domingo, 27 de noviembre de 2016

LA EXCELENCIA

 El autor de este cuadro es Rembrandt y lo pintó en 1653; se llama "Aristóteles contemplando el busto de Homero" y lo he elegido porque voy a empezar mi reflexión con una frase de Aristóteles: "Somos lo que hacemos de forma repetida. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito".
Y es verdad, la excelencia es el arte que se alcanza a través del entrenamiento y el hábito; somos lo que hacemos repetidamente, lo que implica el esfuerzo de la virtud y la inteligencia. El éxito depende de un esfuerzo racional y voluntario.
"Siembra acciones positivas en tu vida y persevera hasta convertirlas en hábito".
Creo que puede ser interesante centrarnos en una serie de puntos que pueden ayudar:
. centrarse en el objetivo: ¿qué quiero conseguir?
. descubrir nuestras aptitudes o habilidades de acuerdo con nuestras emociones
. practicar la actitud ganadora
. tomar decisiones correctas: en qué voy a centrar mi atención, cuáles son los motivos que me llevan a ello, estrategias para lograr mi meta
. constancia, constancia, constancia... aprender de los fallos y no desviarse del objetivo final
. flexibilidad: modificar, reconvertir... desarrollar la "paciencia"
. pasión por lo que se hace; la motivación va muy unida a la pasión. Con "entusiasmo" llegamos a la meta. El entorno tóxico que nos incita a abandonar debe servir de estímulo para medir nuestra constancia, actitud y aptitud 
 
Este autorretrato de Rembrandt es un claro ejemplo de una persona que se dedicó por completo al desarrollo de su vocación. Con un alto grado de determinación y entrega, de forma libre y voluntaria, se atrevió a cubrir una necesidad auténtica que le brotaba de su verdadero yo. Cultivó su talento de forma espontánea y placentera y como consecuencia de ello llegó a tener notoriedad pública.
Procedente del vocablo latín excellentia es una palabra que permite resaltar la considerable calidad que convierte a un ser humano en merecedor de una estima y aprecio elevados.
Se relaciona a la idea de "perfección" y a las características sobresalientes; el término señala aquello que está por encima del resto y que posee escasas falencias o puntos débiles.

Estamos en un momento en el que resulta imprescindible tender a la excelencia, de lo contrario la mediocridad, apatía, inercia, pereza, desmotivación... y alguna cosita más tomarán el mando y eso ¡nunca!
Menos protestar, menos echar balones fuera, menos descargar responsabilidades y más tomar las riendas de nuestra propia vida, en beneficio nuestro y de toda la colectividad.


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