En realidad era un novelista que plasmaba la vida popular inglesa y en sus obras denunciaba las injusticias, la miseria y la marginación de los más pobres debido al hacinamiento producido en las ciudades por la emigración masiva del campo a la ciudad. Pertenecía a "La Escuela Realista", una corriente intelectual que criticaba las enormes diferencias de clase. Él empatizaba más con los necesitados que con la burguesía emergente que se afanaba en alcanzar el poder y vivía rodeada de un confort y una afectación superficial y cursi que él caricaturizaba con una fina ironía no exenta de ternura.
Promovía el hábito de la lectura por entregas. Sus novelas se publicaban por capítulos y se distribuían en forma de folletines. Utilizaba la infalible receta de la novela victoriana (hazles reír, hazles llorar, hazles esperar) y escribía como un agudo reportero exhibiendo los problemas de su tiempo sin pena ni morbo, sino con una compasión infinita. Llegaba, como nadie, al alma del pueblo.
No hay que olvidar la gran tradición lectora del pueblo inglés y la novela por entregas se consolidó gracias a los capítulos a bajo precio o regalados junto a los periódicos, provocando una auténtica pasión en los lectores y convirtiendo a los escritores en sus ídolos.
Incorporó elementos, rompió con los moldes puritanos y transformó lo puramente religioso en algo más nuevo. Con su literatura convirtió la Navidad en una festividad universal con un claro mensaje de contenido social y humanista.
¿Lo que más me gusta de Dickens? Que supo despertar sentimientos de amor y bondad...
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