Camino de Perfección forma parte de una trilogía mística junto con El Libro de la Vida y Las Moradas y se sitúa - cronológicamente - en el centro de ambas. Fue escrito por Teresa de Jesús en plena madurez espiritual, después de diez años de intensa vida interior, y evidencia el dominio de la herramienta lingüística y de los recursos literarios de la escritora. Surgió porque las doce hermanas que convivían con ella en el conventico de San José (Ávila) le pedían que les ayudase a comprender una espiritualidad más exigente y refinada y ella, por responsabilidad y magisterio espiritual, accedió a escribirlo.
"Más ¡qué de cosas se ofrecen en comenzando a tratar este camino! ¡Ojalá pudiera yo escribir con muchas manos, para que unas por otras no se olvidaran!". Comenzó una redacción frenética, con pausas no muy dilatadas, sin una estructura prefijada, ni articulada, ni sistematizada (algo que revelaba facetas de su propia personalidad). En la concentración que le permitía el convento acabó El Camino a los pocos meses de su inicio (1566), aunque el censor García de Toledo tachó párrafos polémicos, incisivos e irónicos, como la apología de las mujeres...
Su sometimiento a la censura fue radical, pues transcribió un nuevo manuscrito, por lo que llevó a cabo dos redacciones. La primera fue tenida en cuenta para la edición de sus obras preparada por Fray Luis de León (1588) y reclamada por Felipe II para su Real Biblioteca de El Escorial (autógrafo conocido como Códice de El Escorial).
Teresa aceptó las correcciones y su obra pasó de ser un cuaderno íntimo a un libro mucho más abierto destinado a un público más amplio. Se atenuaba su espontaneidad, se velaban sus confidencias, se suavizaban las alusiones irónicas y el tono se adecuaba más a las pautas del magisterio esipiritual (más general y didáctico, pero menos intenso y expresivo). También hizo una caligrafía más clara y cuidada y articuló el texto (los 84 capítulos originales quedaron definitivamente condensados en 42). Se ampliaron y desarrollaron temas doctrinales como los conceptos de oración, de recogimiento y de quietud; la necesidad de la libertad de conciencia; el acceso a distintos confesores; la exigencia de una formación profunda; las pruebas para candidatas al ingreso de la Obra Reformada... etc.
El nuevo autógrafo (segunda redacción del Camino) fue concluído el mismo año que el primero y el manuscrito se conserva actualmente en el Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Valladolid y es conocido como Códice de Valladolid.
El ideal de vida que ella encarnaba y transmitía a sus hijas era un ideal contemplativo. El Camino preparaba a las almas para la contemplación. La Perfección era la meta de ese itinerario espiritual y consistía en que cada alma se adaptase al nivel en que la hubiera dispuesto el Señor y cumpliera su cometido con total entrega. Reivindicaba la figura de Marta, prototipo de alma activa, al lado de la de María, símbolo del alma contemplativa (ambas debían ir hermanadas en los palomaricos teresianos).
Para conjuntar los des tipos de oración glosó el Paternóster en la segunda parte del Camino e hizo su interpretación personal con espontánea sinceridad y efusivo ardor, así como con el profundo anhelo de abandonar un mundo que no era sino escala breve para la patria definitiva. Y lo llevó a cabo con su fuerte personalidad espiritual y mística, lingüística y literaria, pero añadiendo en tono irónico: " y lo hago, a pesar de que no tenemos letras las mujeres".
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