sábado, 29 de octubre de 2016

ÁVALON

Ávalon es la isla de las mujeres. Está escondida en Glastonbury, detrás de las nieblas, y sólo se puede llegar a ella en una barcaza. Evoca al paraíso, al otro mundo, a lo que no se ve. Su suave verdor, la calidad de su luz y la naturalidad con la que se vive desde el alma (con amor, belleza, conocimiento y dicha) hacen que nos recuerde al "Monte Análogo", lugar al que sólo pueden llegar personas muy concretas y en momentos especiales.

También se la conoce como la isla de las manzanas (aval: manzana) o la isla de cristal. Su paisaje nos afecta como lo hacen la música o la poesía, nos aleja de lo cotidiano y nos lleva a algo más profundo.
Cuando se desvanecen las nieblas y llegamos a ella, aparece una extensión de agua y una orilla verde iluminada por el sol. Su luz es dorada, hay un gran silencio y uno siente que ha vuelto a casa. Allí se vive en armonía con la naturaleza y prevalece lo femenino. Pero no se llega de cualquier forma, hay que "saber llegar".

Es una isla sagrada custodiada por sacerdotisas que guardan las enseñanzas de la diosa blanca cuyos seguidores, los "Druidas", conocían muy bien. A través de un proceso, se pasa del conocimiento humano al divino y, para ello, hay que recorrer un camino de perfección (mente clara y corazón puro y cristalino).
En Ávalon se habla el lenguaje de la creación a través del cual Dios muestra su amor y belleza. Allí se conoce el orden del mundo, de los seres y de las cosas, así como la ciencia de las relaciones armoniosas entre el microcosmos (el ser humano) y le macrocosmos (el universo). Su fundamento se basa en principios inmutables que no pueden transgredirse sin riesgo de perderse.
Ella nos habla de nuestra herencia celestial y actuando sobre nuestros cuerpos sutiles nos permite que volvamos a estar en contacto con nuestro lugar de origen, nuestra patria de arriba.

Estamos en los primeros años del tercer milenio y nos damos cuenta de que el patriarcado necesita la esencia femenina, la forma de actuar de la mujer, para que todo se armonice y volvamos al equilibrio. El ser humano (hombre o mujer) tiene que ser más "consciente" y avanzar hacia las grandes cualidades como el amor, la compasión, la gratitud, la confianza, la amabilidad... todas aquellas que tienen la fragancia de lo admirable, de lo excelente, y sólo así evolucionaremos "juntos" y en la misma dirección.
Pienso que "Ávalon" está bastante alejada de la civilización occidental y deberíamos retomarla, pues nos invita a explorar nuestro mundo de sentimientos, pensamientos, deseos, vivencias y recuerdos. Ha llegado el momento de cruzar las nieblas...


No hay comentarios:

Publicar un comentario