miércoles, 1 de junio de 2016

JILL BARKLEM

Ayer recibí este maravilloso regalo de una gran amiga, que conoce perfectamente mi debilidad por los cuentos infantiles bien ilustrados. Tengo que confesar que a la autora no la conocía, con lo cual la sorpresa fue doble...

Jill Barklem vive actualmente en Woodland Grove (Loughon), una residencia en el campo en la que se siente perfectamente integrada y, a pesar de estar en una silla de ruedas, sigue haciendo ilustraciones y escribiendo a sus 64 años.

"Brambly Hedge" (El Seto de las Zarzas) es un hogar en el que una colonia de ratoncitos son los protagonistas de sus historias. El Seto siempre estuvo ahí, como esperando a que ella lo definiera. Nos descubre un mundo ideal donde los ratones viven de forma muy natural; dan valor y uso a todo lo que crece a su alrededor. Se preocupan y cuidan unos de otros de forma seria y respetable, pero también se divierten mucho organizando reuniones, fiestas y meriendas continuas.

En 1978 se dirigió a Harper Collins y Jane Fior pasó a ser su editora. Pensó que el Seto estaría compuesto por cuatro libros sobre las estaciones del año. Investigó, tomó notas sobre la vida de los ratones de campo y, en lo posible, eliminó cualquier concepto humano: inventó un sistema de medición basado en colas y patas; el peso en bellotas y granos de trigo y midió el tiempo con relojes de sol o de agua. En España, primero lo editó Bruguera en 1980.

Más tarde, exploró el mundo que había más allá del seto con una nueva generación de ratones y de ahí surgió el resto de los cuentos.

El trabajo fue minucioso (buscaba la perfección: cada flor debía tener sus pétalos exactos y crecer en el lugar adecuado) pero, al mismo tiempo, apasionante y muy gratificante. Se notaba su formación artística en el Instituto St. Martin´s de Londres y sus enormes conocimientos sobre la naturaleza, el medio ambiente y las viejas tradiciones de la gente del campo.

En el año 2010 la editorial española Noguer publicó todos los cuentos (ocho en total) juntos en una cuidada edición de mayor tamaño en la que las ilustraciones se lucen mucho más.

Aparentemente, la acuarela es una técnica menor entre las artes plásticas y en las letras, la literatura infantil tiene una reputación y difusión más limitada. Sin embargo, en el "Album Ilustrado", que es como yo definiría estos libros, tanto una como otra se escriben con mayúsculas pues van dirigidas a un público que no entiende de escalas de calificaciones, supera los convencionalismos y desconoce intereses.

En él, el contenido se transmite de manera conjunta a través del texto y las ilustraciones; ambos medios construyen la historia y gozan del mismo protagonismo, pues como dice Alicia, antes de entrar en el País de las Maravillas: "¿para qué sirve un libro sin ilustraciones?

Jill nació en Eppin Forest (noreste de Londres), uno de los bosques más admirados de Gran Bretaña y allí se fue a vivir con su marido y sus dos hijos. A la edad de trece años tuvo un accidente, lo que le obligó a guardar reposo durante una larga temporada. Fue entonces cuando descubrió su talento para el dibujo y la ilustración y, una vez formada, lo convirtió en su principal actividad profesional. Una vez más, la cualidad se encontró con la oportunidad y gracias a ello gozamos de otra magnífica escritora-ilustradora británica.

                                        
        ¡Mil gracias, Lola, como verás me ha encantado!

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