miércoles, 28 de febrero de 2018

FERNANDO PESSOA

"Vivir no es necesario, lo que es necesario es crear". En este verso se resume la visión del mundo de Fernando Pessoa, el escritor portugués que, por crear, creó su propio universo literario. Con falta de gente con la que coexistir, inventó amigos o compañeros de espíritu ("Me siento múltiple, me siento varios seres, me siento vivir vidas ajenas").

Nació en 1888 en uno de los barrios con más solera de Lisboa desde dónde se veía, a lo lejos, el Tajo. Su madre tenía una sólida formación intelectual y su padre era un funcionario y cronista en El Diario de Noticias.
Su madre, viuda, se casó con el cónsul de Portugal en Durban (Suráfrica) y viajaron a esta ciudad cuando el niño contaba con ocho años. Tenía que compartir a su madre con un desconocido y dejar la ciudad de su infancia, de sus raíces.
Hasta 1905 vivió en Durban y aprendió inglés con facilidad, rapidez y perfección, por eso fue traductor.
Toda su vida estuvo marcada por la añoranza de Lisboa, la ciudad blanca a la que llamaba "la hermosa visión de un sueño"...
A los 17 años se dio cuenta de que ya nada era lo mismo experimentando un abierto dolor, una tremenda soledad y un imposible consuelo. Hombre lúcido, con una gran capacidad deductiva y analítica y profundamente sensible, llevaba al papel lo que sentía. Buscaba lo que ya no existía y se planteó devolver a Portugal el lugar que merecía en la Historia y por eso, con un lenguaje próximo, nos acerca a su país, su patrimonio intelectual, arquitectónico, artístico o de ocio de una forma personal e inimitable.

Vivió en multitud de barrios. Su soledad, su incomprensión del mundo, lo condujeron al alcohol y Lisboa lo veía, noche tras noche, deambular ebrio por sus calles y viviendo de la caridad de unos pocos amigos. Su salud se debilitaba, pero escribía febrilmente en sus etapas de lucidez. Falleció en 1935 y lo último que pidió fueron sus gafas.

Su espíritu nos espera en cada esquina de Lisboa para acompañarnos en el paseo de cualquier hora.
Tal vez el hombre que utilizó tantos "heterónimos" nos dejó uno que él mismo ignoró, el Pessoa que vivirá mientras Lisboa viva...

No hay comentarios:

Publicar un comentario