A su vez, procede del vocablo del francés antiguo vendage (latín: vindemina). Y es que las bodegas usaban ese término para para nombrar a los vinos que producían con sus mejores cosechas y que eran añejados. Esta idea se extendió a otros productos, sobre todo a los relacionados con la moda y el diseño.
Actualmente nos indica un estilo retro o clásico que favorece mucho el reciclaje. Sus pilares básicos son: calidad, exclusividad, historia y estilo.
Os recomiendo este libro, la quinta novela de Setephanie Lehmann, en el que habla de maternidad, independencia, promoción profesional, persecución de los sueños así como de las relaciones y vínculos emocionales con un estilo joven, fresco y de muy fácil lectura.
Me parece importante que cuando pronunciemos palabras sepamos su contenido pues eso facilita mucho la comprensión y la expresividad. Me da un poco de miedo caer en el snobismo de repetir hasta la saciedad términos que están de moda, pero que a base de no ser tratados con verdadero respeto y consideración acaban desvirtuándose.
Ha llegado el momento de cuidar la palabra al máximo y, sin negarnos a enriquecer nuestro lenguaje con nuevos elementos, no perder de vista que se deben integrar con pleno sentido. No hay nada menos elegante que introducir, generalmente en tono cursi y afectado, términos que se nota que no fluyen con la naturalidad del lenguaje de todos los días.
Como todas las cosas, primero hay que comprenderlas, asimilarlas y luego hacerlas nuestras...
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