viernes, 16 de septiembre de 2016

PALABRAS

"Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas" (Buda).
Dada la importancia y el poder que la palabra tiene en nuestra vida cotidiana, recordemos algunas que nos proporcionan bienestar si las repetimos con frecuencia:
. Por favor: demuestra buena educación y favorece la conexión social, lo cual nos beneficia.
. Gracias: reconfortante (para quien las da y para quien las recibe) y provoca sonrisas.
. ¿En qué puedo ayudar?, ¿puedes ayudarme?: fomentar la generosidad eleva nuestra autoestima.
. No: evita estrés y ansiedad y nos ayuda a priorizar las cosas más importantes.
. Lo siento, perdón: disculpa sincera por algo que se es consciente de que no se ha hecho bien.
. Estoy agradecido: gratitud por las cosas (pequeñas y grandes) que la vida nos brinda.
. ¡Vamos!: es cuestión de atreverse, de no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy.
. Bueno...: aceptar contrariedades, pequeñas frustraciones y reconvertirlas en algo positivo y útil.
. Tengo muchas cosas que hacer: es bueno que nos demos un respiro, no comprometernos con más de lo que podemos o con lo que no nos satisface.
. Respira: tomarse la vida con calma, de forma sosegada, sin precipitación (que nos empuja a cometer errores, a veces, irreparables).
No creo que sea bueno ni aconsejable el no cuidar nuestro día a día, la calidad e nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y actos, pues de lo contrario se trastocará nuestra escala de valores y tendremos que malgastar tiempo precioso solucionando errores.
Sería bueno que viviéramos sin tanta prisa, quizá así evitaríamos grandes males individuales y sociales.
Hago esta pequeña reflexión ante la cantidad de enfermedades que están surgiendo en "la sociedad de bienestar" en la que se supone que vivimos. Mucho me temo que la mayoría de ellas se deben a la falta de calidad de vida real. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario