domingo, 3 de agosto de 2014

EL ORIENT EXPRESS

Siempre me he sentido atraída por la filosofía de este tren emblemático, "El Orient Express", el más famoso de la historia que fue concebido como un medio de transporte para llegar a Oriente y recorrer Europa sin que sus viajes echaran de menos ninguna de las comodidades de las que disfrutaban en casa. Así fue como cambió la concepción de la travesía en tren: lo importante no era desplazarse sino "viajar".

"El lujo y el confort" eran sus señas de identidad y la calidad su esencia: paredes paneladas con madera de teca, nogal o caoba; suave tapicería repujada en oro; sábanas de seda; sanitarios de mármol; copas del mejor cristal y cubertería de plata.

Los vagones estaban aislados con magníficas y gruesas alfombras y dotados de iluminación de gas, calefacción central y agua caliente. Pero también armas de fuego, buenos botiquines y grandes dosis de coraje para afrontar retos totalmente inesperados y desconocidos.




Se convirtió en uno de los símbolos de la Belle Époque, uno de los períodos más espléndidos de la historia de Francia que abarcó desde finales del XIX hasta el inicio de la primera Guerra Mundial (1914).

Fue un momento de búsqueda de los placeres que la vida puede brindar y sus pasajeros, de alto poder adquisitivo, eran príncipes, sultanes, aristócratas, diplomáticos, jefes de Estado...que compartían sus dias con vividores, señoras de vida alegre, contrabandistas, espías, traficantes de armas y una lista interminable de personajes curiosos.

En la Segunda Guerra Mundial  Hitler se valió de un vagón (nº 2419) para firmar la rendición francesa en 1940, lo que supuso la debacle casi definitiva del expreso.  Al terminar el conflicto, la línea fue restablecida, pero la Europa desolada que asomaba tras sus lujosos ventanales incitaba poco a la frivolidad.
Acabó sus días transportando inmigrantes en busca de  fortuna en sus, cada vez, más decadentes vagones.


Otro día os contaré lo que ocurrió después de que, en mayo de 1977, el tren realizara su último viaje... No puedo evitar el provocar un poco de "suspense"...



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