jueves, 27 de enero de 2022

FÉLIX BERNARDINO

 

En estos momentos, en los que todos nos estamos intentando reconstruir, el hecho de reivindicar comportamientos dignos y alabarlos es algo que nos puede ayudar a orientarnos a la hora de seguir adelante. Decía Cicerón que hay dos tipos de personas: la indocta y agreste que siempre prefiere la utilidad y la antepone a la honestidad y la humana y pulida que siempre da preferencia a la dignidad por lo que su forma de actuar debe ser reconocida y admirada. Sin lugar a duda, Félix Bernardino pertenecía al segundo grupo, con la inmensa suerte de haber tenido una mujer como Pacita, una compañera de viaje ideal y madre de sus dos hijas que le aportaba el pragmatismo que todo artista necesita para poder dedicarse a su obra.

Félix falleció el dos de marzo del 2021 y habría cumplido 96 años el pasado 26 de enero. Conociéndole, hemos pensado que le gustaría más que le recordásemos con alegría que con tristeza y por eso hemos decidido poner una de sus acuarelas en el cartel de febrero de los Paseos del Arte, proyecto en el que - como en tantos otros - participó generosa y activamente desde el primer momento y con verdadera ilusión.

Es verdad que se ha ido, que ya no le tenemos físicamente, pero también es verdad que está en nuestros corazones, que forma parte de nuestro paisaje y de nuestro paisanaje y que su obra está vigente y activa. Seguramente sin pretenderlo era un ejemplo para muchos, pues jamás dejó que nada ni nadie le desviaran del camino que él mismo se había trazado y por el que continuó hasta el final de sus días. ¿Vivía para dibujar o dibujaba para vivir?, ¡qué mas da! Se expresaba mejor con el trazo que con la palabra y en sus dibujos contaba lo que había observado con su peculiar forma de ver la vida. No controlaba el proceso, se dejaba llevar por la mano para que ésta le sorprendiera y no tenía miedo a los errores porque él no copiaba, creaba, ponía toda su alma. Mirar y fluir son innatos - decía -, pero hay que trabajar para que las musas te pillen dibujando y disfrutando.

Ejercía sobre nosotros un poder blando, término creado por el profesor de Harvard Joseph Nye para englobar en él la cultura, el arte, la historia, el pensamiento y el conocimiento científico, que es mucho más sugestivo y efectivo a la hora de influir en las personas que el poder duro (político, económico, militar). Urbanita, cosmopolita y con mucho sentido del humor, no era un gran conversador pero escuchaba como nadie. Su aspecto y actitud revelaban un buen gusto natural. Era íntegro, positivo, armonioso y extremadamente puntual y riguroso a la hora de cumplir sus compromisos adquiridos. Sabía decir no, algo que equilibraba su inmensa generosidad, pero siempre lo hacía con tacto, con delicadeza. Era lo que se dice un auténtico gentleman, ya que no tenía mala opinión de sí mismo ni de los demás. Su mundo interior era tan rico, su creatividad tan desmesurada, que no gastaba un segundo en críticas, pequeñeces o maldades...

Ciudadano digno, supo aportar valores y llevó a cabo con su arte un importante servicio a toda la sociedad siendo fiel a una frase que repetía con frecuencia: el arte salvará al mundo. ¡Felíz cumpleaños, Félix!

No hay comentarios:

Publicar un comentario