosis celular hace que un organismo renueve todos sus tejidos en un ciclo de unos ocho años llevando a cabo una regeneración biológica callada y firme. La dimensión psíquica sigue ese mismo modelo: existe una renovación persistente de los pensamientos, gustos, proyectos y expresividad de la persona sin que ésta se lo proponga; por inercia, mantiene un proceso de cambio constante de la estructura mental, cognitiva y emocional. 

Visto el ser humano desde un punto de vista total (holístico) nos damos cuenta de que el componente social no sólo es la tercera dimensión del hombre, sino la vía que lo ha humanizado, pues sin interacción no seríamos viables como especie ni el homínido hubiera llegado a sapiens. Somos lo que somos gracias a la convivencia y ésta ha de salvaguardarse ajunstándonos a sus exigencias, a tenor del modelo biológico y psíquico de regeneración persistente.

Pero la convivencia sólo es posible si está basada en valores, los cuales están en el origen, nos acompañan durante el desarrollo y pertenecen al futuro. Porque ellos son el soporte, los que nutren la convivencia y la razón de ser de su organización. Primero aparecieron las costumbres y luego la ley; la moral (manera, costumbre, modo, uso o práctica) precede al legislador. 

El valor de la libertad es como la línea del horizonte: ni cielo, ni tierra. El horizonte es la garantía del proyecto y sin esperanza no podríamos vivir. La igualdad sólo sería posible a través de la educación siempre que se contara con la generosidad y empatía de los educadores y el esfuerzo del educado. En cuanto a la fraternidad, no puede existir sin empatía, es decir que la subjetividad propia y la ajena cuenten con el ánimo de comprenderse mutuamente, es el mejor antivirus contra la violencia y lo que más favorece la higiene social. 

Recuerdo una frase muy cierta que dijo un sabio y que ayuda a comprender que la regeneración es un asunto basal: "cuando yo dejé de ocuparme de los demás, ellos se ocuparon de sí mismos. Entonces, pude ocuparme de mí mismo y tuve mucho trabajo".

La ejemplaridad es indispensable en la regeneración, pues nuestro ejemplo de vida tiene un impacto en el círculo de influencia al que pertenecemos. Nada es tan contagioso como el ejemplo (bueno o malo) y el ejemplo es una cuestión de hechos. 

La ejemplaridad es un deber ser, un ideal y tiene que ver con un imperativo moral que siempre es positivo. La idea es comportarse de tal manera que el ejemplo produzca un efecto virtuoso o civilizador en el círculo de influencia. Debe ser un ideal de dignidad y su vacío pone de manifiesto el vacío de contenidos morales en la sociedad.

La justicia y la bondad se complementan, sí, pero la bondad consiste en ir más allá de la justicia y ese "más allá" es el que sabe mostrar con sus acciones la persona ejemplar.

 

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