lunes, 31 de octubre de 2016

CAMELOT

El reinado del rey Arturo se desarrolla en la época dorada de la isla de Britania. Nace en el castillo de Titangel (Cornualles) y derrota a sus enemigos bárbaros en la batalla de Bath así como a los escoceses en el norte. Conquista Irlanda e Islandia y reina en paz junto a su esposa la reina Ginebra. Funda una Orden de Caballería para conquistar Europa y vuelve victorioso estableciendo la corte en Camelot. Tiene que volver a la guerra, pero regresa para sofocar la insurrección de su sobrino Mordred (regente en su ausencia); es herido de muerte y llevado a Ávalon para que lo sanen. En la isla se había forjado su espada mágica, "Excalibur", la espada de la virtud...

Pero ¿qué es Camelot?, yo creo que es un arquetipo, un tema perenne que reside en el alma colectiva y universal que representa los anhelos y deseos más profundos del ser humano. El arquetipo es como una semilla que llevamos dentro y cuando se desmolda (cuando sale a la realidad) nos lleva a cumplir con nuestro destino, nos ayuda a llevar a cabo grandes y maravillosas obras porque no actuamos solos sino que accedemos a la conciencia colectiva y nos sentimos mucho más capaces, fuertes y poderosos.
En la corte de Camelot se perseguía conseguir el Santo Grial, un objeto misterioso y sanador que apareció el día de Pentecostés y luego se desvaneció. Los Caballeros de la Tabla Redonda fueron en su busca, pero sólo el mejor de todos ellos, "Galahad", lo encontró.
El Grial contenía una promesa de sanación, sentido y plenitud. Su héroe, con coraje y valor, emprendió un viaje interno y externo y partió en busca de algo que necesitaba pero desconocía.

Creo que ahora, en los albores del siglo XXI, deberíamos convertirnos en los guardianes del Grial para que la falta de inteligencia y sensibilidad no nos destruya. Se está experimentando una corriente importante en la que la espiritualidad emerge muy lentamente a través de las nieblas y brumas, porque la intuimos, la sentimos cerca y anhelamos alcanzarla. Sólo podremos fortalecer nuestra alma, lo que nos da vida, uniendo la razón y el corazón...

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