miércoles, 4 de enero de 2017

PULGARCITA

Michel Serres (Agen 1930) es un pensador europeo del siglo XXI que ha escrito ensayos sobre la historia de la filosofía y de la ciencia. A sus 87 años tiene el coraje de afirmar que "la humanidad progresa adecuadamente" ya que vive en paz y en progreso; a pesar de las evidentes, numerosas y sangrantes excepciones y facturas por pagar, Uganda, Bostwana, Kenia o Etiopía tienen más esperanza y calidad de vida que hace 25 años, aunque siguen masacradas por las injusticias.

La investigación ya sabe cómo combatir enfermedades infecciosas que antes parecían fatales, aunque sigue muriendo gente.
No hay guerras salvajes/globales en el mundo a pesar de la carnicería de Siria o los atentados yihadistas. Pese al paisaje funesto, progresamos adecuadamente ¿o es que alguien lo puede debatir? Un reciente sondeo de Gallup revelaba que el 87% de Trump cree que el mundo va peor desde los últimos 50 años... (?)
Lo mismo que hubo tres maneras de entredegollarse (militar, religiosa y económica) lo que él llama "la edad dulce" se declina en tres maneras que tratan sobre la vida y el espíritu: médica, pacífica y digital.
El mundo ha cambiado tanto que los jóvenes tienen que reinventar la rueda. Para Michel Serres nace un nuevo ser humano que él bautiza como "Pulgarcita", sobre todo por su capacidad para enviar mensajes con el pulgar. Las sociedades occidentales han experimentado dos revoluciones: la transición de lo oral a lo escrito y el paso de escribir en una pizarra a escribir en libros (imprenta); ahora vivimos "la tercera revolución": la transición a las nuevas tecnologías. No hay progreso o desastre, ya sea bueno o malo, ésta es la realidad y hay que lidiar con ella.
La generación Pulgarcita tendrá que reinventar una nueva forma de vivir juntos, Instituciones y formas de ser y conocer.
Profesor de la Universidad de Stanford, Conferenciante de la Sorbona y miembro de la Academia Francesa, escribió en su momento "Temps des crises" (ampliamente aclamado por la prensa).

Me ha parecido muy oportuno empezar el Año hablando de uno de los pocos filósofos contemporáneos que, desde su juventud, afirma que es imprescindible la unión entre la ciencia y la cultura, que hay que superar la división entre "ciencias y letras" y lograr una síntesis superior: el humanismo del momento actual.
Su optimismo combativo es muy necesario para no dejarnos llevar por un catastrofismo paralizante...

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