Para celebrar su vigésimo aniversario, la firma británica hizo un auténtico despliegue de ingenio e imaginación y nos sorprendió a todos como es su estilo.

Las calles, desde Green Park hasta Picadilly Circus, estuvieron inundadas de un graffiti temporal con estampado de flores salpicado de huellas de las palomas londinenses.
Los primeros 180 clientes que cruzaron las puertas de la tienda recibieron tarjetas regalo por valor de hasta 180 libras (unos 215 euros) y los ciclistas del centro de la ciudad empezaron bien el día, pues 4000 bicicletas de préstamo público amanecieron con el sillín cubierto con una funda del estampado London Christmas de la firma.
Una vez más los "british" muestran al mundo cómo el vender bien y mucho no está reñido con el gusto, la fantasía y la oportunidad. Adornaron la ciudad, fue una fiesta cívica, todos participaron en ella y el resultado final fue de un éxito espectacular.
Seguro que Cath se sentiría enormemente satisfecha al ver este gran espectáculo y comprobar que su sueño va a más y mejor. Ella, que empezó en la cocinita de su casa haciendo pañuelos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario