lunes, 27 de abril de 2020
ANTONIO MACHADO
Antonio Machado era un poeta, un hombre bueno, en el buen sentido de la palabra bueno. Nació en Sevilla en 1875 y falleció en Conlliure en 1939; Soria, Baeza y Segovia fueron ciudades importantes en su vida y en ellas trabajó como catedrático de francés. Aunque sus constantes son el relativismo, el tiempo, la búsqueda de Dios, la vida como camino, la crítica sobre el país... en su obra hay tres etapas.
En la primera, sumaba al tono romántico el simbolismo francés transmitiendo sus sentimientos de tristeza a través de numerosos símbolos; el tema principal era el tiempo, su transcurrir implacable, la nostalgia del pasado y la confusión entre el presente y el pasado mediante recuerdos (1903, Soledades). En la segunda, su poesía era menos intimista y más historicista y el paisaje soriano cobraba un papel protagonista; una poesía más descriptiva, que reflejaba un paisaje real y la identificación entre Soria-Castilla y España. También el alma del poeta se identificaba con el paisaje (1912, Campos de Castilla). En la tercera etapa, escribió los Proverbios y Cantares, composiciones a modo de sentencias o de canción popular ( 1924, Nuevas Canciones); de esta última etapa es uno de los poemas que más me gustan de él: "Caminante no hay camino".
"Todo pasa y todo queda / pero lo nuestro es pasar / pasar haciendo caminos / caminos sobre la mar. / Nunca perseguí la gloria / ni dejar en la memoria / de los hombres mi canción. / Yo amo los mundos sutiles / ingrávidos y gentiles / como pompas de jabón. / Me gusta verlos pintarse de sol y grana / volar bajo el cielo azul / temblar súbitamente y quebrarse. / Nunca perseguí la gloria./ Caminante son tus huellas / el camino y nada más; / caminante, no hay camino / se hace camino al andar. / Al andar se hace camino, / y al volver la vista atrás / se ve la senda que nunca / se ha de volver a pisar. / Caminante, no hay camino / sino estelas en el mar. / Hace algún tiempo en ese lugar / donde hoy los bosques se visten de espinos / se oyó la voz de un poeta gritar / caminante, no hay camino, se hace camino al andar. / Golpe a golpe, verso a verso / murió el poeta lejos del hogar. / Le cubre el polvo de un país vecino. / Al alejarse le vieron llorar. / Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. / Golpe a golpe, verso a verso / cuando el jilguero no puede cantar / cuando el poeta es un peregrino / cuando de nada nos sirve rezar. / Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. / Golpe a golpe, verso a verso".
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