viernes, 11 de agosto de 2023

ADMIRACIÓN

 

Entre los sentimientos más cálidos que podemos experimentar está el de la admiración hacia los demás. Admirar es valorar, destacar afectiva e intelectualmente las cualidades o el modo de actuar de una persona con el deseo de imitarla o llegar a ser como ella.

La admiración es un sentimiento positivo y estimulante. Es reconocer las capacidades y propiedades de alguien o de algo. No sólo se admira a una persona, también se admira una puesta de sol o la naturaleza en su conjunto. Lo interesante es encontrar algo o alguien a quien admirar, pues en cuanto esto sucede se pone en marcha en nuestro interior el mecanismo de la búsqueda del por qué esa persona o ese hecho es admirable. 

Esto nos conduce a la reflexión y por ello a encontrar la pausa en el torbellino en el que el tiempo y el mundo nos sumergen. Admirar a alguien nos baña de generosidad hacia los demás, pues es difícil reconocer en el otro algo de lo que nosotros carecemos. Es concedernos la humildad de distinguir en el admirado a un ser superior, que nos sobrepasa en determinados aspectos (máxime cuando responden a los modelos de bondad y generosidad con los demás).

La persona que se admira es aquella que empieza a caminar, que desea saber más y más e intenta llegar al fondo de todas las cosas. Por eso el gran escritor alemán Goethe decía: "Lo máximo que un hombre puede alcanzar es la admiración".

El que admira descubre, en lo cotidiano y común, lo realmente extraordinario e insólito. Sabe entusiasmarse con las cosas más sencillas, como un niño. Admirar es no tener prejuicios hacia nadie por muy distinto que sea de nosotros. Es abrir horizontes, dirigir la mirada a la totalidad del mundo aunque no responda a nuestros esquemas preconcebidos. 

Admirar es renunciar a sesgar, a limitar lo que debemos admirar. Es no privar del adjetivo admirable a quienes piensan diferente. El que admira no debe pasar nada por alto arbitrariamente, si quiere llegar al fondo de las cosas y de las personas. Admirar es no dejarse cegar por los prejuicios y bucear en el mundo del admirado para encontrar un modelo a seguir. Es mirar el Universo bajo cualquier aspecto concebible y no sólo bajo el que nosotros consideramos. 

Es reconocer cualidades excepcionales en los demás, es crear un espejo en el que mirarnos y descubrir que quizás nosotros también podemos ser excepcionales. 

Cuadro de Cristina de Hos´h.

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