La palabra "Idilio" es un diminutivo griego que significa "pequeña escena" y Plinio lo empleó por primera vez en latín para referirse a poemas de corta extensión. Yo voy a hablar de los Idilios de Teócrito, poeta que nació en Siracusa (Magna Grecia) en el siglo IV antes de Cristo. Su temperamento sensible, gran sencillez, delicadeza de sentimientos y vivacidad de estilo contribuyeron a hacer de él el poeta "idílico" más grande de su tiempo, sirviendo su obra de modelo para las Bucólicas de Virgilio.
"Una abeja maligna picó un día
a Eros que robaba una colmena,
Eros patea, grita, se lamenta,
se sopla las heridas y a Afrodita
mostrando su dolor, llora y se queja
de que por ser tan pequeño y diminuto
produzca unas heridas tan cruentas.
Y la madre, riendo, dice al hijo:
¿no eres tú semejante a las abejas?
Tú también, hijo mío, eres pequeño
¡pero qué heridas tan terribles dejas!
(Teócrito, Idilio XIX)
(cuadro de Lucas Cranach, 1529)
Los griegos en su Mitología divinizaban las pasiones humanas y las fuerzas naturales y dieron al amor el nombre de "Eros", representándole en forma de un niño ciego y alado que llevaba su carcaj lleno de flechas. Era hijo de Afrodita, la diosa de la hermosura.
En el Renacimiento, el autor volvió con mucha fuerza. Haciendo una lectura de "Cupido", con los conocimientos Humanistas de la época, se llegó a la conclusión de que la palabra "a-mor" es no-muerte y que las flechas que lanzaba eran para despertar a las mentes adormecidas y que fueran en busca de la diosa "Sabiduría". Así, el ser humano, al entregarse al conocimiento sería conducido a la verdadera vida, a esa "vida idílica" que todos anhelamos...
Como he dicho otras veces, no está nada mal volver a los clásicos, pues en realidad sus pensamientos están de rigurosa actualidad. El niño tuvo que aprender que el que comete un delito debe sufrir las penas y que hay que estar muy atento a guardar las leyes de la naturaleza... Es imposible actuar mal y que el hecho no reciba su merecido... Los Renacentistas, una vez más, pragmáticos y serenos, nos recuerdan que "las mentes deben estar despiertas"...
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martes, 8 de diciembre de 2015
sábado, 8 de agosto de 2015
LIN YUTANG
Lin Yutang (1895-1976), filólogo y escritor chino, cree que la sabiduría de la vida consiste en la eliminación de lo no esencial.
El goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura, de la conversación, del té, de la amistad y de la lectura... son "encantos" que el hombre actual no valora porque se toma la vida muy en serio pues el mundo está lleno de inquietud y desasosiego.
Sin embargo, "solamente una filosofía alegre es profunda" y con su estilo suelto, irónico y refinado nos dice:
. Sientaté tranquilamente un momento y comprenderás qué tontamente te has estado moviendo.
. Dar gracias a Dios por lo que se tiene, ahí comienza el arte de vivir.
. Si no puedes vivir una vida bella, debes soñarla.
. Que cada hombre construya su propia catedral, ¿para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?
. El arte no es algo que se pueda tomar o dejar, es necesario para vivir.
. La vida hay que "sentirla".
. El arte de vivir está en saber ver lo favorable.
. El que no sirve para servir, no sirve para vivir.
. El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.
Cuando nos adentramos en el mundo lírico del escritor tenemos la oportunidad de sentir, oler, saborear, todo lo que nos transmite. Leer a un pensador profundo es nutrirte hasta las raíces y es como si te diera herramientas para vivir. Pero jamás "hay que leer" sino que se lee por placer, es una degustación. La persona que no lee acaba siendo bastante insípida...
El goce del hogar, de la vida, de la naturaleza, de la cultura, de la conversación, del té, de la amistad y de la lectura... son "encantos" que el hombre actual no valora porque se toma la vida muy en serio pues el mundo está lleno de inquietud y desasosiego.
Sin embargo, "solamente una filosofía alegre es profunda" y con su estilo suelto, irónico y refinado nos dice:
. Sientaté tranquilamente un momento y comprenderás qué tontamente te has estado moviendo.
. Dar gracias a Dios por lo que se tiene, ahí comienza el arte de vivir.
. Si no puedes vivir una vida bella, debes soñarla.
. Que cada hombre construya su propia catedral, ¿para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?
. El arte no es algo que se pueda tomar o dejar, es necesario para vivir.
. La vida hay que "sentirla".
. El arte de vivir está en saber ver lo favorable.
. El que no sirve para servir, no sirve para vivir.
. El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.
Cuando nos adentramos en el mundo lírico del escritor tenemos la oportunidad de sentir, oler, saborear, todo lo que nos transmite. Leer a un pensador profundo es nutrirte hasta las raíces y es como si te diera herramientas para vivir. Pero jamás "hay que leer" sino que se lee por placer, es una degustación. La persona que no lee acaba siendo bastante insípida...
martes, 26 de agosto de 2014
EL SILENCIO
¡Qué importante es el silencio! Pero, si nos preguntamos ¿qué es el silencio?, pues la primera piedra del templo de la sabiduría.
Es muy importante el conocimiento y la práctica del silencio, "ese recatado silencio de la cordura" del que hablaba Baltasar Gracián.
La cordura, la prudencia, se caracteriza por saber manejar el valor del silencio fecundo, el que da tanto. Generalmente, va unido a la sensatez y a la sencillez y es el elemento en el que se forman las cosas más grandes.
A medida que voy madurando, me doy cuenta de que el universo es el mayor y más evidente ejemplo de grandeza que sigue formándose y evolucionando en ese silencio de las inmensidades y de los siglos callados...
Me encantan las personas que saben callar, observar, guardar silencio y no hablar cuando lo que piensan decir no es mejor que el propio silencio.
Saber discernir y saber cuando es tiempo de callar o de hablar es determinante para caminar con buen pie por la vida.
Nada fortalece el alma como el silencio dentro y fuera de uno mismo, sobre todo en los momentos más críticos.
Decía Ramón y Cajal: "de todas las posibles reacciones ante la injuria, la más hábil y económica es el silencio", esa incomparable elocuencia de los que han sufrido, pero han sido fortalecidos con la experiencia del sufrimiento superado.
Por otra parte, ante personas tóxicas, imposibles, demoledoras y destructivas "el silencio mudo" es el mejor y más eficaz antídoto. Con este silencio mudo damos a entender al contrario que callar equivale a pasar por completo de lo que piense, haga o diga, porque nos resulta absolutamente indiferente. Nadie puede hacernos daño sin nuestro consentimiento y si quien se supone que va contra nosotros se encuentra con un "no existes para mí", con una total indiferencia, no le queda más remedio que la retirada.
Todavía estamos en verano, tenemos más tiempo para tomarnos la vida con tranquilidad y poder reflexionar sobre temas muy importantes que se van dejando de lado pero que resultan imprescindibles a la hora de recuperar el tiempo perdido y prepararnos para la siguiente estación...
Es muy importante el conocimiento y la práctica del silencio, "ese recatado silencio de la cordura" del que hablaba Baltasar Gracián.
La cordura, la prudencia, se caracteriza por saber manejar el valor del silencio fecundo, el que da tanto. Generalmente, va unido a la sensatez y a la sencillez y es el elemento en el que se forman las cosas más grandes.
A medida que voy madurando, me doy cuenta de que el universo es el mayor y más evidente ejemplo de grandeza que sigue formándose y evolucionando en ese silencio de las inmensidades y de los siglos callados...
Me encantan las personas que saben callar, observar, guardar silencio y no hablar cuando lo que piensan decir no es mejor que el propio silencio.
Saber discernir y saber cuando es tiempo de callar o de hablar es determinante para caminar con buen pie por la vida.
Nada fortalece el alma como el silencio dentro y fuera de uno mismo, sobre todo en los momentos más críticos.
Decía Ramón y Cajal: "de todas las posibles reacciones ante la injuria, la más hábil y económica es el silencio", esa incomparable elocuencia de los que han sufrido, pero han sido fortalecidos con la experiencia del sufrimiento superado.
Por otra parte, ante personas tóxicas, imposibles, demoledoras y destructivas "el silencio mudo" es el mejor y más eficaz antídoto. Con este silencio mudo damos a entender al contrario que callar equivale a pasar por completo de lo que piense, haga o diga, porque nos resulta absolutamente indiferente. Nadie puede hacernos daño sin nuestro consentimiento y si quien se supone que va contra nosotros se encuentra con un "no existes para mí", con una total indiferencia, no le queda más remedio que la retirada.
Todavía estamos en verano, tenemos más tiempo para tomarnos la vida con tranquilidad y poder reflexionar sobre temas muy importantes que se van dejando de lado pero que resultan imprescindibles a la hora de recuperar el tiempo perdido y prepararnos para la siguiente estación...
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